Escribe en los comentarios de esta ‘pagina los versos que te viene a la mente en los momentos de inspiración.
Son estos apuntes poéticos el registro oportuno de los versos acosados por el olvido.
Acá queda plasmada la idea poética inesperada o los borradores y tachados de lo que será tu próximo poema.
Estás invitado a utilizar esta página para verter tus escritos poéticos cortos.
El Globo
En el cielo apareció
Un globo reluciente
Así me dijo un pariente
Que fue quien lo captó
Y se formo un revuelo
Y cada cual con su versión
Es superman de vacilón
Dijo un tio del Malecón
Otro misterio en el cielo
De mi pueblito querido
Y donde salió ese vuelo?
En ese día que no olvido.
Advirtieron por radio whoy
No se alarmen ciudadanos,
que huían en un convoy
Desde el monte para el llano
Y esta mañana se desata
Que en Montana y Carolina
Un globo se desplaza
De regreso a mi Salinas
Hay que viajar en el tiempo
Para trepar El Pipote
Con honda y bola de corote
Tumbarlo sin contratiempo
Así como pasatiempo
Diran por radio whoy
Que en día como hoy
Esa nave insensata
Cayó como sapo en estaca.
Y al chino con ese cuento.
©Roberto López
Tu Final
Microbio nocivo y grosero
Nos tienes en aislamiento
Navegas el firmamento
En un globo de colores
Y tu estropicio severo
Hiere las frágiles flores
Un divino espiral de viento
Cambiará tu rumbo virulento
Hacia un hirviente volcán
Del pecho ruso, chino y alemán
escapara un gran retumbo
Y arrasando los viñedos
un freno le pondrá el mundo
a la palidez mortal del miedo
©Roberto Lopez
¡LA PENCE-DEJADA DE HOY!
En Pyeongchang hay unidad,
Dos Coreas se entrelazan
Y sus atletas se abrazan
En total felicidad.
Pero con su vil maldad
Y moviendo su entrecejo,
Resucitando el tan viejo
Argumento guerrerista,
Dañó todo en la pista
Este Michael, el PENCE-dejo.
Faltó respeto en grande
A ese gesto tan veraz
De la sorprendente paz
Donde el deporte mande.
Mi indignación se expande
Y este manifiesto dejo:
Como muchos hoy me quejo
De ofensiva actitud
Que mostró sin rectitud
Este Michael, el PENCE-dejo.
por Jorge Ortiz Colom
¡EL TROMPETILLAZO DE HOY NÚM. 2!
Para demostrar poder,
con la firma de un bando,
Trompetilla va ordenando
una gran marcha hacer.
Él se quiere dejar ver
que es ser de liderato,
y pues dio ya el mandato
a la plana militar:
los armamentos mostrar
en desfile de boato.
Inspirado en la Francia
y en las grandes dictaduras,
mostrará sus armas puras
como en la Europa rancia.
Autoritaria fragancia
de explosiva dinamita:
a la guerra ahora invita
con sus tanques y cohetes
y soldados y cadetes
en procesión infinita.
Obcecado por la fuerza,
con su ego tan altísimo,
ahora es GENERALÍSIMO
que con bombas se refuerza.
Él fastidia a quien tuerza
su autoridad suprema.
Aunque él sea un enema,
tiene sus generalitos
cumpliendo los requisitos
de sacarlo de problema.
Habrá que darle loor
y no habrá quien se resista,
en su sueño de fascista
se sabe Benefactor.
Su regalo es el terror,
represión y gran desgracia.
Matará la democracia,
DESPOTISMO irá sembrando,
con su aterrante mando
destrozando paz y gracia.
por Jorge Ortiz Colom
Contraste de besos…
Que madrugada tan callada!
Era el presagio de nuestro ultimo adiós.
Te hice preguntas a sabiendas de tu silencio involuntario.
Tu mirada lánguida y tu quejido ahogado, anunciaba tu
partida.
Abriste tus ojos y te susurre secretos; deje las huellas de
mis labios en tu boca, y al sentir el beso tibio, me despoje
del temor horrible de perderte.
Te abrace y te dije lo mucho que te amaba, muerte
sentí tu respuesta imaginaria a mis caricias.
Te mire, te observe, y al confirmar selle por siempre todo lo
vivido, por haberme brindado tanto amor,
felicidad y el legado de una relación inolvidable y
hermosa.
Me acosté a tu lado y te abrace; tu cuerpo inerte, no
respondió a mi insistencia de un suspiro de vida.
Ore por ti y por mi entre el llanto desesperado de la
realidad.
Te volví a besar por ultima vez, pero esta vez sentí tu
beso congelado, y yo, ignorando, negando y perpetuando
aquel contraste de besos.
© Maritza Ledee Rivera A 2 de mayo de 2015
Beisbol
Tanto extraño los días
De aquel feliz verano
Hoy feliz el alma mía
Recuenta lo ya pasado
Había paz en el mundo
Y un Salinas fecundo
De estrellas de beisbol
Y así le decía Bisbol
En la radio a todo el mundo
Los muchachos del malecón
Todos los sábados jugaban
En el Barrio de las Ochenta
Y yo que era un ponchón
Hoy caigo bien en cuenta
Cuanto me vacilaban
Al jugar mi posición
En el jardín derecho
Sin cabida pa un bostezo
Siempre bajo presión
En el pedregal yo toreaba
Los lineazos que pegaban
Porque en la verja amaraban
Un verraco bien bribón
Nos llevaron a almorzar
Antes del juego vespertino
Y todavía puedo degustar
Aquel arroz con tocino
Y habichuelas coloradas
De aquella familia amable
Y Después de unas entradas
Di un bombito inatrapable
Y entre la sombra y el sol
Por el callejón nos fuimos
Muy alegres los amigos
Bajo un cielo de arrebol
Y nos causaba ansiedad
La pared del cementerio
Por eso bien enserio
Íbamos detrás de Rebelde
Que de aquel valle verde
Era el perro más valiente
Que amaba toda la gente
Cuando a Borinquen llegamos
Corrimos pal rio Nigua
Muy deprisa pasamos
Por un juego de manigua
Y Apuntando con el deo
Dijo Rafa muy elocuente
Ahí va Josué el de Leo
Nuestro próximo Clemente
©Roberto López
A MI AMIGO BOBBY VÁZQUEZ
Recuerdo que Casimiro
A Talas Viejas llegaba,
Alegre y ¡cómo cantaba!,
Mejor que mi gallo giro.
Acompañado de un guiro
Armonizaba su voz
Y todo, pensando yo,
En torno suyo giraba
Cuando a todos él nos daba
Su proverbial ¡TAN, CAYÓ!
JSC
Éxodo
Pal Triángulo de las Bermudas
Cogió en su bote Pascual
Cosa que pone en duda
Su cociente intelectual
Si ha perdido la razón
María fue la causante
Y va en su kiosco flotante
Pa que lo chupe un sifón
Y llegar a otra dimensión
Llena de hermosas villas
Y allí vender morcillas
Salchicha y salchichón.
©Roberto Lopez
El pescao
Ese bagre marino
que en el Nigua descubrí
me dijo yo soy de allí
por tanto no era dañino
lo freí y me lo comí
y no tengo licenciatura
para decir lo que era
Doy amén por la cordura
y carcajada de Pantera
quien gritó “eso envenena”.
©Roberto López
Distracción
Salí pelao de las picas
Para el quiosco de los Mitas
A comprar papitas fritas
En vasitos de papel
No sé quien fue aquel
El tío que me atendió
Cuando kétchup yo pedí
Muy serio me respondió
Que ya Cacho se murió.
Prendío salí de allí
Sin la salsa y bien soso
Pero al ser respetuoso
Me faltó que respondiera
Que si Cacho se murió
Todavía su madre queda!
©Roberto López
Así no más
Esa hermosa mujer
Que estima mis rimas
Y mi vieja sonrisa
La que nunca eximió
Lágrimas en inútiles riñas
Por pasadas huidas
Fiel compañera
En los tiempos secos
De un nido frio
Aunque me quede feo
Este es tu poema
Sabes que eres mi nena
Y mereces un trofeo.
©Roberto López
La vaina
La bellotas del flamboyán
Suenan como maracas
Pero si un bambalán
Con una de ellas te ataca
Y se muere de la risa
En el suelo que se reviste
De las flores rojizas
Haz espada de bellota
Dile que no es chiste
Y azota duro, ¡azota!
©Roberto López
Ausencia
En la marcha de este mundo
En su infinita ignorancia
El errante vagabundo
Recorre inmensa distancia
Va de amor indigente
De quereres abstinente
Y entre una y otra cosa
En las nubes rompe rutina
Y a su pueblo, Salinas
Tira un beso y una rosa
©Roberto López
Es feliz el ignorante
Es feliz el ignorante
viendo el mundo en color rosa,
(cual si fuera así la cosa)
y piensa que en un instante,
de repente y tan campante
se convierte en mariposa
que sobre una flor se posa;
sin saber que es insectívora
aquella planta carnívora
encima la cual reposa.
Ruego
En las cosas de Dios
Soy como un niño
Es inmenso el cariño
También el amor
Aunque no es rutinario
Hoy fui pal santuario
A hacer una petición
Pues me causó desazón
Un clérigo de dos caras
Y a Él le pedí de corazón
Que al hombre desbrujara
Y bajo el árbol de Taringa
Lo guindara de la pinga!
©Roberto López
Epigrama del 6/8/14 (nro. 5)
29 de mayo de 2015
5
Si no te atienden la queja
será por no haber chillado,
pues la oreja sorda es vieja
y llueve sobre mojado.
6/8/14 j.ll.folch
El Pecador
Cuando dije Aleluya
Sonsonetes de Alegría
Cesaron por la ironía
De un hombre en casulla
Que hizo tanta bulla
Y reclamó sanación
Grité y perdí la razón
Al no ver su aureola
Porque de oro es su batola
Y de acero el corazón.
©Roberto López
El Sapo Encantado
Una rana con Colmillos
Que bajó de la colina
Se encontró en Salinas
Con un sapo del Cerrillo
Era rana de castillo
Del pueblito de Cayey
Y el sapito era rey
En cloaca de ventorrillo
Por la rana encantada
El sapo estaba inflado
Tenía el seso dañado
Y de una tranca guindaba
La fina rana en reposo
Abrió y estiró una pata
Se cayó y casi se mata
Aquel sapo de otro pozo
Y allí quedó sufriente
Azorado y ruboroso
Con el fondillo doliente
Y los ojitos llorosos
Con la más dulce intención
La rana un beso sopló
Y el sapo se convirtió
En un apuesto varón
Pero en poético idilio
Por la pasión que le tenía
Él suplicó a sangre fría
Volver a ser anfibio
Ella otro beso sopló
Y se concedió el deseo
El sapo volvió a ser feo
Y cantando se hinchó
El llamado del batracio
La hermosa rana distrajo
Y la fuente del Palacio
Se llenó de renacuajos
Al crecer los sapillos
El charco brincaron
Y Jamás regresaron
A jugar en El cerrillo
Y divaga mi razón
Si al medrar en suelo extraño
Es trepar falso peldaño
En la vía de la extinción
©Roberto López
Buzón vacío
Aníbal Colón de La Vega
Palomar de buenas y malas nuevas,
columbario de esperanzas frustradas,
antes tocaban a tu portezuela
cartas de amor, albricias y libranzas.
Eras casilla oscura de sorpresas,
donde llegaban dones y cobranzas,
notas de triunfo y avisos de guerra.
Caja de Pandora, que pregonabas
natalicios, exequias y ferias.
Las palomas sobre ti se posaban;
y alrededor de tu columna esbelta
crecían enredaderas rosadas.
Caían lluvias, nieves y tormentas;
mas siempre la banderola escarlata
esperaba la mano mensajera.
Ansiaba recibir veinte palabras,
aunque fueran adversas o funestas;
aunque nadie sus sueños recordara
ni pudiera reconocer sus señas.
Ahora que se extraviaron las cartas,
en la antigua morada solariega
un buzón cubierto de telarañas
apenas justifica su existencia.
Quien no se cuenta entre los vivos, calla
ante la ausencia de letras benévolas.
Mientras al otro lado de la estrada,
el anciano desolado contempla
la tarde final que se desparrama
sobre las ranuras de las sierras,
cual pliego de Dios en urna dorada.
Seis poemas de otoño
Anibal Colon de La Vega
Silencio
El silencio era espeso y viscoso.
Era una paz hastiada que ponía
resistencia a tus pasos.
Era como caminar a lo largo
de un río hecho de brea derretida.
Se abrazaba a los árboles la calma;
y arriba los pájaros detenían
sus lentísimas alas.
Por encima de los altivos álamos,
cruzaba solitaria
una nube gris del callado otoño.
Se apagaron las voces
en la aldea letárgica y lejana.
El silencio era espeso y viscoso.
Remembranzas de las garzas
Memorias de tiempos edénicos,
cuando el albo vuelo se posaba
en las arboledas del paraíso.
Recuerdos de zancas largas
sobre aguanosos terrenos,
y agudos picos que punzaban el cielo
y perforaban los pantanos.
Añoranzas de blancas plumas
que cubrían las orillas de los ríos,
y del graznido que señoreaba
sobre los salados manglares.
Arquetipos de nidos abiertos
que se construían con toscas ramitas;
y tres crías bajo el cuello cordial
y el concierto de las garzas altivas.
Remembranzas de las garzas:
flechas pálidas que traspasaban
el costado verde de los montes,
descendiendo en planeo sereno
hacia los bambúes ribereños.
Nostalgia envuelta en notas de oboe
que caen con las hojas de otoño.
Ahora que las hojas
Ahora que las hojas secas
cubren el patio umbrío.
Ahora que se asoman
las primeras nieves,
y el silencio se hace
viento recio y frío.
Ahora que los pájaros
mendigan una ración
de semillas muertas.
Ahora que las rosas
son un sueño oculto
en espera de la primavera.
Ahora que los hogares
lanzan el humo espeso
al plúmbeo cielo.
Ahora que las aguas gélidas
acallan el chirrido del grillo
y el croar de la rana.
Ahora que los astros tiemblan
y buscan abrigo en el firmamento.
Precisamente ahora, necesito
la manta cálida de la mirada,
el abrazo caluroso
y el ardor de la hoguera hermana.
Y diremos adiós
Y volveremos a encontrarnos,
allí donde los pájaros
colgaban sus alegres nidos.
Y diremos adiós,
cuando los polluelos
levanten vuelo;
cuando los vientos
del cansado otoño
arrastren las últimas hojas
del álamo dormido.
La hora de las hojas
Estas hojas que ves
caerán con los primeros vientos
del amarillo otoño.
Y las que aún quedan pendientes
de las ramas casi desnudas,
se irán en el crudo invierno.
A cada hoja le llega su turno,
puntual e infaliblemente;
y flotará sola, aunque descienda
en compañía de la entera flora.
Llanto
En tardes tristes de otoño,
lo que el corazón reclama
es un sitio solitario
sobre las cimas nevadas,
en el boscoso santuario,
en arroyuelos dormidos,
en las orillas del mar
o bajo espigas de trigo
donde echarnos a llorar.
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Epicedio
Al final de la dura jornada,
te queda una larga cicatriz,
y yaces sobre piedra cansada.
La vieja herida florecerá,
transfigurada.
Y la lápida reposará
sobre tus carnes esperanzadas.
Te vas, amigo, en momento ingrato.
Entierras en el foso los talentos,
y nos dejas hundidos en el llanto.
Eras amparo firme de los pobres,
amante inmaculado de las letras;
y entre los caballeros, el más noble.
Ahora que florecen los almendros,
navegas por la ruta de los astros
hacia la quieta cima de los cielos.
Dime, peregrino del infinito,
si todavía palpita en tu mente
la remembranza de nuestros motivos.
En la hora amarga de la despedida,
prometo regresar a este santuario
donde yace la osamenta dormida.
Y extender mis brazos al universo,
más allá de las remotas galaxias,
donde mi verso encuentre tu recuerdo.
Aníbal Colón de La Vega
Mujer solitaria
Una donna sola
sembra una bambina.
Gemía al atardecer
la mujer desamparada,
cuando arrastraba sus pies
por las calles solitarias.
Expulsada de la vida,
sin amor, calor ni techo,
parece niña indefensa
que ha perdido sus muñecas
y ha sufrido mil despechos.
En largas noches lluviosas
los adoquines reflejan
la amargura de su sombra.
Desde la cueva siniestra,
los predadores se asoman
aguaitando fácil presa.
Aníbal Colón de La Vega
Aníbal Colón de La Vega
Tempus fugit
¿A dónde se fugó el tiempo?
¿Se refugió en el presente,
raudo o lento?
¿Es río de lava ardiente
que petrifica sus pasos
y se duerme en el pasado?
¿O más bien manso arroyuelo
que gatea alborozado
hacia el albor del gran lago?
…
Álbum de rostros
Fotos que son amores perdidos,
o tal vez lugares olvidados…
Y pinturas de generaciones
desaparecidas en las brumas
de atardeceres que se han fugado.
