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Dos ninjas estaban charlando sobre sus destrezas en el arte de la esgrima y decidieron probar
Mientras discutían cómo determinarían quién sería el vencedor, pasó una mosca volando. Toshiro desvainó el sable y lanzó dos sablazos al aire y la mosca cayó cercenada en cuatro pedazos.
De momento pasó un mosquito, y veloz, Miyachi sacó el sable y lanzó un sablazo al aire. El mosquito continuó su vuelo.
— ¡Fallaste!…, exclamó Toshiro.
Miyachi le contestó en la negativa. Toshiro le replicó:
—Pero continuó su vuelo.
—Estás en lo cierto, pero el mosquito no podrá procrear….
©Félix M. Ortiz Vizcarrondo

