Te espero, ¡has tardado tanto! Ya no me visitas
No te siento, amado de mis días; ven hoy
Solo tengo en mi memoria letras, frases distorsionadas
sin espacio ni tiempo, y me aturden como eco en el abismo.
Ya no vienes a mi mente, tan lúcido como antes,
necesito dar forma a lo que vivo, y sin ti no puedo
te regalo mis días, y te enamoran mis desvelos.
Desde mi lecho veo el mar vestirse de estrellas
de dibujos plateados en movimiento, y tu no llegas;
no tardes, no vengas cuando sea en vano tu llegada.
Que no me digan mis camaradas que te has ido
y que en otra mente de poeta te has metido.
Vuelve amado mío, no quiero pensar que has muerto
De ser así, para que viva si no te tengo
Sin ti no hay lira, no hay rima, no hay verso.
© Maritza Ledée Rivera, 2009
Ilustración: Esperando la inspiración de Mila Hajjar