Álbum de rostros zarandeados
por promesas plasmadas de espumas.
Y acuarelas grises que se esfuman
en el ígneo ruedo del espacio.
Aníbal Colón de La Vega
..
Somos suspiro
Somos suspiro que se evapora
con el paso cálido del tiempo;
yerba quemada al atardecer
y humazo que dispersa el viento.
Rocío matinal en el yermo,
flatus vocis, arcoíris hueco,
niebla vespertina de la sierra.
Hoja seca, silbido más céfiro,
éter que sólo existe en la mente,
espejismo, nube, polvo, eco.
….
Umbral de lo imposible
Abrigo sueños añejos
y cansancios nuevos
en la ciudad congelada
coagulada,
harto entumecida,
por donde gatean
ríos venenosos
y mefíticos
y deletéreos,
y mortíferos;
y donde se elevan
los silencios acerados,
los aceros silenciosos
sobre los puentes rivales.
Pero aun allí
me propongo franquear
el umbral de lo imposible,
el arco maravilloso.
…
No te angusties en la vana espera
de quien vendrá pero nunca llega;
trata siempre bien al que aparezca,
aunque digan que no lo merezca.
….
La evolución la llevó a elevarse por los aires:
alas se hicieron sus aletas; y así subió
a las esferas etéreas.
Mas se convirtió en cuervo,
aquella que ayer fuera
la más leal y encantadora entre las sirenas.
….
Te sientes muy triste,
porque se fueron las palomas amadas
y emigraron los amartelados pájaros.
Mas no te preocupes:
ya volverán el día menos pensado.
…
¿Quién me llama sabio y virtuoso?
Si apenas conozco un fragmento
muy pequeño del universo.
Y mi bondad no será digna
ni de amarrarle las sandalias
al delincuente más perverso.
…
Ellos fabricaban sólo monedas:
faz repetida y gastada en las piezas.
Y tú hacías rimas y poemas:
efigie siempre tuya y siempre nueva.
…
Se contagió temprano en la vida
con el virus de la poesía.
Nunca jamás lo abandonaría,
hasta el vencimiento de sus días.
A gusto y orgullo lo exhibía.
Edén efímero
Que todo lo borra Cronos, presiento;
pero quién conoce el fatal conjuro
por el que se estanca el recuerdo oscuro
y el jubiloso se va con el viento.
Perseveran sí las amargas notas
y se esfuman primero las añoranzas
que eran cofre de nuevas esperanzas
y del río promesas hechas gotas.
Ay, si el tiempo se traga los ayeres,
y el sol advierte que morir tenemos,
¿por qué, vida, de tal manera hieres,
que el edén en un instante olvidemos,
y el infierno con todos sus poderes
more en la memoria aunque no queremos?
Anibal Colon de La vega
No me pregunten por la flor
Mi corazón es terreno baldío
y estéril paramera.
No me pregunten por la flor
rojiza de la hierbabuena,
ni por su carne perfumada.
Huyó con el rocío…
Todo se fue tras el amor.
Aquí dentro no crece nada.
Ni siquiera la yerba mala
que germina en las calderas;
y menos aun la vid del amigo
y los trigales de un poema.
Aníbal Colón de La Vega
No me lleves a las nieves
No me lleves a las nieves,
escarchas frías y pálidas.
Déjame en la tibia casa
de los trópicos calientes.
A través de sus ventanas
veo los geranios perennes,
y los montes siempre verdes.
y las gallinas que cantan.
No me plantes en los hielos
perpetuos y silenciosos;
siémbrame en lugar gozoso,
a flor del fecundo suelo.
Anibal Colon de La Vega
Feria de las palabras
Elevo las letras, cual patena dorada,
en el templo de la imaginación.
De la flor a los ojos;
de los ojos a la mente;
de la mente al papel,
cruzando por el corazón.
Exprimo las palabras,
para que expresen cosas novedosas.
Pero el verbo me sacude,
a fin de que pronuncie lo inefable.
Escudriño los vocablos, los zarandeo;
los viro al revés,
como si fueran calcetines viejos.
Quizás así revelen otras esencias
o el perfume de las rosas.
En mi carro van las feas metáforas.
Cargo a cuestas mi voz afónica;
e ignoro la magia secreta de las letras.
Garras de afasia inveterada
despedazan las palabras cautivas.
Digo lo que no quiero;
y quiero lo que no digo.
Fracaso en la feria de los decires;
y la torpeza de las imágenes me delata.
Las letras aladas se escapan,
como se escapan las palomas de mis manos.
Anibal Colon de La Vega
Prospectiva
Lo que tú quieras.
Si es crecer como el ciprés
o deseas que sea humilde hierba.
Así será.
Si emular la vocación del Amazonas
o ser manso arroyuelo.
Así será.
Si encarnar la furia del huracán
o ser céfiro en la tarde apacible.
Así será.
Si retumbar con los pasos del elefante
o caminar en el silencio de la hormiga.
Así será.
Lo que tú quieras,
de esta o la otra manera.
Lo que tú quieras, Señor.
Así será, y así lo quiero.
Anibal Colon de La Vega
Retrospectiva
Cuando yo era piedra,
mi corazón, duro como la roca,
se deshacía en guijarros, en arena.
No sentía el latido de la vida.
El rayo me partía
y las aguas me agrietaban.
¡Qué caricia la del cierzo!
Cuando yo era piedra…
Cuando yo era semilla,
recuerdo que me escondía
entre las hojas podridas;
y luego estallaba, eufórico,
en la humedad fecunda.
Y hendía el espacio
a horcajadas de raíces y ramas.
Cuando yo era semilla…
Cuando yo era ciervo,
saltaba esbelto por los montes.
¿Quién podía domesticarme?
Con la punta de mis astas
estriadas contaba los inviernos.
Y en el remanso contemplaba
el manso vuelo de los pájaros.
Cuando yo era ciervo…
Y ahora que soy conciencia,
por mis venas serpentean
todavía los recuerdos
de cuando era piedra,
semilla y ciervo.
Anibal Colon de La Vega
Pringus amoris
Como prenda del amor más puro
—monumentum et pringus amoris—,
sumó colores al arcoíris
y dejó inéditas alboradas.
Por arte de su varita mágica,
en belleza convirtió lo burdo.
Y colgó sus sueños en las ramas
del austero ciprés del mañana,
pensando que en el humilde instante
se esconde el insondable secreto
del viejo paraíso perdido.
Anibal Colon de La Vega
Extraño es el amor
Cosas extrañas tiene el amor.
Libera, poniendo un yugo nuevo;
calma el fuego con otro mayor.
A dos trueca en una sola carne,
y los multiplica a discreción.
Perdura en las buenas y en las malas,
sobre quebradiza embarcación.
Los mortales creen que lo hacen,
pero en verdad son su creación.
Nace en un maravilloso instante,
y ancla perenne su duración
Y siendo más fuerte que la muerte,
qué dulce y extraño es el amor.
Anibal Colon de La Vega
Semana feriada
¿Por qué no trabaja usted, caballero?
Es que soy muy religioso, por cierto.
Guardo los viernes, cual mahometano,
cuando no me invitan los venusianos.
Yo me declaro judío los sábados,
o sigo el culto de los saturnianos.
Santifico los domingos, mi hermano,
tal que firme católico romano,
si no celebro los solares rayos.
Los lunes rezo en lunático,
y los martes soy marciano;
los miércoles, mercuriano;
los jueves, jupiteriano.
Siendo policreyente consumado,
niego el consejo de Pablo:
ni me esfuerzo ni trabajo,
ya que todos los días son feriados.
Anibal Colon de La Vega
Apacible
Cerca de ti he puesto mis ojos
cavilo la suma de tu lejanía,
me atraviesa la aurora
y el velo me pasa
al instante me despierta
naciente al nacer.
Vuelo tranquilo a los lejos
apacible, busco la mirada,
extasié la mía,
prendida a tiempo a sombra,
caduca en mi puerta,
abierta la ventana del éter,
rasa el manto de la vida.
Me presumo fiel y eficaz
laureado entre los mortales
en la fuente de los tales
en esta vida perspicaz
sostenido en el circulo
me tomé del asa.
©Juan Ventura, 24 de agosto de 2014
Amor sin fronteras
Aunque se impongan mil barreras,
y, tú, océano, nos separes,
y nos encierren los pesares:
el amor no tiene fronteras.
Allende las altas esferas
y más allá del universo,
sigo en el puro afecto inmerso:
el amor no tiene fronteras.
Pido, con manos pordioseras,
de la raza el gran abrazo
y la acogida en el regazo:
el amor no tiene fronteras.
Porque sueño eternas praderas
do impere el divino pleroma
y se respire el dulce aroma:
el amor no tiene fronteras.
Soltad las almas prisioneras
y dejad que se aten las manos
en libre vínculo de hermanos:
el amor no tiene fronteras.
Vida
Vida, prometo por siempre quererte
en las serenas o recias jornadas;
ya corren nuestras almas abrazadas:
y el amor es más fuerte que la muerte.
Qué importa lo que nos traiga la suerte,
si el limpio afecto todo lo supera
y la gracia socorre a quien espera:
y el amor es más fuerte que la muerte.
Nuestro huerto no será yermo inerte,
sino vergel de perennes vendimias
y el paraíso de fuentes eximias:
si el amor es más fuerte que la muerte.
Nadie podrá perderme ni perderte,
pues nos guarda y redime el dulce lazo
que selló en el altar aquel abrazo:
y el amor es más fuerte que la muerte.
Sacia la sed insaciable de verte
y escancia de las ánforas el vino,
porque se cumple el proyecto divino:
y el amor es más fuerte que la muerte.
Aníbal Colón de La Vega
Tras la belleza
Te buscaré, belleza,
dondequiera que estés:
escondida en las remotas estrellas,
muda en los geranios de mi ventana.
Mendigo sediento soy de tus huellas.
Desnuda y pura te revelarás
en la mujer amada;
dejarás ver tu faz
en el vuelo fugaz
de la dulce paloma
y en el suave rosicler de la aurora.
Encontraré tu efluvio
dentro del refugio de la amistad,
en el río de las aguas divinas,
en la sal de las lágrimas
y el salitre del mar.
Porque sólo en el amor se podrá
dar con tu morada definitiva.
Reclamo insólito
Gracias, valientes pájaros
por invadir los cascos urbanos
que otrora fueron vuestros.
Huid de las jaulas fabricadas
por la avaricia humana.
Gracias, humildes plantas,
por arraigar sobre los tejados.
Gracias, animalitos intrépidos
de todas las especies,
por reclamar los yermos espacios
renuentes a la vida
y la ciudad hecha de cemento
armado, bien armado.
Gracias por transgredir
las fronteras impuestas
por los mayordomos de la tierra.
(Ave acerada surca
los tórridos cielos del verano.)
Bienvenidos, hermanos,
al banquete del amor sagrado.
Venid, antes de que la gran obra
se reduzca a cenizas,
y ya no seamos más
que sombra de las sombras.
….
Sus caminos asfaltados
de palabras ociosas, vulgares.
Palabras, como hojas secas, muertas,
papeles amarillentos,
papiros y folios estrujados.
Voces que son hermosos engaños,
soflamas que son mentiras.
…
Todavía no sabía
qué le haría mayor daño:
morirse ahogado de angustia
con la morada vacía,
o perecer entre afrentas
con la vivienda repleta.
Aníbal Colón de La Vega
De carne y madera
De carne porque
tengo que aguantarte
el vocabulario sazonao.
De madera porque
todo el mundo quiere clavarme contra la
pared para que me esté quieto
De carne porque a martillazos
quieres ablandarme
sin considerarme primero
De madera porque
a través del tiempo me canso
del clavo y me astillo
De carne porque
con el tiempo me
pudro por tus influencias
y al final del día
lo más que molesta
es que tengo sentimientos
¡Y tú no me sabes tratar!
©Wally Correa
Tantas maneras de decir lo mismo;
y ninguna de decir lo que siento.
Cuando aprieto las palabras, miento:
entre las letras y yo, un abismo.
Noticias de mis amores
Hablé con los pájaros y las flores;
y les pregunté al alcor y al otero
si habían visto pasar a mi amada.
Le confié mis congojas al río;
mas el paisaje tornóse sombrío,
el silencio rociaba las montañas,
huían las huellas de los senderos.
Mas no hallé noticias de mis amores.
Sacrilegio
Al oprobio y sacrilegio
la patria está sometida.
Por ella darás la vida
y sufrirás cautiverio.
Mil ayunos y abstinencias
merece su dignidad;
y en su altar ofrecerás
serena desobediencia.
No preguntes cuándo llega
la libertad anhelada.
Responde a tu noble casa
cuándo lucharás por ella.
…
Dicen que murió de amor
en soledad y silencio,
sin decir el nombre amado
ni la canción del secreto.
….
Un sacro monumento
a la guerra perpetua,
la batalla infinita,
el conflicto periódico,
el espíritu bélico:
eterno y merecido
homenaje a la locura.
…
Si lo sabes
Quién es esa criatura
que de las noches hace días;
y de los días, noches;
de la muerte, más vida;
y de la vida, muerte;
de los mil desiertos edenes;
y de los edenes, desiertos;
del infortunio gozo;
y del gozo, infortunio;
que hace del hambre hartura,
y convierte la hartura en hambre.
Dime quién es esa criatura,
si es que acaso lo sabes.
….
Soy espíritu libre,
cautivo de las letras.
Cual cangrejo ermitaño,
cargo sobre la espalda
mi canción y mi celda.
…
Los pájaros comienzan a posarse
en las ramas, al descender la tarde;
y yo, a encandilar mi vieja hamaca.
Y al rayar la alborada,
rompen a trinar las alegres aves;
y yo, a decir dolidos cantares.
…
Amigo, da igual
invierno que verano,
en plena primavera
o en época autumnal.
Lo mismo aquí que allá,
nos vamos para siempre
y no volvemos más.
…
Nada más
Te daré infinitas gracias,
pediré tus bendiciones,
esperaré tus perdones,
te ofreceré las migajas
de mi modesta existencia.
Me quedaré sin palabras:
sólo silencio y amor
entre tu grandeza y yo.
Nada más quiero, Señor.
Otra vida
Decía aquel profeta:
Tendrá otra vida
quien viva ésta
de forma tan perfecta,
que no precise la otra.
Mas todo es imperfecto
en el mundo del tiempo;
e ignoran los sentidos
lo que espera escondido
allende el universo.
…
Reparte mapas y calendarios,
cual dueño del tiempo y del espacio.
Recoge atardeceres y auroras,
cual mendigo de luces y sombras.
…
Que aun en el arte
de saber perder,
me siento perdido.
Y cuando pensaba
que había ganado,
era un espejismo.
…
Pino castrado
En el pinar se escuchan los sollozos
de aquel árbol castrado
en plena juventud.
El pino herido en su circunferencia
llora copiosamente en plenilunio.
Lágrimas perfumadas se deslizan
por su arrugada piel,
hasta tocar el suelo.
Desnudo de la dura corteza,
el pino suda perlas
que embalsaman el calvero del bosque.
Detrás del caliginoso horizonte,
la luna se llena.
Lodo
Amante del lodo,
su figura no era
hermosa del todo:
mirada porcina
y, por pelos, cerdas.
Paga gruesas deudas
en el justo foro.
Y se abre camino
con patas y hocico;
empero, a la larga
sus locas puercadas
terminan en nada.
….
El cofre del tiempo
bosteza vacío
do falta el amor;
pero cuando abunda
el afecto sincero,
el río del tiempo
rebosa cardúmenes,
oro y gran contento.
…
Shalom
Shalom, hermano, shalom:
Paz, paz y gracia en tu ser.
Que te halles completo y sano;
y te sientas más que bien
de uno y otro costado.
Que seas próspero y feliz
y goces dicha cabal.
Que vivas con Dios en paz
y en tu íntima conciencia,
y con los seres humanos.
y ante la naturaleza.
¿Podrá haber armonía
en un alma desolada
que anda siempre guerreando
contra la divina calma?
Elegía a León Tolstoi
Cuando muere la noche
helada del helado invierno,
el viejo patriarca huye,
sin mediar aviso previo,
de Yásnaya Poliana:
oculto calvero del bosque.
El pacifista de altos vuelos
aborrece la guerra armada
en su propia morada.
Ahora se despoja de las riquezas
y la antigua aristocracia.
En la alforja lleva cuarenta rublos,
hondos anhelos de soledad,
algunos libros y ropa blanca.
Rumbo al sur se encamina
en la vía de la nueva vida:
Schékino, Kozelsk, Shamardino,
Optina Pustyn, Astápovo.
El frágil asceta peregrina
hacia incierto destino.
Quién sabe si ansía el yermo
de la mística Tierra Santa.
Una pausa en el monasterio
donde profesa su hermana;
y luego otra, en mala posada,
donde retozan los gatos
y aúlla una mujer desesperada.
Buscaba el letrado octogenario
la liberación en alas del tren.
Allí empero encontró el contagio
que lo dejó sin aliento ni hálito.
