Comunicado de prensa
Publicado en la revista Environmental Science & Technology
El estudio fue realizado por científicos de la Universidad de Duke en Durham, Carolina del Norte. El equipo de expertos analizaron las cenizas de carbón de las tres principales regiones productoras de carbón de los Estados Unidos (Illinois, Apalaches y Montana) y encontró que los niveles de radioactividad eran hasta cinco veces mayor que en suelo normal, y hasta 10 veces mayor que el carbón del cual procedía, debido a la forma en que la combustión concentra las sustancias radioactivas.
“Hasta ahora, los metales como el selenio y arsénico han sido los principales contaminantes preocupantes conocidos en las cenizas de carbón”, dijo en un comunicado de prensa el coautor del estudio, Avner Vengosh, quien es profesor de geoquímica y calidad del agua en la Escuela Nicholas de Medio Ambiente de Duke. ” “Este estudio plantea la posibilidad de que también deberíamos buscar elementos radiactivos, como los isótopos de radio y plomo-210, y su inclusión en nuestros esfuerzos de monitoreo”, comentó Vengosh.
Por otra parte, recuerdo como portavoz del Comité Diálogo Ambiental de Salinas, que en Puerto Rico se realizó un estudio que también arrojó radioactividad en las cenizas de carbón producidas por la planta AES de Guayama. “En el 2010 se tomaron muestras de las cenizas de carbón utilizadas en la Urb. Parque Gabriela de Salinas y se enviaron a analizar en un laboratorio en Estados Unidos. Además de las altas concentraciones de metales pesados, el análisis demostró que las cenizas de carbón excedían más de tres veces el criterio de concentración de la superficie del suelo y los niveles aceptados por la propia Agencia Federal Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés)”.
En un informe preparado en el 2010 por el Dr. Osvaldo Rosario, doctor en química y catedrático de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, este aseguraba que los altos niveles de radiación alfa encontrados en el Estudio de Parque Gabriela en Salinas eran de mucha preocupación. “Esta (la radiación alfa) es de las radioactividades más energéticas. La EPA indica que cuando un particulado que genera radiación (en este caso polvo de cenizas) es inhalado, aumenta el riesgo de contraer cáncer. El transporte y manejo de las cenizas dispersa particulado de cenizas por nuestras carretas y áreas urbanas poniendo en riesgo la salud del pueblo”, redactó el Dr. Rosario en su informe.
Para el portavoz ambiental el hallazgo del nuevo estudio de la Universidad de Duke, agrega una prueba más que abona a la preocupación sobre los riesgos ambientales y para la salud humana, debido a la ceniza de carbón, lo que debería llevar al gobierno de Puerto Rico y a las agencias a re-evaluar el uso de quemar carbón para generar energía y prohibir definitivamente el depósito de cenizas de carbón en Puerto Rico.
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