Advertisements
Todos en este país celebran el domingo viendo fútbol americano. Yo sufriendo la ausencia y más patriótico que la madre que me parió, con una copa de algo fuerte y la música de Rafael Hernández hice el día más placentero. Y como la vida te putea en cuanto tenga ocasión, le advertí “no jodas conmigo”
Preciosa, casi me puso a llorar, y cuando más meloso me encontraba, ella bajó el volumen porque no podía oír el juego.
Sentí la llamarada y la voz de mis sentimientos se escuchó en el sótano cuando descuarticé al Santa Claus de tamaño real.
©Roberto López