Se bajó en el andén de la postrera
parada, pero no se arrojó,
como Ana Karenina, a las ruedas
férreas, sino que se despidió
en alcoba humilde y serena.
Adiós, soñador de utopías.
La madrugada te detuvo
en la estación desierta y fría.
El sepulturero
Lo llamaban el sepulturero.
Acompañaba a los moribundos
en la unción santa de los enfermos,
incluso a la jornada postrera.
Aquí y allá repartió consuelo.
Organizaba los velatorios,
amén de ir a réquiems y exequias.
Llevaba sobre sus hombros débiles
los féretros de la entera aldea.
Cual orador fúnebre, solía
despedir los duelos, sin distingo
de malvados, mediocres y buenos.
Y aportaba puñados de tierra
para cubrir los nudos sarcófagos.
Rezaba todos los novenarios,
recordaba los aniversarios
y el día sagrado de los muertos.
Mas cuando llegó el morbo a su lecho,
nadie le ofreció preces ni bálsamos.
Expiró en soledad y silencio,
y nadie apareció a enterrarlo.
…
Dejad en paz al pez
que pasea por aguas
traslúcidas y quietas;
y busca entre las algas
la pitanza secreta.
Dejad al pez en paz
mientras observa y nada,
moviendo las aletas,
tras la estela del pan.
….
Amigos, cuando yo muera,
sólo pido por mortaja
una vieja guayabera.
Sírvame de suave cama
la cajita de madera.
Arropadme, camaradas,
con la gloriosa bandera,
para que caliente mi alma
en la larga, larga espera.
Si en los brazos de mi amada,
amigos, morir pudiera.
Poesías de Aníbal Colón Rosado
Metáfora de abril
Eres linda metáfora de abril.
Para ti ya no habrá mares ni puertos;
sólo un horizonte más que infinito
cuajado de promesas amorosas.
Recibes geranios y crisantemos,
ebrios en la efusión de la clepsidra.
mientras en quietud duerme la crisálida,
bañada entera en amor, oro y plata.
Estás hecha de sustancia de sueños.
Y pones tu alma en los ríos serenos,
y dejas que los ríos mezan tu alma.
Palabra de rey te di ha milenios,
que no se retira ni se retracta.
Tumba de ilusiones
Medita el poeta sobre la ruta rechazada,
el camino descartado, la senda anulada.
Y mira con ojos de nostalgia tantas [opciones
que dejó atrás en las oscuras encrucijadas.
Perplejo en las calzadas, arrastraba las [sandalias,
pensando que era peor andar sin [bifurcaciones.
Pues hay quien no emprende viajes ni sale [en caravana,
creyendo que en sus pasos faltan cruces, [nada empalma.
La disyuntiva cegada es tumba de ilusiones.
Princesa esquiva
Y yo te busco, amor, por encima
de los remolinos del tiempo.
Ven acá, princesa esquiva:
la niña de mis ojos,
los ojos de mi niña.
Preso estoy entre la nieve y el frío;
y no puedo escapar
de tus huellas ni de tu sombra.
Divago en un morir sin morir,
para acortar la distancia
entre tu amor y mi amor.
En lugar de escuchar tu nombre,
se me llenan los oídos
de extraños zumbidos.
Pregúntales a los muros,
que hablarán sin evasivas
sobre las jornadas perdidas
en el laberinto de tu ausencia.
Una gota de silencio rebota
en la bruma de los años
y en las penumbras del espacio.
Suelos ayermados
En aquellos edénicos vergeles
las aves hacían sus abluciones,
las flores se vestían de arcoíris
y las fontanas cantaban alegres.
Mas con el paso de tantas pasiones,
allí sólo resta un yermo pelado.
Donde yacían los antepasados,
entre los crisantemos y cipreses,
desaparecieron los campanarios
y perdió sus cruces el camposanto.
En las antiguas casas solariegas
los buzones afligidos esperan
noticias, cubiertos de telarañas.
Conocemos los suelos ayermados.
¿Cuán feraz será el surco del mañana?
Repetir mi silencio
Aquí estoy, Dios mío,
cansado en el camino:
el alma perforada
y las manos vacías.
Ya no siento, ni temo,
y ni siquiera espero.
Pero aquí permanezco
erguido todavía
frente a tu puerta estrecha,
bajo umbral intangible.
Y ya no digo nada,
no pronuncio palabra.
Sólo existo: me basta
repetir mi silencio.
Canción del destierro
Canciones guardo
que no podré cantar
fuera de tus costas, patria amada.
Colgaré mi cítara extrañada
en las ramas de los tristes sauces,
hasta que regrese al hogar cálido.
Y allá, sentado en el flamboyán,
volverán las cuerdas a vibrar,
tanto en mi voz altiva
como en la guitarra renacida.
Post mortem
Tuvo que caer el poeta
y pasar por el hedor del sepulcro,
para que sus versos florecieran
fuera de su estación perfecta.
Póstumamente, aquende los cipreses
y en los surcos de los vivos,
las letras se hicieron aroma
en memoria del bardo otrora aterido.
Hora de zarpar
Ya se avecina la hora de zarpar:
ir recogiendo sogas
y levando las anclas
y retirando puentes y escaleras.
Mares lejanos llaman.
Consumadas todas las encomiendas
y entregadas todas las remembranzas,
la barca se desliza,
serena y relajada,
hacia el puerto que vislumbra y anhela.
Negocio carnal
Las costas inhóspitas de Isla Larga
cubrían los frígidos esqueletos
de las señoritas de compañía.
Escondidas bajo el eufemismo
de ser escoltas indefensas,
vendían su sexo en la Gran Manzana.
De una fácil ilusión atrapadas
en las garras, cayeron bajo el peso
de la aplastante realidad.
Tras naufragar en turbias aguas,
desaparecieron en las tinieblas,
por los vericuetos del lodazal.
Pasaron pecados y décadas,
y nadie las echó de menos.
Hasta que el grito de los huesos
olvidados despertó las conciencias
sobre un negocio carnal y siniestro.
Dos viajes
Aquel camarada se lamentaba,
porque consideraba que la vida
no era más que un viaje desagradable,
por malos caminos, peores puertos,
en ingrata y pésima compañía;
y que sólo puedes abandonar
haciéndote violencia.
Otro viandante, en cambio, agradecía
de su peregrinar tantas bondades,
pues transcurría por bellas calzadas,
primorosas posadas
y la amabilidad del paisanaje.
Caricias diferentes
Cuando las manos entumecidas
y reumáticas no puedan
acariciar como antaño,
siendo como eran paño de seda;
cuando la epidermis áspera
lija de erizos parezca;
cuando los labios harto curtidos,
la faz poblada de hondas arrugas
y el pelo ausente de la cabeza,
sean las señales del deterioro:
entonces el afecto más puro
sabrá superarlo todo.
Voces, gestos y susurros
serán suaves caricias.
Trasto abandonado
Herramienta oculta en el taller,
hoz vieja colgada en el granero,
trasto abandonado en el desván,
descartado y vetusto aparejo:
acerbo hedor a olvido y herrumbre.
Y arrinconado desde hace tiempo,
sólo se acordarán de tu rostro
cuando seas de fácil provecho,
y algún lince precise explotar
lo que resta de bueno en tu cuero.
Hijo soy de la lluvia y del viento;
y tu nombre vibra en mis recuerdos.
Nací de la cópula del tiempo;
y mi ser es vástago del sueño.
Engendro soy de amores añejos;
y a la espera estoy de cielos nuevos.
Vamos cayendo al azar,
como témpanos de hielo,
tras las recias embestidas
del enfurecido mar.
Y luego nos diluimos,
quien antes y quien detrás,
mudando nuestro semblante,
como en el agua la sal.
©Aníbal Colón Rosado
MI SILENCIO
Dulce siento todavía el beso
que robe a tus labios
dormidos en la tarde.
Tengo el sabor a mar
a alcohol
y al cigarrillo que dictó
la salida del humo,
bocanada que no olvido
salió espantada,
empuja con tu respiro
enredado de savia,
riñó mi boca,
Solo tus ojos,
el fluir de mi silencio…
me tintan los labios
las pupilas dilatadas,
el presente constante
me muerde al unisonó
la memoria…
Autor Juan Ventura, pintor y poeta.
1
No envidio los palacios de los reyes,
ni ambiciono el lapidario precioso
que centellea en las áulicas salas.
Tampoco almaceno lingotes de oro,
ni colecciono monedas de plata.
En mi granero reparto tesoros
y el pan cotidiano de la esperanza.
2
Ruego paterno
Pensad, hijos míos, que estoy solo.
Ya me han abandonado las fuerzas,
y mis amigos se han ido.
En la hora crepuscular presiento
las sombras de la noche.
Sólo me restan recuerdos
y el hálito de la esperanza.
En medio del denso silencio,
suena el eco de vuestras
voces alegres y refrescantes.
Si por acaso os sobra un instante
libre, considerad que estoy solo,
terriblemente solo…
3
Reconciliación
Después de largas batallas
y mil faltas perdonadas,
regreso a la vieja casa
―la de las memorias gratas―
donde me tragó la infancia.
Al ritmo de la calzada,
abrazos espera mi alma,
o tal vez descarga de armas.
Junto a la antigua morada
y la falda de la montaña,
ya la ceiba centenaria
cubre la huerta preñada.
Para alivio de mis canas,
flotan en todas la ramas
sendas banderitas blancas.
4
Lacrimatorio
Él era sauce llorón,
muro de lamentaciones,
llanto bajo el ahuehuete,
Cortés de la noche triste.
Era Júpiter infante,
también Adonis y Edipo,
Jeremías quejumbroso,
Pedro más que arrepentido:
todos harto compungidos.
Y ella recogía en su rostro
un coro de plañideras.
A las banshees remedaba,
las mujeres del viacrucis,
a Isis y La Malinche.
Magdalenas lacrimosas
eran sus largas pestañas.
Fuente eterna de sollozos,
ojos arrasados y hondo
sentimiento de pesar.
Su clamor era elegía,
luctuoso canto invernal.
5
Y los pájaros
dejaron sus excrementos
sobre las testas ilustres
del pasado,
en aquellos monumentos
muy callados.
6
Frente a tu ventana
Acamparé frente a tu ventana
durante las cuatro estaciones,
mujer amada, mujer amada.
Brotarán las flores;
y la flor de azahar repartirá su aroma.
Cuajarán las naranjas,
caerán las nieves después de las hojas …
Ay, amor de mis amores.
Y yo esperaré bajo tu balcón,
cual enamorado trovador.
Seré juglar de mil serenatas,
y mis sentimientos se enredarán,
como dedos trémulos y anhelantes,
en las seis cuerdas de mi guitarra.
Y no abandonaré la plaza,
hasta que envíes claras señales
de que tu amor puro me salva.
7
Y llevo dentro de mi conciencia
los anhelos de mil poetas.
Las almas, los rostros, los estilos
de aquellos que me acompañan,
de los que serán y han sido.
El Artesano
A William Martínez y Cedric Sáez
Llevo el arte en mis manos,
yo soy artesano…
Moldeo el barro, tiño la madera,
esculpo la piedra, seco la semilla y tallo la higuera.
El trabajo es duro y fatigoso,
pero pa’ mi gente, resulta gozoso.
En fiestas de pueblo me encuentran,
poniendo en cada pieza el sello y el son borincano.
El papel, las conchas, las algas marinas, el cuarzo, la madera,
las semillas de árboles isleños, materia prima en mis manos,
todas de aquí como el cantar del coquí.
La encuentro en los montes, y en la orilla del rio
oculta en la arena frente al mar Caribe.
Venga, vea, señora:
El dulce de coco, el marrallo o mampostial
O como usted le quiera llamar.
El ajonjolí, el pilón y la crema de leche, llévelo doñita,
Mire que no vuelvo hasta el año que viene.
Y eso si no llueve.
Compre la chiringa que vuela muy alto,
las tengo de múltiples colores, siluetas y tamaños
para que el niñito que lleva a su lado aprenda a volarla.
El trompo o el caballito de palo
se lo puede encargar al amigo que tengo a mi lado
que es también artesano…
No son hechas en China o Japón,
ni las encuentra en un Mall
No se vaya señora sin comprar alguito,
para que cada vez que lo mire recuerde
a un servidor de este humilde pueblito.
©María del Carmen Guzmán
El Chupaflor
Ven conmigo a la alameda
Donde hay árboles lindos
Vamos a comer tamarindos
Por todita la vereda
Relájate mi amor
Que solo soy tu amigo
No soy el picaflor
Que se cuela en tu nido
Vamos a las colinas
Para tocar las estrellas
Por la ruta de Salinas
Porque allí son más bellas
Si al bajar por la piquiña
Se reflejan las flores
Y arcoíris de colores
En tus ojos de niña
Volaré al revés
Así como un colibrí
Porque en ti descubrí
La esperanza y la fe.
©Roberto López
Era un oscuro poetastro,
tal vez un poeta menor.
Un coplero de arte barato
habitaba al pobre cantor.
Nadie le hacía ningún caso;
todos le restaban honor.
Tejía rimas y leyendas;
y las repartía en las calles
lastimeramente desiertas
o en la vieja plaza mayor.
Era bardo de mil desaires
y torpe versificador.
Dicen que se lo comió el hambre;
digo que murió de dolor.
****
Hermanado con la materia,
ascendió paulatinamente
por el castillo interior
y a la montaña mística.
Fue tan alto su vuelo,
que se hizo translúcido.
Y en plena transfiguración,
era más hálito que barro,
y más éxtasis que pasión.
El Tufo
Su belleza arrolladora
Lo despertó del letargo
Y él como un pargo
Aleteó por la señora
Que iba guardando luto
Pero el tío resoluto
A ganarse su amor
Le tiró una hermosa flor
A la viuda de Cienfuegos
Y esto no son juegos
Porque el difunto celoso
Abandonó el reposo
De aquella tumba fría
Y cuando el tío dormía
Feliz en su aposento
Lo despertó un violento
Tufo de alma en pena
Y no se vio al tío Roberto
Por una cuarentena
Causada por el entuerto
De la peste que no menguaba
Y aunque el tío era valiente
Por su condición pestilente
la cara ya no daba.
©Roberto López
Felices nuncios
Al que traía buenas noticias,
le regalaban albricias;
y a los que portaban malas nuevas,
les cortaban la cabeza.
Por esa razón nadie quería
decir feas profecías;
ni pretendíanlos mensajeros
ser aves de mal agüero.
Todos se hicieron felices nuncios,
callando males ocultos
y escamoteando en el silencio
media faz de los sucesos.
Cautivo
El intrépido soldado
fue presa del adversario,
una y otra vez.
Luego regresó a su patria
y cayó en la misma trampa,
una y otra vez:
cual desesperada rata,
en su buena fe.
Purgó cadena perpetua;
y cuando abrieron las puertas,
le entregaron sus harapos,
y los huesos muy cansados:
piel de preso era su piel.
Ya no era el que fue.
Y no me pregunten del mañana incierto;
sólo sé de ayeres perdidos en la niebla
y arrastrados por la furia del viento.
La barca de Caronte
¿Qué llevas en la barca de Caronte?
No llevas nada, pues todo se queda
en esta orilla: los trajes de seda,
las piedras pulcras, las flores del monte.
Viajas desnudo por las aguas muertas;
sobran los pavos reales y los cetros.
De tierra sólo precisas dos metros;
y los árboles duermen en las huertas.
Permanecen en sus casas las rosas
y las estrellas, mientras los abrazos
pernoctan en la mansión de los vivos.
Giran en eterno vaivén las cosas;
sólo recuperas aquellos lazos
que el amor sembró en tus motivos.
Hora crepuscular
Al final de la jornada,
la vida se te refugia en la cara.
Tus ojos y tu sonrisa
reflejan la caída del sol.
Ya habías recogido la mies.
El ganado dormía en el aprisco.
La lumbre ardía en el hogar.
Sobre tu noble frente,
moría plácida y serena la tarde.
Cipreses
Todo me parece
tan pequeño,
tan voluble,
tan efímero,
como esa hilera de cipreses.
Mañana
o esta misma tarde
pueden desaparecer
sin dejar rastro
de su existencia,
ni de los pájaros
que anidan
en sus ramas.
Mas la bóveda
del templo celeste
acoge mi plegaria;
y siempre brota
la esperanza
de nuevos verdores
y renovadas alas,
en la infinita sed
de la infinita morada.
Ángelus
Caen tristes las campanas del ángelus
sobre los tejados anaranjados.
La aldea se acurruca entre la niebla
e inciensa el valle con sus chimeneas.
En mi alma suena la hora tenebrosa.
Los cipreses me llaman con sus manos
espigadas. Son centinelas verdes
de la ciudad estéril y silente.
El ángel exterminador se acerca,
sigiloso, a mis huesos cansados.
¡Cómo huye la luz de la pupila
al filo de las sombras vespertinas!
Se oyen los pasos de los epitafios;
y de los cirios saltarán lágrimas
amarillas. En la urbe encalada
me espera una gélida jornada.
Mas se vislumbran torres luminosas
sobre el mudo recinto amurallado.
Descanso y paz en el campo divino,
más allá del Hades y del destino.
