por María del Carmen Guzmán
Serie Estampas
A Gladys y Tata
Ascendieron hacia la eternidad, una y luego la otra. Con su rostro iluminado se sentó sobre una nube, la primera. Llegó luego la otra y al verla le preguntó:
— ¿Qué haces aquí?
—Esperándote, le dijo.
— ¿Para qué?
—Para no dejarte sola…
Confundidas entre la floresta entrelazaron sus alas y volaron con el viento, como dos mariposas revolotearon alrededor del valle donde dejaron sus huellas.
©María del Carmen Guzmán