El año 2010 marcó la demolición de la casa de Talas Viejas, que durante largos años del siglo 20 reunió, en torno a la figura maternal de Doña Amparo, la familia de las dos damas que figuran en esta foto. En sí mismas, representaron ansias de respaldar y disfrutar a plenitud de las actividades culturales y cívicas que propiciaban las circunstancias pueblerinas. Esta foto junto al exalcalde Basilio Baerga Paravisini, testimonia gráficamente el magisterio cívico que en una época las distinguió como ciudadanas ejemplarizantes. La ocasión capta un fugaz instante durante la presentación del libro Salinas de sal y azúcar de doña Ligia Vázquez Bernard.
Fotografía de autor desconocido.
Redención Santiago fue mi maestra de sexto grado y con el correr del tiempo fue mi amiga. En sexto grado ella fue la promotora de una inolvidable excursion a la Playa de Vega Baja, cruzando por la cordillera central y regresando por San Juan. La enseñanza que mas atesoro de ese sexto grado fue su idea de que no sirve y resulta una insensatez tratar de impresionar para que otros crean lo que en realidad uno no es. Hay que bregar con realidades, particularmente con las propias. Saludos a la Familia Santiago.
A Redención Santiago (a la derecha) la recuerdo con mucho amor, ya que fué mi maestra de Escuela Bíblica en la Iglesia Evangélica Unida y, me enseñó a confeccionar unos bizcochos muy sabrosos. Mientras yo aprendía hacer bizcochos, mis hijos se distraían en el patio de su casa con los columpios de los niños de la familia. Su hermana la conocí también, pero no recuerdo si su apodo era Pali. Saludos a su hija y toda la familia Santiago, aunque su hermano partió con el Señor.
WOW! Bellas, elegantes, distinguidas…que ejemplo tan maravilloso para las damas de nuestro querido pueblo de Salinas!!