Repican las campanas matinales
sobre los tejados anaranjados.
Fons canit
Canta la fontana su alabanza
al feliz milagro de la vida.
El riachuelo hurta los fuegos
de la alborada;
y luego salmodia con los versos
de sus ondas verdes y doradas.
Las alondras acuñan los sueños
de las vigilias.
El viejo reloj del campanario
desparrama las horas cansadas;
el ángelus anuncia tres veces
la paz de la palabra encarnada.
El hombre insomne
cuenta los astros
de la infinita noche estrellada.
Mendiga sanación perpetua;
y, librado ya de las congojas,
sale por la vereda serena,
al final de la dura jornada.
Remembranzas de las garzas
Memorias de tiempos edénicos,
cuando el albo vuelo se posaba
en las arboledas del paraíso.
Recuerdos de zancas largas
sobre aguanosos terrenos,
y agudos picos que punzaban el cielo
y perforaban los pantanos.
Añoranzas de blancas plumas
que cubrían las orillas de los ríos,
y del graznido que señoreaba
sobre los salados manglares.
Arquetipos de nidos abiertos
que se construían con toscas ramitas;
y tres crías bajo el cuello cordial
y el concierto de las garzas altivas.
Remembranzas de las garzas:
flechas pálidas que traspasaban
el costado verde de los montes,
descendiendo en planeo sereno
hacia los bambúes ribereños.
Nostalgia envuelta en notas de oboe
que caen con las hojas de otoño.
Ahora que las hojas
Ahora que las hojas secas
cubren el patio umbrío.
Ahora que se asoman
las primeras nieves,
y el silencio se hace
viento recio y frío.
Ahora que los pájaros
mendigan una ración
de semillas muertas.
Ahora que las rosas
son un sueño oculto
en espera de la primavera.
Ahora que los hogares
lanzan el humo espeso
al plúmbeo cielo.
Ahora que las aguas gélidas
acallan el chirrido del grillo
y el croar de la rana.
Ahora que los astros tiemblan
y buscan abrigo en el firmamento.
Precisamente ahora, necesito
la manta cálida de la mirada,
el abrazo caluroso
y el ardor de la hoguera hermana.
Y diremos adiós
Y volveremos a encontrarnos,
allí donde los pájaros
colgaban sus alegres nidos.
Y diremos adiós,
cuando los polluelos
levanten vuelo;
cuando los vientos
del cansado otoño
arrastren las últimas hojas
del álamo dormido.
La hora de las hojas
Estas hojas que ves
caerán con los primeros vientos
del amarillo otoño.
Y las que aún quedan pendientes
de las ramas casi desnudas,
se irán en el crudo invierno.
A cada hoja le llega su turno,
puntual e infaliblemente;
y flotará sola, aunque descienda
en compañía de la entera flora.
Llanto
En tardes tristes de otoño,
lo que el corazón reclama
es un sitio solitario
sobre las cimas nevadas,
en el boscoso santuario,
en arroyuelos dormidos,
en las orillas del mar
o bajo espigas de trigo
donde echarnos a llorar.
Rostros
Voy sin rumbo
por las calles
mirando
rostros silenciosos.
Una sonrisa
se escapa
de los labios juveniles.
Otra faz dibuja
facciones duras
como signos acumulados
de hondos pesares.
La cara del anciano
se pierde serena
en el vacío
de las hojas secas.
El niño juega
con los rayos,
las sombras
y las fuentes
de la plazuela.
El mar y yo
Salí a pescar metáforas azules
entre arrecifes de aguas infantiles,
donde se petrifican
los recuerdos de los siglos
y mi espíritu lava
sus agudas pesadumbres.
Salí a contemplar tus versos dorados
que el sol escribe sobre las arenas;
y sentí el ronroneo de las caprichosas olas
que acariciaban mi rostro duro,
mis pies cansados.
¡Oh, brisa de los primeros amores!
Mar, vientre de tempranas fantasías,
henchido de palabras pacíficas
y sagradas, seduce a la casta playa
con mágicos olores.
Sí, meced, ondas y espumas canoras,
la cuna de mis tristes alegrías.
Mecedla, mecedla sin reposo,
amigas eternas, noche y día,
hasta que las caracolas marquen la hora.
Regreso a la barca de las memorias;
cazo nubes dulces y sonrosadas,
que corren hacia el refugio
de los acantilados: allí danzan las serenas
gaviotas de mis ensueños.
¿Dónde están, pues, los mares quejumbrosos?
¿Dónde descansan las palmas heridas?
Murallas de cemento, aceros,
vidrios y cortinas ahogan el viento
de los senderos arenosos.
Y cuando el sol iza su bandera de colores,
y la primavera late en los verdes infinitos,
retorno a las entrañas de ese mar enfurecido,
para subir con su lluvia
a la casa de los dioses.
El viejo
Tranquilo con sus rutinas.
Aferrado a su pasión
Su vida es un culebrón
De alegrías y de espinas
En su peregrinaje
sin ídolos y santuarios
siempre busca a diario
como hacer liviano el viaje
Hasta que camina lento
Y ya nada le asombre
Es cuando ese hombre
Se ilumina por dentro
El tardío descubrimiento
De unos cuantos arcanos
Acompañado del pelo cano
Le trajeron escarmiento
Y no se traba su alma
En la lucha y el temor
El recuerdo de un desamor
No le quita la calma
Al despuntar del día
Ante sus ojos viejos
Se refleja la armonía
Del maravilloso cielo
Y se queda eslembao
Esperando el café
Hasta que grita su mujer
¡Te conozco bacalao!
©Roberto López
Poema desechable
Derribé las desvencijadas puertas del invierno,
me adentré por la aurora de mis pasos perdidos
y encontré la mirada que hace tiempo buscaba.
Ahora sé quién soy, qué cosa soy:
un espíritu que camina
desde el amanecer de mi memoria,
de la región austral de las voces que canto,
un pájaro extraviado
después de la caída del horizonte…
un temblor de alas rotas
al oeste de Dios, casi olvidado,
que me alza hasta que el grito
me lleva a las estrellas…
y ahora sé que el viento me acompaña,
estuvo siempre ahí y…
hoy digo: “Carajo!”
José Manuel Solá
20 de noviembre de 2012
Amores de luna nueva
Amores de luna nueva,
cuando se retira el sol
bajo el leve resplandor
de las lejanas estrellas.
Ya la luna se ha escapado
con el sol crepuscular:
cantemos, pues, el cantar
de los antiguos letrados.
Mucho ansío que las sombras
se traguen el postrer lampo
que punza el oscuro manto
y aún las montañas dora.
Ven conmigo, esposa mía:
la noche cerrada espera,
se apagaron las candelas,
de negro se viste el día.
Contigo yo cambiaría
los abrazos encendidos
y los arrullos divinos,
en espesa serranía.
Como tálamo, el balcón;
y por tejado, los astros;
lejos de todo boato,
nos encontrará el amor.
Ven, amada, a tu posada
donde geranios y lirios
se besan en puro idilio.
Oh dicha, siempre anhelada.
Que solamente se escuchen
las cigarras de verano,
mientras se estrechan las manos
y el secreto se descubre.
Caminemos por quebradas
y por montes escondidos;
saciémonos en los ríos
y en las sublimes fontanas.
Báñenos la lluvia fina
y regresemos al lecho
donde nos sorprenda el sueño
jubiloso de la vida.
Amores de luna nueva,
complicidad de los cielos;
de la noche los misterios,
me entregaste, mujer bella.
Amores de luna nueva,
sean testigos las estrellas.
Confesaré que te amo
¿Por qué callados caminos me buscas?
¿Qué galerías de silencio persigues?
Quisiera esconderme en la cara oculta
de Selene, pues tu presencia oprime.
¿Quién podría escapar de tus designios?
¿Dónde esquivar tu terrible mirada?
Huyo, perplejo, de todos tus signos,
y me alejo, solo, a tus espaldas.
¿Cuándo me veré libre de tu celo?
¿Cómo sustraerme de tus reclamos?
Vagaré perdido a los cuatro vientos;
mas un día confesaré que te amo.
Canción del amor perplejo
…hacen los ruiseñores
renovar el placer o la tristura
con sus blandas querellas…
(G. de la Vega)
Dime qué hacer, amor mío;
ya no sé con qué me quedo:
contigo, porque no vivo;
y sin ti, porque me muero.
Cuando tú estás a mi lado,
todo es reyerta y rencilla;
y cuando nos alejamos,
vuelve la paz a mi vida.
Dime qué hacer, amor mío;
ya no sé con qué me quedo:
contigo, porque no vivo;
y sin ti, porque me muero.
Pero la paz se deshace,
porque tu ausencia me aflige.
Necesito que me abraces:
olvidemos los deslices.
Dime qué hacer, amor mío;
ya no sé con qué me quedo:
contigo, porque no vivo;
y sin ti, porque me muero.
Comoquiera que proceda,
siempre acabo desolado,
sea porque esté muy cerca,
sea porque esté alejado.
Dime qué hacer, amor mío;
ya no sé con qué me quedo:
contigo, porque no vivo;
y sin ti, porque me muero.
Anibal Colon de La Vega
Epicedio
Te vas, amigo, en momento ingrato.
Entierras en el foso los talentos,
y nos dejas hundidos en el llanto.
Eras amparo firme de los pobres,
amante inmaculado de las letras;
y entre los caballeros, el más noble.
Ahora que florecen los almendros,
navegas por la ruta de los astros
hacia la quieta cima de los cielos.
Dime, peregrino del infinito,
si todavía palpita en tu mente
la remembranza de nuestros motivos.
En la hora amarga de la despedida,
prometo regresar a este santuario
donde yace la osamenta dormida.
Y extender mis brazos al universo,
más allá de las remotas galaxias,
donde mi verso encuentre tu recuerdo.
Tierras nuevas
Aquél levanta ingeniosos castillos
en la tibia arena.
Y el mar del atardecer los destruye,
sin elogios ni penas.
Éste fabrica hermosas esculturas
en las estepas gélidas.
Y el sol de la mañana las derrite,
como si fueran velas.
Ved los ejemplos patentes y claros
de efímera belleza.
Y el cosmos bello, siendo pasajero,
verá noche postrera.
¿Por qué, pues, compongo página frágil
de ligeros poemas?
Por pura diversión, y la esperanza
de encontrar tierras nuevas.
Por ser pájaro ungido que remonta
la luz de las estrellas.
Soy
¿Soy sólo un nombre
pronunciado mil veces en el vacío?
¿Soy un soplo de sílabas sucesivas
que se repiten en el tren del tiempo?
¿Soy un grito infinito que se modela
entre sombras y barro?
¿Soy eco hueco de tantas voces
que me llaman desde lo incierto?
¿Soy susurro de labios muertos
que antaño apostaron al mañana?
¿Soy silencio escondido entre
las letras de un alfabeto olvidado?
¿Soy un verbo sembrado
en torcidos surcos de esperanza?
¿O soy, tal vez, nota extraviada
en el perdido pentagrama cósmico?
Soy llama encendida en fuego estelar
y palabrita divina
nombrada desde la eternidad.
Canción epifánica
En mi canción tiemblan
remembranzas de otros mundos.
Hoy reclamo los recuerdos
sagrados y quiero volver
por los caminos de antaño.
Ansío regresar a la casa solariega.
¿Cómo he de encaminar los pasos,
si divago extraviado
por esos páramos sombríos?
Alguien me cantará los mapas
míticos, como entonan sus salmos
las hormigas peregrinas.
Así subiré al santuario
de la tierra ensoñada.
Seguiré el vuelo de la mariposa
reina, que descubre su rumbo
en medio de la tempestad.
Danzaré al ritmo de las palmas,
y viajaré en alas de la paloma.
Gemiré con el sollozo del sauce,
y veré el sueño de los pájaros.
¡Oh palabra, sonido sacro!
Háblame el lenguaje primario.
Dialoguemos a lo largo de tu rastro;
y desentraña la rima de las cosas.
Permíteme hurtar la antorcha
del atardecer, para contemplar
cara a cara el rostro del Otro
y escuchar la discreta revelación
de los secretos insondables
y los cánticos epifánicos.
Quousque tándem
Tus mansos taínos,
Borinquen amada,
fueron co-caribes,
reos a la mala.
A fuerza de palos,
se unieron a España.
La sangre criolla,
crisol de las razas,
madura en la venas,
tras largas añadas.
Y termina siendo
co-americana,
en guerra violenta,
desigual batalla.
Señores, presiento
que tal vez mañana,
la colonia eterna
co-china se haga.
Aunque la vergüenza
columbra esperanza,
¿morarán las islas
en la mar en calma
de los seres libres
entre las galaxias?
Anibal Colon de La Vega
Balas y palomas
Recios y aciagos son aquestos tiempos
en que las garras marciales se asoman.
La sangre espesa corre por las calles;
de rojo se tiñen las mariposas.
Fuegos mortíferos surcan los aires
y lanzan carnes grises a las fosas.
Los niños gritan ante la hecatombe;
y los ancianos gimen en las sombras.
Ya no repican las dulces campanas;
ya se avejentaron todas las rosas.
¿Por qué impera el estruendo de las armas
y enmudecen las tranquilas alondras?
Hagamos de las espadas arados;
y de las nubes infestas, auroras.
Es hora de izar las banderas blancas
y convertir las balas en palomas.
Desnudez
Amados hermanos, os ruego:
Enterrad mis carnes desnudas
en el casto y desnudo suelo;
y cual anónima criatura,
more en la fosa de los muertos.
Y si por las costumbres pulcras
y por los humanos respetos,
me imponen fría sepultura
y sudario adherido al cuerpo,
haced de madera mi cuna
y sean de aserrín mis huesos.
Y al devolverme a la natura,
despojado de adornos hueros,
vea yo la luz siempre pura
y me arropen tibios recuerdos.
Anibal Colon de La Vega
A votar por el mas lindo
parece ser la consigna
según esta encuesta asigna
aunque de opinar prescindo.
Pero eso si, me “arreguindo”
de mi versado evangelio,
para algunos es sepelio
para otros buena nueva
y esta encuesta lo comprueba,
se jodió el pobre Rogelio!
© ASG 8/08/2012
SALINAS
En mi recuerdo Salinas
Eternamente estará.
Su gente en mi vivirá,
Su inmenso valle y colinas,
Y si se llena de espinas
Cada tramo al regresar
Entonces he de sangrar
A lo largo del camino.
Salinas, es el destino
Donde quiero descansar.
JSC
FRAGMENTO DE “IMAGENES”
Todo cuanto me llevé
Lo traigo multiplicado,
El sabor de aquel helado
Que don Pifo preparaba,
Las canciones que cantaba
Don Rafa en el cafetín,
Las ocurrencias de Bin,
De Magüiro sus rabietas
Las trillas en bicicleta,
El rico pan de Paquín.
JSC
MI PUERCA PARIA
Tengo una puerca paría
Enamorada de un perro
Que toca bien el cencerro,
El bajo y la sinfonía.
Es un animal de cría,
Elegante el bandolero.
Baila merengue y bolero,
Como todo un bailarín.
Por eso el muy malandrín
Es tremendo farfullero.
JSC
El hermano Víctor
Juró curaciones milagrosas
En asuntos de mujeres
Mas Hizo cosas vergonzosas
Al entregarse a los placeres
Una hermosa hiedra
Invadió su pensamiento
Y en la pasión del momento
trepó su corazón de piedra
El pastor tan famoso
Hizo las cosas al revés
la malicia y altivez
lo llevaron al calabozo
Cuando cumplía su condena
Ella con otro se casó
Y él no aguantó la pena
Y un maleficio le echó
Pero la amarga traición
Ni la magia o un truco
hizo que aquel bejuco
Muriera en su corazón.
Y loco hasta las narices
Quería olvidar la flor
Y arrancarla de raíces
Sin cicatriz ni dolor
Y que funesta su suerte
Que su amigo de galera
El doctor de la muerte
Ayudarlo accediera
En la cárcel no había cicuta
Y el venático galeno
mezcló con jugo de fruta
Real kill y aceite de freno.
Con un intenso dolor
Llegó hasta la enfermería
Y no había pepto bismol
Y el pastor se moría.
©Roberto López
Prohibido cantar
Prohibido cantar, mientras giman los niños,
y secuestren la justicia.
Prohibido echar versos y coplas al viento
y tañer la hermosa lira.
Calle el arpa, enmudezca la guitarra.
Adiós a la poesía.
Que se suspendan de los sauces las cítaras,
pues se esfuma la alegría.
Que en tiempos de impúdica y crüel infamia,
pide silencio la vida.
No sé por qué
Hoy estallo de alegría
y mi alma se inunda de gozo.
Y no sé decir por qué.
Debe ser por las garzas
que cruzan cual saetas
albas sobre el pinar.
O tal vez por el arco iris,
aureola de la santa montaña.
¿No será por el sol de la tarde
invernal sobre el tejado bermejo?
¿O quizás por la tenue
llovizna esparcida en las alas
del viento solano?
A veces la dicha oculta
la prístina fuente de donde
saltan las jubilosas cascadillas.
Cantus galli
El ángel anunciador de la aurora
se impone sobre las aves canoras.
Temprano desgrana alektrión su alerta,
y la rosa alborada abre sus puertas.
Delata el gallo la traición petrina
y ahuyenta la soberbia leonina.
Hace de la cresta bandera roja;
y de las carúnculas, amapolas.
Animal arrogante e indignado,
aniquila con su pico arqueado.
Deslízase su lustroso plumaje,
como si fuera irisado celaje,
hasta la cola de penas bellísimas
y la alta cascada de las cobijas.
El caballero sobre recios tarsos,
y de agudos espolones armado,
dentro del gallinero se pasea
en estado perpetuo de pelea.
La máscara
Ay de aquel que no sepa llevar su máscara,
sea mendigo o monarca.
Y guay de quien en el carnaval su rostro
pierda y lo trueque por otro.
Desgraciado el que se burle de la humana
comedia y no sienta lástima.
Infelice aquel que malogre su turno
en el teatro del mundo.
Ay de aquel que perezca entre candilejas,
y luego busque una vela.
Oración de un asceta
Señor de la concordia y del amor,
no permitas que le cause mal a nadie,
ni siquiera a los minúsculos insectos.
Yo barro delante de mis pasos
con la vieja escobilla, para salvar
cualquier manifestación de la vida,
por ínfima que ésta parezca.
Ayuno y abstinencia marcan mis días,
y la carne no toca mi boca.
Beso las frutas y las plantas,
antes de que se sacrifiquen y pasen
a ser parte de mi propia carne.
Cuida tú mis miradas y palabras:
que no sean flechas venenosas
ni dardos siniestros que hieran al otro.
Y hasta los pensamientos y afectos guarda, a fin de que se truequen
en lluvia bendita para quienes
me acompañan en la larga calzada.
Regálame tu paz secreta.
Y, si te place, hazme invisible
y déjame pasar inadvertido donde
se imponga y me venza la violencia. Anibal Colon de La Vega
Oración por los Hijos
Hazme buena Señor, para mis hijos
con la bondad de las cosas sencillas.
En cada mañana, en cada noche,
en la verdad de cada día.
Hazme fuerte, Señor, para darles
la palabra precisa
y para mantenerme y mantenerlos
serenamente digna.
Hazme sabia, Señor, para llegarles
oportuna y sin prisa
que sepa aligerarles la tristeza
Y compartir sus risas.
Hazme justa, Señor, para formarles
la conciencia tranquila.
Para que sean libres de malsanas pasiones,
hondos en el sentir y altos de mirar.
Hazme humilde, Señor, cuando les lleguen
sus triunfos y sus dichas
que sepa ser prudente y no despierte
adulación, ni envidia.
Y hazme humilde, aún más cuando les toque
atravesar desdichas,
que tus diez mandamientos les sostengan,
y mi amor los conforte
y tu amor los dirija.
Ampáralos Señor, no me los dejes
atravesar peligros sin salida,
Que entren limpios y firmes en la prueba,
para encontrar serenos la alegría.
Que sepan compartir,
y bien escojan
quien ha de acompañarlos
en la vida.
Hazme merecedora de ser madre,
que para verlo
fui por ti escogida.
Por Elsa Fernández de Tió ( Madre de la escritora Elsa Tió)
Suerte
Es la belleza de esa mujer
Lo que me pone nervioso
Creo que voy a desfallecer
En mi escarceo amoroso
Tengo un amuleto
Que llevo en el bolsillo
Lo froto y lo aprieto
Al verla en el banquillo
Ruego a ídolos y beso talismanes
Para que no se tranque el frenillo
Y llevo poderosos imanes
Para que no me de culillo
©Roberto López
Suerte
Es la belleza de esa mujer
Lo que me pone nervioso
Creo que voy a desfallecer
En mi escarceo amoroso
Tengo un amuleto
Que llevo en el bolsillo
Lo froto y lo aprieto
Al verla en el banquillo
Ruego a ídolos y beso talismanes
Para que no se tranque el frenillo
Y llevo poderosos imanes
Para evitar el culillo
©Roberto López
Pavo real
Llega el pavo real
con su plumaje en alto.
Siempre pavoneando
con melódicos sonidos.
Al ver su hembra pasar
sus plumas levanta
Y a todos hace notar
la pavada que hace.
Pone su rabo en alto
como todo pavo natural
y se escucha su pavada,
pero, aunque no lo parezca,
ese pavo es real.
© Edwin Vega
Ilusión
Oneroso firmamento
Sin sol y sin norte
Ilusorio tormento
De un jibaro de monte
Tejado sin fin
Me importas un cojín
Causa de mil entuertos
De tantos sueños muertos
Truculento espejismo
Cielo frívolo y bribón
Te digo sin eufemismo
Ya no importas un cojón
Cielos gris y convulso
Inmenso y manganzón
Te dejo y cojo pulso
Para regresar al terrón
Y basta la única fortuna
Que al regresar mañana
Me provocará la luna
De una tierra soberana
©Roberto López
Sangre
Te pedí la sangre y me respondiste: no me queda.
Me la sacaron a puño y bófeta, palos y espinas
no faltaron, con látigos muchas veces; hasta
traspasaron mi corazón. Mas ahora tendrán
que pedir perdón. Pues llegó el Vengador, la
venganza es mía, dijiste. Así que como Pilatos,
me lavo las manos y de este modo las mantengo.
Hasta que llegue alguno que se piense mejor que
Dios. Y sobre mí solamente DIOS, el CREADOR.
A quien si no le creemos, a quién vamos a creer.
¿ES cierta su palabra diariamente, en tu manera
de vivir, de actuar ante las situaciones diarias?
© Edwin Vega
Relapso
Hice una penitencia
De no escribir poemas
Que faltos a la sapiencia
Sean causantes de problemas
Pero es perverso y obstinado
El dianche que llevo adentro
De su musa en cualquier momento
Nace un verso endemoniado
No escapa de mis labios
Lo que en la mente bulle
¡Oh Malévolo numen que fluye
Tu solo causas agravios!
Y voy desconcentrando
Al no aguantar la mordaza
Y como siempre me pasa
Relapso sin trabajo
Y que blasfemia o que carajo,
Estaba Yo pensando?
©Roberto López
Cuando no me ves
Cuando tus ojos no me ven, es que estoy
escondido en tu corazón, que no es ciego
como el amor que “ es ciego “, pero conoce
los sentimientos, esto te digo y no miento.
Que eres la reina de mi corazón y en el amor
no manda la razón. Cuando no ves mis tiernos
labios que con besos húmedos te acarician,
sientes en tu ser el estremecer de tu alma,
que se hincha de placer. Cuando no ves mis
manos que acarician tu mejilla, tu espalda
ni recogen tu cabello, sientes en tu interior;
lo profundo de toda la dulzura de mi amor.
Cuando no ves mi boca moverse para
emitir palabras, puedes oír la voz en tu
interior que dice: eres mi único y gran amor.
Cuando en mí no encuentras defectos,
es que con tu corazón me miras y escuchas
las palabras que en el mío están grabadas;
que eres mi mamita chula, vida de mi vida.
Eres la mujer escogida para conmigo vivir
por siempre, por ser mujer tierna.
©EDWIN VEGA
El vuelo
No desespera el palomo,
por paloma que lo quiera.
Renunció a esa obstinación,
del amar a la ligera.
En vuelo quiso encontrar,
amor de reinas sin tiaras.
Y de tanto estrellar
se le quebraron las alas.
Al no caer en mano
de un noble corazón,
comprendió que fue en vano,
abrazar tanta ilusión.
Cuando llegó el ocaso,
descendió del cielo oscuro.
Y para no dejar trazo,
aterrizó con disimulo.
Dejó en brazos del olvido,
eso de tirar anzuelos.
Va eternamente agradecido
de las que alzaron el vuelo.
©Roberto López
Leal
Es clarividente el perrito,
me dijo en su cantaleta.
Y me causó un ahíto,
sus perrunas historietas.
Insistió que él presiente,
la calamidad fatal.
Y como mal creyente
mandé al desierto a Leal.
Y cuando casi partí
de este mundo cruel.
Todavía estaba allí
aquel amigo fiel.
©Roberto López
Sin Sofrito
Si en la alacena no hay sofrito,
soy pistolero desarmado.
Y si me quiere a su lado,
arranque pal colmadito
Voy a hacer arroz con pollo,
y en la casa no hay sazón,
avance mi corazón,
a la tienda de don Goyo.
Le advierto mi cielito,
no se me vaya a enojar,
Que una casa sin sofrito,
es hogar disfuncional.
Ya prendí la candela
apresúrese princesa.
Tráigame una cerveza,
para echarle a la cazuela.
Y si quiere algo dulzón,
que le acaricie el tuétano.
Cómprese un dulce plátano
Pa machacarlo al pilón.
©Roberto López
Vocerío
Estoy oyendo voces
Que hablan de mi raza
Desvaríos feroces
Que mi alma acoraza
Son fantasmas de Lares
Que andan tras la pista
Por tierra y por mares
Del político costumbrista
Y sigo alucinando
Hasta que el cuerpo aguante
O hasta salir del gigante
Que nos está engatusando
Benditas apariciones
Que mis sueños invocan
Para espantar ofensores
Que la libertad sofocan.
Y si he perdido la razón
Cansado de tragar insultos
Pues sigan los tumultos
Que salen de mi corazón.
©Roberto López
Hiato
El pito de salida no avanzó,
Y para matar el aburrimiento
mi pensamiento se entregó,
a un vano entretenimiento.
Le canté y bailé a Marieta.
y la jefa que es bien chueta,
me imputó por atrevido.
¡Ay que ambiente desabrido!
Eslembao como un pazjuato,
Y sin poder gozar un rato
por Roberto López
Solamente Tú
Sólo Tú has podido sujetar
la creación en su lugar.
Sólo con tu poder viven y se
mueven las bestias del campo.
Sólo para Ti cantan las aves
En la mañana y en la noche
Anuncian tu paz y la flor
En el desierto declara
Tu hermosura y perfección.
Sólo Tú muestras tu amor,
Eterno amor para el hombre,
Al bajar a este mundo perdido.
Sólo Tú padeciste siendo humillado
Y azotado por amor al hombre caído.
Sólo Tú fuiste afligido y crucificado
Aún cuando en Ti no había pecado.
¿Quién podrá salvar al más vil pecador?
¿Quién podrá sanar el corazón quebrantado?
¿Quién podrá dar la verdadera libertad?
Sólo Tú, Señor. Sólo Tú, Jesús.
© Edwin Vega
Vida otoñal
Dónde está el amor verdadero,
dónde se encuentra, está perdido.
Los años pasan y no aparece,
mientras más mis ansias crecen.
Dónde está ese amor anhelado,
tal vez en la vida no he notado
Que muy cerca de mí ha estado.
Más sigo buscando el amor deseado.
Las flores han llegado en primavera.
Recuerdo bien mi flor, la primera.
Sin embargo todo se ha desvanecido,
al llegar el verano se ha consumido.
En un ardiente momento desapareció,
Lo que pensé sería para mí la pasión,
aquella que dura y arde por siempre,
al llegar el otoño se fue enfriando.
Espero al frio invierno no llegar
sin tener un gran amor que acariciar.
Que todo su calor me pueda brindar
y así juntos podernos sobrellevar.
Que sea un amor muy primaveral
y a la misma vez vivaz y caluroso.
Que en el otoño de nuestras vidas
permanezca cual clima templado.
Para que antes que el invierno llegue,
momento de la despedida final y fría,
podamos siempre recordar con alegría
que hemos vivido el amor plenamente.
© Edwin Vega
Cita médica
Virtud del paciente es ser paciente
Día muy especial es éste
aunque creerlo a alguien la cueste.
No sale el sol por el oeste y la
virtud de un paciente es ser paciente.
De largo parecer es la espera,
pasa el tiempo y se desespera.
La persona que así le ocurriera,
ser atendido más pronto bien quisiera.
No pensando ser el primero,
conocer lo que pasa prefiero.
Si no puedo tener lo que quiero,
entonces con otros difiero.
Estando siempre a la defensiva,
tan oscura es la noche como el día.
Con real honestidad todo sería mejor,
habría gran paz y mucha alegría.
Por defender a la vida el derecho,
el morir o el matar es un hecho,
De vida a muerte hay poco trecho.
Para la vida vivir en compañía maltrecho,
mejor bajo un árbol que bajo techo.
Aguardando de atención el momento,
lo que narro es verdad no es un cuento.
Algunos ya muestran su descontento,
mientras el empleado luce muy atento.
© EDWIN VEGA
Solamente tú
Sólo Tú has podido sujetar
la creación en su lugar.
Solo con tu poder viven y se
mueven las bestias del campo.
Solo para Ti cantan las aves
En la mañana y en la noche
Anuncian tu paz y la flor
En el desierto declara
Tu hermosura y perfección.
Solo Tú muestras tu amor,
Eterno amor para el hombre,
Al bajar a este mundo perdido.
Solo Tú padeciste siendo humillado
Y azotado por amor al hombre caído.
Solo Tú fuiste afligido y crucificado
Aún cuando en Ti no había pecado.
¿Quién podrá salvar al más vil pecador?
¿Quién podrá sanar el corazón quebrantado?
¿Quién podrá dar la verdadera libertad?
Solo Tú, Señor. Solo Tú, Jesús.
© Edwin Vega
El sueño
Era nuestra revolución.
La mayoría nos calló encima,
y no dejaron un hueso sano.
En los ojos de los que me azotaron,
palpé el miedo que tenían de perderlo todo.
Y sentí conmiseración.
Entonces Yo era un Gandhi, y en mi pabellón
hablé muy inspirado y lleno de virtudes.
Y muchos se unieron a la causa y el triunfo
era inevitable.
Los estruendosos vítores me despertaron.
Desde entonces no he dejado de soñar.
©Roberto López
Gallofa
El pollo dejó el gallinero,
por un atropello que sufrió,
porque a su pollita la enamoró,
un patito majadero.
Sufrió mucho el tormento
de las cosas que no fueron.
Y así al pasar del tiempo,
las espuelas le salieron.
De regreso una mañana
al lugar dónde nació,
al no ver la guajana
en el camino se perdió.
Un gato lo encontró
en el medio de la vía,
y con mucha simpatía
al galló guareció.
Lo llevó a su casita
allá en la empalizada,
donde vivía con su amada,
una hermosa gatita.
Ironías de la vida,
lo que luego aconteció.
Porque el gato pagó el plato,
Que hace tiempo rompió el pato.
©Roberto Lopez
Mis manos recorren cada línea fina de tu rostro,
Líneas que marcan el paso de un tiempo.
Tiempo hermano, tiempo amigo, tal vez tiempo enemigo.
Sea cual sea ha sido tu tiempo y por eso te envidio.
Mi rostro liso apenas refleja una minúscula parte de lo que ha sido mi vida.
Por eso te envidio.
Tú y tus líneas, ¿dónde te busco a lo largo de tu vida?
Al escuchar las cuerdas del olvidado chelo,
Mi alma se abre a vientos y recuerdos,
Acaso son las líneas blancas de mi cabellera las que ansían el volver a tocar
Aquellas cuerdas que estremecían cada huella digital de mis manos
Y entre tanto y tanto
Ya solo queda un sentido que se va oxidando,
Pero aun en mi interior con gran fuerza vive el recuerdo de mis manos juguetonas
Que se perdían entre notas alegres de mis antiguos veranos.
Tavín Pumarejo
Canta, Tavín, la canción
que de niño te enseñaron,
igual que enantes cantaron,
henchidos de inspiración,
aquellos que con pasión,
sin acudir a la escuela,
dejaron en tí la estela
que brilla tan refulgente
cuando te escucha la gente
cantando, Gago, a capela.
JSC
TU PINCEL, PABLO
A mi amigo y Maestro Pablo León Hernández
Y si que sabes pintar
Amigo Pablo, la escena.
Tu verso el cuello cercena
Del que no sabe cantar.
Porque no es fácil contar
Si no se tiene una historia,
Aquello que en la memoria
Nos recuerda tiempos idos…
Maravillosos olvidos
Que tu pincel vuelve euforia.
JSC
Sonríe
Voy a ser sencillo
y poner en claro la trovada.
Tu beso en la empalizada,
… Despertó a un pobre diablillo.
Ay que labios de miel!
Que sandunga en la cintura!
Voy celoso del cincel,
Que talló tu linda figura.
Sonríe que eres bella,
Aún pasado los cincuenta.
Pero mi alma no cuenta
Serás mi eterna doncella.
©Roberto López
La canción de la Alondra
La alondra triste cantaba,
perdida en la confusión
de aquel desdichado amor
… que tanto la atormentaba.
La pobre alondra lloraba,
de pena, angustia y dolor,
y todo en su derredor,
la quebrada, el monte y el río,
en su inmenso desvarío,
era un coro a su canción.
JSC
Muévete
Se llama Teresa Macoy
La secretaria del juez.
Quise decirle de una vez
Que enamorado de ella estoy.
Cuando la encontré en el pasillo
Tuve la oportunidad.
Pero me temblaron los tobillos
Y no fue por su beldad.
Fue de este amor la des fortuna
Esa cosa inoportuna
Que todos llaman Sismo.
Y me sorprendí a mí mismo
Diciendo con fiereza
¡Salte del medio Teresa!
©Roberto Lopez
Chanza
No tache la palabra
que dice lo que mi alma siente.
Aunque le suene indecente
no esputo cosa macabra.
Cuando me tomo un brebaje,
mis versos hacen piruetas.
Tengo fama de poeta
de paupérrimo lenguaje.
Pretendo enaltecer la luna
con el don de la palabra.
Mi prosa es berenjena moruna,
que es más digna pa una cabra.
Pero quede clara mi queja
con esta rima dispareja.
No sea lector tan severo,
ni hable con retintín,
que a la musa de un poeta
solo la muerte le pone el fin.
©Roberto López
Palabras del alma
Hoy quiero dibujarme en el relieve de tu cuerpo,
y anclar sin tiempo alguno en el… mar de tus besos.
Hoy voy a conquistar a tu corazón de fuego,
y como el valiente guerrero, declarare mi potestad, en tu IMPERIO.
Jorge Amado Serrano
Mis sueños
Voy a descansar… no trabajo más…
Quiero soñar con el cielo azul,
que me dé su luz
con las nubes blancas que adornan el alba al amanecer
Quiero conocer la mitad del mundo y en
sueños profundos yo lo puedo hacer
y lo lograré.
Aunque no me creas la oferta es preciosa que
no costará absolutamente nada
Abordaré mi cama, en primera clase
y al elevarme en sueños profundos
le daré la vuelta al mundo
entre sueños acurrucadito
en mi gran cama.
André Rodríguez
Qué más puedo decirte,
Tal vez puedo mentirte sin razón.
Pero lo que hoy siento es que estoy muerta sin ti.
Que reviví olvidándote.
Que la paciencia se perdió.
Que el dolor nunca cambio.
Pero hoy estoy entre el presente y tú no existes,
Que aún no sé cómo sonreír aun así le sonrió a la vida.
Por qué existes y viviré en mi mundo interior,
Real, y de fantasías,
Y seré yo quien decida si aún eres tú el quien me guia los sentidos.
Pero hoy soy yo, y nadie me detendrá,
Ni siquiera un suspiro del pasado estará en mis sentidos.
MTR
Arrullare la esperanza entre mis brazos,
y en un blanco corcel saldré en tu búsqueda,
y en el punto cardinal de mi locura,
el mismo infierno, se ha de volver ternura.
(Palabras de mi alma)
27 de julio de 2011 22:05
Estaciones del tiempo
Cuerpo quebrantado
de nostalgia,
de tristeza,
de la ausencia y el abandono,
del suicidio llanto de un adiós.
Cuerpo que vez luz,
temblando de llantos suelto y sin dueño.
Naciendo, viviendo entre el misterio de una nube,
creciendo viéndose más viejo y sin voz.
Cuerpo friolento, pálido y sin color.
Se busca entre las noches de otro ámbito y sin sabor.
El sol derrama trasparencias
desnudo entre platanales silba el viento,
el nombre de un espanto amor,
se deslizó y nunca se encontró.
Cuerpo robusto y enflaquecido
crecí en mi carne
los huesos quebrantaban
desdé muy dentro
haciendo vuelo
desdé el horizonte
se quedó sin voz
volviéndome raíz trasparente
palpitaba la sangre desde mi corazón.
Mas fui caminando entre la negrura de tus ojos
pasaban los días
igual que las espiga
se quebrantaron en mi pequeñito rincón…
Autoría de Maileen Torres Rodríguez
25 de julio de 2011.
He vuelto,
de la sombra,
de la nada,
del letargo,
del exilio de sentimientos
y dolores perfumados.
De tinieblas que crecían
en la angustia de la espera.
Te beso viento,
te abrazo mar,
te guardo adentro
de mis rezos sin final.
Te amo vida.
Marinín Torregrosa Sánchez, 17 de julio de 2011.
El Siervo
Hay mi amigo que te ha pasa?
Por qué tanto recelo?
Habrá umbral pal cielo,
que solo tu traspasas?
Yo, feligrés de iglesia pequeña.
Tú vas a la catedral.
En fina alfombra es tu andar,
Y Yo descalzo en la peña.
Que no te sea extraño,
el derrumbe de tu castillo de oro.
Que en el mejor día del año,
Hasta un sato te da de codo.
En tu lecho de moribundo,
Si a tu alma le hacen disección,
Será cuestión de segundos,
Cuando te tiemble el corazón,
Del mal que hiciste en el mundo.
©Roberto López
Busco sonreír…
No puedo sujetar las estrellas
Retumban sobre mí
Cayendo todas de repente
En un hueco colecto el polvo
La mojo con mis lágrimas
En un plato las trasfiero
Eh Creando una masa
La exprimo
La estiro
La corto
La frito
En aceite girasol
La como para que su brillo
Y el sol criollo me dé luz
Para poder una vez y por todas, sonreír
Detrás de mí hacia lo imposible
El mar habita, había roto los territorios
Con las olas de hielo
La entero en mi pecho
Y sangro
Porque no existe sol
Porque la noche es oscura gris
Porque las estrella explotaron sobre mi garganta
Porque te fuiste
Porque no me hablas
Porque no estoy
Sobre la roca de sus ríos
Y muero
Sin ver tus ojos
Tus labios
Y tu cuerpo
Suspiro fuego
Quema mi cuerpo
Sobre el recuerdo rustico
Que provocaron las carisias
Sin voz y sin tiempo
Sin rutina
Sin sabor amargo
Solo busco
Una sonrisa
Donde exista lo que tengo
Lo que queda
De esta
Mi angustiada vida.
Por Maileen Torres Rodríguez
25 de junio de 2011
¡Quien es eterno!
Amo el aire,
como lo amo a él.
La sonrisa es el tiempo,
como esperando un beso también.
Los caminos se alargan
es una carretera sin tiempo,
el futuro se ve desde lejos
y la esperanza cae como lluvia sin mojar mi cuerpo.
¿Quién está allí?
para esperar por mí,
¿Quién se suprime el alma?
cuando todo se disperse a diferentes lugares,
¿Quién ama el olvido?
amando el recuerdo de lo sucedido
Sin piel,
sin huesos,
sin venas
para que fluya sangre
en el corazón de los inmortales
que no sienten en su mundo
para no decaer de carne
y no se pudran en ellas también.
La ansiedad hostiga.
Maltratando el sentir
me refugió en los recuerdos
que abrigan mi cuerpo
Cuando siente frio
me acuerdo de ti.
Quiero entender
que tendremos futuro
Que lo incierto
es sólo una tormenta del tiempo
y el presente es quien será eterno.
Por Maileen Torres Rodríguez, 24 de junio de 2011
El fanático
Que mala eres mujer.
Me contaron ayer
que eres una infiel.
Yo no quiero saber,
el nombre de tu querer.
Ríete de mi corazón,
pero no creas que lloraré.
Tampoco olvidare,
tú amarga traición.
Aquí en la distancia hago silencio.
Y no creas que soy necio,
quédate en tu romería,
que llegará el día,
que rogaras por un nuevo comienzo
No me vuelvas a llamar,
No necesito tu cantar,
Estoy viendo beisbol
y es mi único dolor
Yankees tres, Chicago dos.
©Roberto Lopez
Por conveniencia
Me invitaron a la boda
de mi prima Carlota.
Fue lujosa y a la moda.
Ahí votaron la pelota.
Se casó con Juan,
al que apodan Tato.
El que tiene una VAN,
y le gustan los aparatos.
Y allí estaba Yo, conmigo…
Entre los más finos de la cuenta.
Y escuchen lo que digo,
que es como peo que se avienta.
Carlota tenía un bulto,
de más de cinco meses.
Y Tato que es muy culto
se hace el bobo a veces.
©Roberto López
Tras la muerte (Hope)
!Y yo volveré a ser niño
y EL se transformará en madre
y me arrullará en sus brazos
y me cantara una nana!
Abeyno
Falta Mortal
La pesadumbre es un vicio.
Hoy Yo no estoy pa chistes.
Y pensando en cosas tristes
estos versos desperdicio.
! Ay que carga emocional!
Y hasta parece verdad,
que no hay quien pueda aguantar
el ruido de la soledad.
Por una deplorable canción
que en la radio tocaron,
con pena se turbaron
los latidos de mi corazón.
Tan sediciosa es la canción
que empapado en sudor,
llegué hasta la estación
a fulminar al locutor.
Mil razones tengo para mí salvedad,
Si hasta mi sombra me ha abandonado,
Y ni por lastima la brisa me ha arrullado.
Por eso es falta mortal, el que toque “Hola Soledad”.
©Roberto López
Amor de mi vida
Me gustan tus ojos,
me gusta tu pelo
y en un suave abrazo
me uno a tu cuerpo
y en un dulce beso,
yo te doy la vida.
Invades mi ser
y en ese momento
mi abrazo es más fuerte
queriendo meterme
dentro de tu cuerpo
para compartir el fuego
que emanas delirantemente
Que feliz me siento
al saberte mia
al darme yo cuenta
la emocion sentida
pues al mirarnos
notamos
que habiamos llorado.
Por Andrés Rodríguez
Mirada
Estaba pensando en ti
buscando tu rostro en el espacio
Me sorprendieron lindas palomas
cual flores en la copa del árbol
cayó el atardecer de un cielo nublado
y del frondoso árbol volaron las palomas
para que yo viera
la mirada angelical que brota de tu rostro….
por Andrés Rodríguez
Tsunami
Hubo una ola gigante
preñada de afanes de lucro
y la ola mató la solidaridad.
Ahora soy un número
que sirve para comprar
SRS
Si amigo vanidoso,
cuando te sientas embriagado
por el perfume de las rosas,
cuando el cantar del ruisenor
sea para ti la sinfonia mas hermosa,
cuando te deslumbren
de el alba y el ocaso la belleza,
Cuando el corazon te diga
-Amo a mis enemigos,-
y cuando el silencio
de las estrellas te griten
-DIOS existe,-
!entonces admirare tu riqueza!
Dicen que…
Dicen que la muerte llegara pronto
Que no seres viviente quedaran entre la tierra
Que los sonidos de quejidos
Serán gritos de agonía.
Dicen que el planeta explotara en unos cuantos días
Que el universo tendrá billones de partículas
Serán polvo que sostendrán las estrellas
Y entre ellas estarán el pigmento de las sangres
De quienes lloraron de penas…
Dicen que los dioses no se recordaran de nadie
Que solo fue un efecto de tener la esperanza
De aquellos que se ocultan en su pecado
Y si exploto entre medio del llanto
No serán mis lágrimas cayendo
Será una voz gritando desde lo más lejos…
Aquel que estuvo en mí
Aquel que amo lo que fui
A mis amistades
A mi hijo y mis hijas les gritare
Que será hoy que estaremos libres
Volando a ese destino
Donde nadie cree
Donde nadie siente
Donde solo espejismo abunda
Del que no ven
No pueden comprender
El amor, la compasión, el respeto, y la lealtad
De poder ser feliz…
Dicen que se acaba el mundo
Que aquel que no perdono
Trate de buscar
Un rincón en su corazón
Y pedir misericordia
A quien el ignoro
Por orgullo, por envidia o por dolor
Clemencia porque la piel se desgarra
Sin mirar a quien…
© Maileen Torres Rodriguez, 15 de mayo del 2011
Amor eterno
Cuando alguna me diga
que hasta la eternidad me va a amar
para el lado voy a mirar
a ver a quien se lo dice
por que las que asi ayer me juraron
hoy las veo pasar
del brazo de otros sonriendo felices.
Vida, mi vida
(así que todavía existo para el mundo)
La vida me regaló el milagro de nacer.
Con los ojos cerrados, con el tiempo detenido.
Todo está bien, mírame soy yo,
Puedo oír, puedo ver, puedo hablar.
Necesito no pensar, no sentir, no odiar, no vivir.
Estoy aquí, regresé
Estoy contigo, tú me cuidas.
Estuve ahí, estoy de regreso; mírame,
Estoy curada…estoy tranquila.
Háblame y dime ¿que sientes? ¿que te pasa?
Tú eres aquél y yo… ¿Quién soy?
Debo enfrentar esa realidad,
Regresar a la vida ¿y después?
Marzo 4, 2011.
Mi tristeza es verde
Mi tristeza es verde
como la fruta verde en mi jarrón.
A dónde voy con mi tristeza
si nació verde…cuando nací.
Prisionera y sin ventanas
la busco, no la encuentro.
Bajo el cielo,
reniego contra todo; contra todos.
Quién sostendrá mi tristeza…serás tu?
Quiero derretirme en los ojos de nadie
Porque allí estoy libre
Y respiro conciencia
Para no caer en los errores de la sombra.
Quiero soñar en el paraíso desierto…
Porque es allí donde descubro
Lo verdadero recuerdo
Donde nace y mueren los dolores ajenos.
Quiero beber de esa agua del alba
Para poder renacer sin tener
Que sacudir el amor que ya flota en mi alma.
MTR
Madre Tierra
Quiero amarte como me amas,
Quiero alumbrarte como tú me alumbra
Quiero mojar cada partícula de tus tallos
Como tú mojas cada parte de mi alma.
Quiero volar entre el aire y las nubes.
Quiero amarte…
Como tú me amas, mi querida madre tierra.
Feliz día de la madre tierra.
Espero que la sepas hacer feliz como ella te hace a ti.
MTR
¡Quien soy!
Soy una poetiza
Dónde el grito no llora
Dónde las lágrimas no son de cartón.
Dónde el alma reposa
Tan cerca de un corazón
Dónde los ojos miran más allá
De lo que dicen no ver.
Soy una poetiza
Dónde las letras divulgan
El sentimiento de cada ser
Que existe cerca, lejos
En dolor y en esa felicidad efímera
Que rodea nuestra existencia.
Soy la poeta
Que construye horizonte cuando todo se ve perdido
Soy de Salina
Dónde mi madre y mi padre
Decidieron crearme
Orgullosa de su raíces
No importa quien la pise
O trate de ocultarla.
Soy poetiza
Dónde las letras y las vocales
Emana desde la profundidad de mi sangre
Y en ese hueco frágil
Que construye mi corazón.
Por Maileen Torres Rodriguez
Hoy
A la libertad sin vendas
con un machete bien afilao.
Hoy tuve ganas, si ganas,
de agarrar su lengua para con ella
halar el gatillo.
Aunque todos sospechen que fui
la harta de su palabra
de subestimar mi amor
mi orgullo de ser
puertorriqueña
sobretodo
mujer.
TU Y YO
No me pidas perdón
Si al encontrarnos
Olvidas que una vez
Nos conocimos,
Yo olvido, como tú,
Esos detalles,
Los rostros
Que enmarcaban los afectos
Y el tiempo sin distancias
Compartido.
No me pidas perdón
Ni te acongojes
Que al igual que ayer,
Tú y yo,
Seguimos siendo
Amigos.
©JSC
4/29/2011
SALINAS
Bajando siento la brisa
Que acaricia al caminar,
Las olas que en altamar
…Navegan a toda prisa,
Finas hilachas de briznas
Entonando una canción.
Salinas, mi corazón
Anhela en ti descansar
Tu cielo azul y tu mar
No tienen comparación.
©JSC
Tranquilidad
Si alguna culpa espera
Y por raudos conflictos
deja afligida mí alma
A la deriva no piense
Que la culpa tan solo ha sido mía
Cuando triste te consuma la pena
En tu incongruencia derretida
Al no ser mía
Los raudales saltaran de tus ojos
No te preocupes
Que somos simples mortales.
Autor: Juan Ventura
Dejare ir
Dejare ir tu voz de mi calvario
Nade oirá el lamento de tu partida
Si algo te debí
fue mi risa convertida en llanto amanecido
por las horas convertidas en refugio
a nuestras alegrías de mañanas
desde la entrega nocturna
de nuestros besos prematuros
Nadie sospechara porque fuimos
dos poetas abrazados
a un mismo destino.
María Riquelme
Mi marcianita
Ya en la tierra no hay fortuna,
Se acabó el tiempo de sueño.
desde hoy tendré de empeño,
arrancar para la Luna.
Ya no quedan fronteras,
que agiten el corazón.
Piensa lo que tú quieras,
para la Luna voy en avión.
Buscaré de compañera,
la que tenga buen corazón.
una marciana rumbera,
hambrienta de pasión.
Y si llega un yanqui elegante
plantando bandera y haciendo plante.
Gritando alzo el machete,
¡Aquí se acabó el cachete!
©Roberto Lopez
Hoy
Hoy quiero detener el tiempo.
Borrar las sombras
Que traje cuando llegué…
Quiero pintar mil palomas en el cielo
Y un muro de palabras construir
Para ahogar el silencio de la noche
Hasta el amanecer
Hoy quiero decirte las cosas
Que ayer olvide decir:
Te quiero,
Perdóname.
Espera
No te vayas…
Y si aún así te quieres ir,
Quiero dibujar el hombre que no fui
Para que te haga feliz.
©Josué Santiago de la Cruz
El Apagón
Hace tiempo en mi pueblo natal,
Marcial me dijo de una tormenta solar.
Ardiente aurora boreal que aterra,
con destellos, chispas y rayos,
y en menos de lo que canta un gallo
causará alboroto en la tierra.
Marcial aduciendo razones, Yo,calladito y paciente.
Hasta que dijo “la noche se convertirá en día”.
Se me agotó la urbanidad y la cortesía,
Lo mandé al desierto y lo llamé demente.
Pero al pasar los años comprendí,
que su cuento no fue patraña, tampoco ardid.
Y me pongo a juzgar de manera vaga pero intensa,
Qué pasará si el sol se desgancha de donde cuelga,
y pilla de soslayo los satélites de Pekín y el Congo Belga?
Internautas se jalarán los pelos hasta que no quede una trenza,
y optarán por el ardiente patíbulo que vivir sin ese carril que nos une.
Pero del fin nada es inmune, y si alguien queda impune,
apuesto a los románticos que escriben cartas a mano y en papel,
con pétalos perfumadas, tal como lo hacían en un lejano ayer.
©Roberto López
Pureza
La veo salir de la iglesia,.
toda vestida de blanco.
Su tez y su mirada
también reflejando pureza.
Y la amo, !cuanto la amo!
y la deseo, !cuanto la deseo!
Pero callo mi amor
y callo mi deseo
por temor a profanar
tan celestial belleza.
El Censo
Un gringo a mi me envio
una carta pa que escogiera
a cual raza yo pertenecia,
pero en la lista que incluyo
mi raza no aparecia.
Con coraje le escribi:
–Yo soy negro,soy taino
y con sangre de un invasor
que un 19 de noviembre vino.–
Insistia el condenao
tan terco como una mula
que cual era mi linaje.
le conteste con mas coraje,
–!Soy de la raza mas chula!–
–
El Reencuentro (1975)
Yo cogí una buena siesta,
para llegar fresquito a la gran fiesta.
El compay Julio abrió con una Oración.
Y sin caer en tedio el festivo ambiente,
recordamos con amor a los queridos ausentes.
Siempre hay politiquería y aprovechando la ocasión,
Chanita se postuló para la gobernación.
Con pancartas, bombos y platillos
en lo alto de El Cerrillo,
Comenzó el vacilón.
Bailamos y nos hartamos de risa,
por recuerdos gratos que trajo la brisa.
Noche de música y una gran cena,
que al cerrar su telón me arropó la pena.
En el caudal de emociones
Olvidé mis felicitaciones.
El responsable? No sé quién.
Por eso vaya para todos este humilde parabién.
Sin quitar punto alguno a la verdad,
me pareció fechoría sana y sin maldad,
Cuando me tiré de hocico,
para cantar un villancico,
Al ver la hermosa Georgina.
¡Tan bella y tan fina!,
Y también a la otra,
¡Voluptuosa como una potra!
Y por si no hay segunda vez,
Ya con una soñé y por la otra me desvelé.
Cabe mencionar por cuestión de rutina
Y terminar con un estribillo que tenga rima
Que si acaso me puse grosero,
¡Échenle la culpa al cantinero!
©Roberto López
Gracias amiga…
Por soportar mi amistad tanto tiempo,
por tus palabras de aliento,
por tu eterna sonrisa,
por que al herirte
no decirme lo que sientes
o por decirme en un susurro
lo que otro a los cuatro vientos.
Por que tus virtudes
debilitan mi falso orgullo,
por que tus flaquezas
fortalecen mi espiritu.
Por darme tu mano
sin pedirme nada,
por tomar la mia
pidiendote tanto
Grito de Lares
Grito de quinientos anos.
Grito de Agueybana,
de Betances, de Albizu.
Grito de Rafael, de Lolita,
de todos los prisioneros politicos
y por su ideal perseguidos.
Grito de los que junto a Abelardo
con sangre del espiritu
escribieron la pasion de su Terrazo
y con cantos de alabanza
su Verde Luz de esperanza.
Grito de la angustiosa mirada
del Munoz de Rodon.
Grito de Vieques
mi isla nena maltratada.
Grito del ausubo
que ante la cavadora se resquiebra,
del ruisenor que encuentra
destruida su nidada,
del colibri que en vano intenta
embeber el seco nectar
de la flor de maga.
Del que sufre o muere de inanicion,
de las plagas casi erradicadas,
de las victimas del discrimen
en todas sus facetas.
Grito de Bolivar, de Marti,
de Gandhi, de Juarez,
de Duarte, del Cid,
de todos los que claman y luchan
por la libertad de su tierra.
Grito de Lares,
grito de mi patria,
grito de la humanidad,
grito……de Dios.
Los pajaros revolotean alegres en mi jardin por que son libres para volar, para cantar, para amar, para hacer donde y como se les antoje su nido. Si ellos, que en la escala evolutiva son inferiores, atesoran la libertad por que nosotros la renegamos?
Mi estrella
Hay otros que tienen un cielo y un planeta
Yo ilusiono una estrella
Una como las que tienen luz
Como las que tienen fuego
Como las que brillan
Anhelo a una estrella
Como otros anhelan un camino en el tiempo
Y como las luces lejanas guardan una esperanza.
Vago preguntando
Donde está
Como pregunta un hombre en los obscuros bosques
Mi sol donde está.
Desde mi sueño caigo como el rocío
Me levanto solo como la madrugada
Y nunca se apaga la estrella de mi recuerdo.
Edwin Ferrer
A Julia de Burgos
Yo he visto rios de otras tierra
y no es como dijo aquel poeta.*
Soy dichoso por que solo en el mio
habita una hermosa reina negra
que por las noches se le oye cantar,
-!Almamarina, Almamarina!
los invito a banarse en mi rio,
El Rio Grande que me hizo eterna
Abeyno
*Luis Munoz Rivera decia en unas de sus poesias, -Dichoso aquel que no ha visto mas rio que el de su patria.-
El desorden
En una manifestación pÚblica
de un asunto muy privado,
un escándalo me has formado
aquí en la agencia hípica.
Ahora el pueblo se ha enterado,
de un secreto bien guardado.
mujer que derramas tu furia humana,
es inútil tu satánica maldición,
pues la dueña de mi corazón,
es tu mismísima hermana.
©Roberto López
Tu mi universo
A mi esposa Milly en nuestro aniversario
Cuando te pienso…..
no existe mar, no existe cielo,
no hay un jardin encantado
ni pajaros de dulces trinos,
nada es hermoso nada es inmenso,
solo eres tu…..
…!Mi Universo!….
Abeyno
¿Pecado o virtud? / Jovino González
Me gusta mirarte cuando
te miras tú en el espejo.
Al ver doblarse tu figura
se van mi placer y mi éxtasis
multiplicando.
Y así, apreciando tu belleza
con todos sus contornos,
descubro elementos del milagro
de aquel tan poderoso
que formo tan esbelta escultura
de la arcilla y le dio vida.
Me ensenaron de niño
que es el deseo pecado,
mas ahora que la experiencia
de los años me ha moldeado,
mirando tu belleza
en el espejo reflejada,
os diré mi verdad con gentileza:
el deseo y la entrega
cuando es por amor
es virtud de mayor pureza.
Jovino González
Apuran todos sus copas y rien sin cesar. Con esa risa que sale no de un alma feliz si no inducida por la embriaguez. Algunos ojean mi copa vacia hasta que al fin alguien se atreve a preguntar por que no bebo. Alzando la copa le digo, –No necesita del licor quien vive embriagado de amor.–
Abeyno
Mi Pluma
De DIOS escribo con gotas de rocio
que de mi rosal recojo.
Con mi espada de sangre azul
al malvado hago despojos.
Y con la roja savia
que a torrentes corre por mis venas
escribo de las almas buenas.
Abeyno
Reencarnación
Ahora que mi tiempo es corto
al fin lo he comprendido:
soy solo rio y no mar.
y volvere a ser gota de lluvia
y volvere a ser rio
y volvere, si,
a fundirme con el mar.
********************
El Regreso
Cuando el ocaso sea perenne
y el alba haya sido solo una quimera
el DIOS vivo regresara,
enterrara los dioses muertos de los hombres
y volvera a hacer realidad
sus suenos celestiales.
Abeyno
Grietas (Reflexión)
Estaba hasta hace muy poco tiempo metida entre grietas, imposibilitada de movimientos. Necesitaba un poco de humedad para poder enderezarme, mirar hacia arriba, buscar un poco de luz, dejarme llevar, subir …y el ser humano hizo arte y el arte lo hizo humano… frase que encontré por ahí, observando, leyendo, meditando, tratando de encontrar la luz que necesitaba para entrar en este espacio… ¿Nacer de nuevo? con más intensidad, cada minuto sin prisa, despacio… con más consciencia… y sobre todo buscando luz. La luz que guía mis manos, mis ojos, mis pasos, mi alma, mi espíritu.
por Eneida Rodriguez Delgado
Árboles gigantes
Muchos, machos, imponentes, niños,
jóvenes, adultos… viejos la mayoría.
Secos, con la salvia de la vida en los pies.
Pies descalzos, fríos, quietos.
Morenos, tostados por el sol.
Sol que calienta y quema.
No el sol del cielo…
sino el sol padre de la luna.
por Eneida Rodriguez Delgado
Sueño loco 1
Desperté…
quise irme a volar
a soñar…
con mi luna,
con mi sol,
no pude,
me levanté
vacié mi mente,
me acosté nuevamente,
desperté como siempre,
me tomé el café,
me fuí… regresé,
sonreí… me dormí…
a las ocho desperté.
por Eneida Rodriguez Delgado
Versos
Nunca llames chica a tu patria
aunque algunos con desdén la miren
solo como de tierra un pedazo.
así como no hay un dios menor
tampoco hay patria pequeña.
Llámala como Abelardo…. !terrazo!
©Jovino González, Abeyno
Pensamiento
El amor es la mas sublime de todas las energias y como toda energia ni la muerte la puede destruir.
Poema a Janice
En sus cuarenta cumpleaños
Rápido vuela el tiempo,
Y este no pasa en vano
Mi segunda hija Janice
A sus cuarenta ha llegado.
Recuerdo en mi juventud
Cuando llegue a esa misma edad
Me sentía no ser tan joven
Pero acepte esa gran verdad.
El tiempo jamás y nunca
Lo podemos detener,
Pero con ayuda de cremitas
Nos ayudaran a embellecer.
Eva , nuestra primera madre
Fue creada en el Edén
Bella, sensible, hermosa
Como aspira toda mujer.
Janice, cuanto has evolucionado,
En las etapas de tu vida,
Tus roles han sido muchos,
Madre, esposa, hermana y excelente hija.
Gardel, el cantante argentino,
Expreso en una canción,
“20 años no son nada”
20 más, son una bendición”.
Hay que celebrar la vida,
Sin contar con nuestra edad,
Lo que verdaderamente importa,
Es no mirar hacia atrás.
Contemos las bendiciones,
Por el Padre recibidas,
Vivamos con rectitud
Y celebremos la vida.
Seamos como Jesús
El mismo ayer hoy y siempre,
Y viviremos como Él
Jóvenes eternamente.
La vida a sabido pulirte
en esos cuarenta años,
Y hoy con regocijo celebras
Cual un valioso diamante.
©Yolanda Carrera de Zayas
Poesía
Que grandiosa patria nuestra,
el que no es loco es poeta,
y dispara a mansalva
unidas sin sentido palabras
a las que se atreve llamar
diz que poemas.
Si los versos del poeta
son como transparente manantial en calma
que surgen sangrantes
como ardientes ríos de lava
del centro de la tierra.
Son acción y reacción,
alfa y omega
génesis y apocalipsis
de nuevas gestas,
realidad transformada,
para visceralmente
cantar la sangre
que nos corre por las venas.
Que grandiosa es esta patria nuestra,
capaz de encumbrar y transformar
a cualquier loco
que tenga el arrojo
de rimar zoco con moco
y lo nombra poeta.
Son hijas del viento,
las palabras.
por Luis Alberto
Versos sueltos: Manolito
Manolito no jugaba con tierra,
ni tampoco a la guerra.
Se distraía con sus manos de seda,
atrapando insectos por la vereda.
Por una invisible anomalía,
lo inyectaban todos los días.
Cuando no orbitaba planetas del sistema solar,
parlaba de quimeras en lo profundo del mar.
Por veinte años no vi a Manolito
Y por el procuré allí en El Campito
Se fue y le va bien me dijo Margara,
tiene una tienda de cosas bien raras.
Llegué a donde seguro lo encontraría.
Me recibió diciendo con mucha simpatía,
“usted amigo que viene de lejos,
agarre una silla, no se vuelva pendejo”.
No levantó la mirada ni extendió su mano,
él siempre fue así, un tipo bien raro.
Ha sido su empeño besar la luna,
para eso ha amasado una inmensa fortuna.
Después de un buen rato,
pregunté, Cuánto vale ese aparato?
Mucho dinero contestó el pela-gato.
Ahora su achaque es evidente,
Y es la dolencia que sufre mucha gente,
Está lleno de codicia y amor al dinero,
¡Al carajo Manolito!, que el tipo es un carero.
©Roberto López
Versos sueltos: El Blog
Por fin llegaste a mi blog,
Sitio de poemas y versos de amor,
Como sabes que soy Yo?
Si mi seudónimo es El Tentador.
En tu búsqueda eficiente,
Descubriste lo que mi alma siente.
Te gustó un poema que escribí,
Pensastes que fue para ti.
Siento mucho suprimír tu comentario,
Es que el poema es pa tu hermana Rosario.
©Roberto Lopez
Quisiera decirte
Quisiera decirte
En esta tibia tarde de marzo
Todos mis silencios infinitos
Como voces secretas del alma
Quisiera decirte
En la noche oscura de un porvenir
Que hay cicatrices en el alma
Que el silencio acalló mis palabras
Quisiera decirte
Que recopilo en las noches
Los detalles del tiempo
Evitando los inmensos vacíos
Y los estériles desiertos
Quisiera decirte
Que el amor murió en un acantilado
De una noche de invierno
Que las gaviotas y las golondrinas
Se fueron muy lejos
Y todo fue sucumbiendo y muriendo
Lentamente
Inexorablemente…
LGCollazo
Marzo 2010
Puedes
Puedes perder los brazos y yo te pongo los míos
Puedes perder las piernas y yo te puedo ayudar
Puedes ponerte gorda y yo te doy mi flaqueza
Pero si pierdes mi amor, perdona yo no te puedo ayudar
Así soy yo.
En algún lugar
En algún lugar esperare por ti
O quizás buscare las cenizas
Que incesantemente ardieron
En lo profundo de mi corazón
Anda y grita las dudas
Al cabo somos sueños de nuevos instintos
¿Placer? Que va.
¿Envidias? Que te hagan feliz.
Justicia para Lorenzo
Niño Lorenzo yo quiero
Ana, Cacho, lanzó un grito
donde se encuentra el maldito
el criminal, pendenciero
confiando en Dios, justiciero
confiando, en su amor inmenso
en Puerto Rico, yo pienso
unirme, a los que gimen
para esclarecer el crimen
justicia para Lorenzo.
Que no tenga el Creador
desde su trono divino
piedad para el asesino
de un niñito, abusador.
Se ha cometido un error
sacrílego y nauseabundo
y ante los ojos del mundo
Puerto Rico, yo lo acuso
acabemos el abuso
y este dolor tan profundo.
Hay que arrancar de raíz
el crimen, que es un microbio
y es un diabólico, oprobio
que reina, en nuestro país.
A San Francisco de Asís
pido, niño, asesinado
vil, cruelmente, maltratado
sin justicia, sin criterio
yace, en un cementerio
tristemente sepultado
©Gumersindo Torres Ortiz
“La lógica de los ardides” de Alberto Martínez Márquez
a Jorge Piña, eterno habitante de la poiesis
de antesueños
y desmemorias
insoslayo
la atotalidad
del ergopleno
en el protovacío
que exoescinde
el interpubis
de la metanoche
Alberto Martínez Márquez,31 de mayo de 2010
(Del libro inédito “La lógica de los ardides”)
Gallo chueco
Héctor López tiene un gato
de color amarillito
y se lo picó un gallo
creyendo que era un pollito.
Ese gallo parejero con su guille de mamito
fue mordido por la gata
defendiendo su gatito
Cocorocoko replicaba con su guille
y la gata lo miraba por el hueco
y en su mente le decía…
¡Mete mano gallo chueco!…
©Andrés Rodríguez
Cosas de amantes
Engáñame
Con locura fuego y pasión…
Silencio nocturno, lobo acorralado
Luna llena, aullidos de amor,
Abrazos, risas, caricias, amantes bajo el telón
Engáñame
de madrugada.
Gotas de rocío calman tu sed
Sale el sol con preocupación
Camine altiva señora, maquíllese un poco
Vaya de espacio y diga adiós a su vecina
Bendiga a su hijos y cuando su marido pregunte
Dígale que aquí el engañado fui yo.
©Edwin Ferrer
El Sábado, 01 de mayo de 2010
No es poesía, no es rima, no es canción… solo un sentir nacido en noche de luna llena. Expresión cruda.
Privilegiada nací. Solo el hecho de que Borinquén sea mi Patria de honor llena mi ser. La familia que el Creador me asignó complementa de manera especial y única esta dicha. En un pétalo de la flor borincana, llamado Salinas me crié. Esto es mi punto de partida, punto que es la esencia que me hace ser, esa que el Padre de padres diseñó desde mucho antes de yo nacer.
Gracias le doy por cada buen humano que hace cruzar en mi camino, por esos a los que les llamo familia y amigos, por esta tierra que marca mis caminos. Hermoso me es vivir escuchando en la noche al coquí, despertando con el gallo y su “quiquiriquí”. Verdes montes alimentan mi mirada cada día y una rica brisa con sabor a sal me hace compañía al caminar. ¡Y la gente!, mi gente de pueblo, con su alegría y humildad hacen patria. Eso es Borinquen bella, la tierra que permitió el yo dar mis primeros pasos, la tierra que me ha visto crecer, la misma que algún día me verá fenecer… Patria que a la eternidad me llevaré.
Por Judymar Colón
Aviso urgente al mundo
Hemos perdido un niño.
El niño que buscamos
le daba la razón a las auroras,
hablaba del perdón y la justicia
y anduvo pensativo caracolas marinas.
Al hablar te miraba a los ojos
con un véspero azul en la mirada.
Los pájaros del Sur obedecían
el canto de sus manos
y el viento se hacía dócil a su mando
al cruzar los olivos.
Él llenó de crepúsculos las casas
por donde un día pasó
compartiendo su pan, el vino, el agua
y la paz y los sueños de un mañana no visto.
Sus cabellos hervidos agitaban los astros.
Sus sandalias traían arenas de mil playas,
polvo de otros caminos
y un rocío de noches sin descanso.
Todos lo abandonamos… ¡todos!…
Todos lo abandonamos.
Y cuando ya descalzo,
con la frente enjambrada de futuros,
nos invitó a seguirlo
borramos cada huella del camino
y el eco de su voz
hasta perderlo.
Nació en Belén muy pobre, muy humilde.
Y nos amaba…
-José Manuel Solá-
Pasará
Lo que era en época pasada fue,
Pero ya no es
Era = época pasada
ëpoca pasada = fue
Fue = Ya no es
Ya no es = era
Todo en la vida pasa
La Plaza de los Fundadores
De Salinas son valores
El Pueblito, Talas Viejas
y el Patio Ortiz, con quejas
protestan los fundadores
primitivos precursores
que guardan nuestra memoria
borrando su ejecutoria
históricas regionales
gobiernos municipales
esa plaza tiene historia
Sin pasado no hay presente
sin presente no hay futuro
casco urbano, golpe duro
borran históricamente
tu nacimiento es yacente
nuestro patrimonio es gloria
mi población meritoria
de su ancestro, antepasado
y en mi acervo, poblado
esa plaza tiene historia
©Gumersindo Torres Ortiz
Loqueras
Hay poemas que me obligan a escribir…
No sé del verso, ni de las musas que se me arriman
Solo sé que hay un estigma
Que se me pega como un perro
Y me muerde el corazón.
¡Ay amor!
Que será de ti,
que será de mí.
La sangre se me coagula.
Poison
Te fuiste ligera
huyendo de la inaudible voz de mis células
escapando de las ondas de mis pulsaciones dactilares
Te fuiste
y me quede solitario en la Red. Sign out.
SRS
Cuarenta abriles
A Beverly Zayas
Como ha pasado el tiempo,
Casi no puedo creer,
Hoy cumples 40 años,
Tal parece que fue ayer.
Recuerdo tu nacimiento,
Nos lleno de felicidad,
Había llegado una hermosa niña,
Llena de amor y bondad.
Dios conocía nuestra pena,
Antes de ella llegar,
Mitzy, su hermana mayor,
Con el Padre Celestial
se había ido a morar.
Beverly mi querida hija,
No sabes cuanto te amo,
Por las muchas alegrías
Que tu presencia ha brindado.
Fuiste una niña preciosa,
Alegre, responsable, inteligente,
Mostrabas coquetería en tus juegos infantiles
y hoy lo sigues haciendo en tus 40 abriles.
Fuiste creciendo y creciendo
Junto a tu hermana menor
Y cuidabas de tu hermano
Con dedicación y amor
Junto a tu esposo has formado
Una familia ejemplar,
Y cinco regalos del cielo
Dios te haría de enviar.
Tienes un don especial,
De ser madre y buena esposa,
Llena de grandes virtudes,
Que te hacen talentosa.
Sigues siendo la hermosa niña
Aun 40 años después,
Tu alegría y tu sonrisa
Nunca lograras perder.
©Yolanda Carreras
Demandante
¿Quien te dijo
que podias volver al regazo
del que te expulsé
aquella tarde?
Puede declamar de nuevo tus versos
de mentiras
y hasta intentar arrepentirte
ante los altares de la hipocresía
Adios gaviota, eres mero atardecer.
Las limosna que guardaba para amar
las repartir una noche de verano.
Ya no me sobran.
Borré MySpace
y así tus ofrecimientos.
Me mude para Facebook.
Otra como tu,
virgenes mil veces exploradas,
podrán ir en paz.
srs
Sentimiento
Bella sensación de la ilusión virgen,
aquella, la de mi primer amor.
Cuando en inexperto beso unimos nuestros labios
saboreando de la vida la belleza del amor.
©Rafi Ledee
Febrero 14, 2010
Prohibición
Nos sorprendieron cuando él me cogía
suavemente el pubis mojado
entre paños coloridos sacados
de una tienda gringa
atendida por una hondureña.
Yo le lamia dulcemente aquel tatoo
en su yugular, que deletreaba: ‘te amo’
y latía al ritmo de mi corazón.
Solo yo sabía que era para mí.
Nos sorprendieron
cuando él me cogía suavemente
al ritmo del viento primaveral.
El invierno había sido crudo, tan crudo
como aquel oficial que nos arrebato
los besos hechos de leche cuajada,
dulce, dulce…
La sirena sonó, fuimos esposados,
cada cual como bandidos
o ladrones al asecho
por ser solo eso, instigadores de esperanzas
para que el mundo hiciera lo mismo:
amar, amar,
dulce, dulce
leche de amor.
El periódico local informa
que el violador de una niñita
está libre y vive
en la casa de la esquina.
Volvimos a encontrarnos, esta vez
-se prohíben – los besos, los abrazos
para evitar la fiebre aviaria, la fiebre porcina,
para evitar la contaminación
el amor que provoca
la paz.
©Maria Riquelme
Lo que haré
Besare los ojos
de la luna
para que tiemble el sol
de celos
Acariciare el aire
para que no pueda respirar
el olvido
tu nombre
Bebere rocio
para que no muera
tu sed
de mi
Hipnotizare al mar
para que siempre baile
al son de nuestras
caderas
unidas.
©mariapoeta2003@yahoo.es
43
Puta poesía,
me vengo en ti y en el poeta
eres vaivén y cardiograma
me cobras con recargo esta espera
cada verso peregrino:
golpe a golpe los minutos.
Poesía puta
pretendes el silencio
me condenas solitaria a esta entrega
a la distancia del elegido
como distante es el orgasmo final.
Puta más que puta
me seduces
y continúo mi ruta de calendarios
desnuda de pasados
con las manos escondidas de alas
para no perder la palabra.
Soy poesía
puta galopante verso a verso
cobrando el recorrido del tiempo
acelerando mi camino de historias
hacia él, mi cuerpo del delito:
camino, palabra y piel.
Ana María Fuster
Creación
Si se acaba el Mundo
tu y yo seremos,
en el torbellino
del infinito caos,
luz parpadeante
procreando
un mundo nuevo
SRS
Pena del canino
!Que linda y que bella,
la reina del vecindario!
Los gatos sueltos le dicen miau.
!Collar que me asfixia, consiénteme un guau!
©Roberto López
La búsqueda
Donde termina el horizonte
commienza mi vida.
Más allá busco algo inalcanzable,
es un sueño que lo tomo entre mis manos
y se esfuma.
Es la suprema belleza
que elude mi tacto,
más de sabios es seguir buscando.
© Edelmiro J. Rodríguez Sosa, 22/sept/2009
El Lamento del Fortuñato
“Cualquier parecido al noble jibarito de Rafael Hernández en su Lamento Borincano…no es pura coincidencia.”
Sale loco de contento
con su maletín listo a trabajar.
Lleva en él su almuerzo,
la libreta del préstamo y para la hija
el pago de la universidad.
-Si yo cobro bien en esta quincena,
arreglo el carro, la renta yo pago
y si me sobra,
a la vieja le doy algo.-
Pasa la mañana entera
hasta que un extraño
le entrega a la mano la carta final.
si es la cesantía: decisión final.
Todo, todos los puestos
quedaron desiertos
y la oficina llena de necesidad.
Se oye este lamento por doquier
fue el fortuñato
quien me dejó a pies
y triste el empleado va
cantando asi, llorando así
en el tapón hacia su hogar.
-¿Qué será de Borinquen mi Dios querido?
¿Qué será de mis hijos y de mi hogar?
Marinin Torregrosa Sánchez
Abstracción
¡Cómo me olvido que vengo del polvo!
Si me creo diamante, luz, estrella!
Del olvido no traigo reminicencias,
del recuerdo no tengo ruta ni regla.
Soy humano perdido con duda interna.
¿De qué río de sangre brotó mi huella?
Gloria Gayoso
Microrrelato
Chiquito, como un suspiro.
De la corriente el chispazo.
Como un rayo que a su paso
Intensa deja su luz.
Una ráfaga, un alud.
Eso es el microrrelato.
© Josué Santiago de la Cruz
Versos sueltos
Por casualidad pasé por tu lado.
Los dos nos miramos por casualidad
sin una palabra mucho nos hablamos.
El amor que siempre habíamos soñado
surgió de repente por casualidad.
****************************************************
Duele pensar que tú me has olvidado.
Duele pensar que no hay amor en ti.
Duele tu ausencia, duele tu silencio.
Duele la vida porque te perdí.
***************************************************
La niña esperaba en la orilla del mar
para ver los barcos que solían pasar.
y si un marinero solía divisar
buscaba afanosa algo familiar.
Nunca vio a su padre cuando se marchó.
Era muy pequeña, el no regresó.
Pero ella aún espera volverse a encontrar
con el padre amado que hace mucho tiempo
se perdió en el mar.
©Gloria Dones
Cuantas veces
Cuantas veces se escapo de mis labios tu nombre,
para viajar en vano con el viento.
Cuantas veces acariciaron mis manos otra piel, sintiendo tu mirada en mis ojos.
Cuantas veces se escapo de mis labios tu nombre,
para viajar en vano con el viento
Cuantas veces busque en sus labios, lo que halle en tus ojos, en sus ojos lo que encontré en tus manos,
en sus manos lo que descubrí en tus labios.
Cuantas veces se escapó de mis labios tu nombre,
para viajar en vano con el viento
En la jaula : micropoema / Eugenio Martínez Rodríguez
a un estudiante ocioso
!Ah desgraciado si en mi día feriado tienes clases,
Y si el sábado próximo también vas a la escuelilla!
Has como el padre que no paga: asume.
O como el cerdo de guavate: chilla
© Eugenio Martínez Rodriguez, 2009
Eclipse
Miraba la Luna esconderse detrás de la nube.
Todos sus recuerdos se oscurecieron.
Cuando la Luna salió, su pasado se había ido.
©Maribel Rivera Rivera
El despertar
No te culpo si tu nueva pasión ha vencido la mía.
Si aquellas mentiras de hermosas verdades vividas
ahora son horrendas verdades por ti convertido en mentiras.
No debe haber culpa ni arrepentimientos
ni malas miradas que solo consiguen delatar rencores.
Quien en la vida no sufre de amores?
Por eso y por mas no te culpo.
No es que tenga coraza esta ánima en pena,
solo es que despierto del largo letargo de amarte.
© Maritza Ledée Rivera
Introspección
Sueños de mujer que a través del silencio de la noche
Y por la oscura calle transeúnte voy
como caminante que solo detiene su paso a mirar
si verdaderamente quien camina soy yo.
© Maritza Ledée Rivera
Hasta Luego
a la familia Llera
No me digas adiós,
Dime hasta luego.
Adiós es la nube gris que se aleja a paso lento.
Adiós es punto final,
Donde muere la esperanza.
Hasta luego es ilusión,
Que mantiene viva mi alma.
Hasta luego incita al sol a volver,
En resplandor otra mañana.
©María del C. Guzmán
JULIO LLERAS
Que dolor atroz
JULIO LLERAS, ha partido
Salinas, sentido
Da, el último adiós
Al atleta en pos
Del salto, en la vida
Tu gente querida
Yuyo, no te olvidará
Te recordará
Llora tu partida
Buen competidor
Salto, en competencia
Con pértiga, decencia
Brinco, vencedor
En pista, triunfador
Desde la salida
Julio con medida
Con un brinco, vence
Y hoy el salinense
Llora su partida
Gumersindo
Fundación
Señor Sergio Rodríguez Sosa
Un saludo de ocasión
Celebrando la Fundación
De mi cuna tan hermosa
Salinas, tierra amorosa
Conmemora en sus esquinas
Su Aniversario, y vecinas
poblaciones hoy sabrán
Que los salinenses están
orgullosos de Salinas
Jose G. Torres
Aniversario
Hoy con musas campesinas
a mi pueblo saludando
su fundación celebrando
culto pueblo de Salinas
fundado en llanos y colinas
saludando alegre estoy
como salinense soy
los saludo alegremente
su aniversario presente
a través de Radio Hoy
Encuentro al Sur, de ocasión
Aunque, no soy un tribuno
mil ocho, cuarenta y uno
año, de su fundación
Ediciones Abeyno, son
por sus costas, sus ondinas
su aniversario, en esquinas
ya proclaman como ley
Hijos del Cacique Abey
Gente, Hijos de Salinas.
José G. Torres
No me culpes
No me culpes
No me culpes a mí
Anda levántate y anda
Balancéate, corrígete, estúdiate
No me culpes a mí
Abre las puertas de tu alma
Y como paloma emprende tu vuelo
Elévate, asciende, libérate
No me culpes a mí
En las rejas de tu amor yo quedé preso.
©Edwin Ferrer 06/19/2009
Salinas
Sabe Salinas, a salitral
Sabía, a sal, sabía, azúcar
A salitre, juey, y a úcar
Y a dulce cañaveral
A melao, a central
Ardiente sol, salineño
A mar salado costeño
Sabe a pesca, a guardarraya
Y tiene, en el Barrio Playa
El sabor a Mojo Isleño
Voy a escribir un poema
Voy a escribir un poema en el cielo de tu boca
Donde habita el misterio
De tu descomunión.
Un poema que al besarte
Sientas caer gota a gota
Las lágrimas que un día
Derrame por tu
Amor.
© Josué Santiago de la Cruz
Micro poema
Caí.
Lloré.
Vi,
Tus brazos extendidos.
Me levanté.
Corrí hacia ellos.
Me tomaste diciendo:
Aquí estoy, no temas.
©María del C. Guzmán
Minipoemas
Acento
Si en tus palabras, el enfasis fuera yo,
todas estuvieran acentuadas.
Preludio
Desbordabas tantas pasiones,
que saturaron la duda al saberlo.
Despertar
No siempre cuando cierras los ojos, suenas,
cuando los abres puedes sonar.
Maribel Rivera Rivera, 2009
Las hormigas laboriosas
Yo no sé si es el calor
el que trae esas hormigas
pero a mi casa llegaron
todas ellas muy de prisa
y a mi pobre lavadora
mandaron a mejor vida.
© Gloria Dones
Consuelo
Si has mirado el horizonte
habras mirado mis ojos,
aunque detras de esos montes,
se escondan celos y enojos.
© Maribel Rivera Rivera
A mi nieta
Hoy cumple mi niña 3 años de edad,
Su padre y su madre le quieren cantar
Nanas de la cuna, nanas del hogar
Duérmete mi niña, duérmeteme ya
Porque viene el cuco, si despierta estas.
©María del C. Guzmán
Micropoema
Fluyen como las agua de un rio
Versos de aquel pasado
Queriendo hacerse presentes.
Más no quiero ser esencia de tus versos
Quiero batir mis alas y volar
lejos de tu pensamiento
Para que ese amor que profesas
Se haga eterno
©María del C. Guzmán
Padre
Nunca dijiste me voy
Tampoco dijiste adiós
Te fuiste sin yo saberlo
Solo Dios sabe él porqué.
Árbol caído sin primavera
Agua de tu fuente necesité
Las Mil y una noches lloré
Amor de niño robado
En mi tierra descansas yerto
Pero tu alma vive a mi lado.
©Edwin Ferrer
A Jesús
En el Borde de una aguja
Te escribo yo mi poema
Amor, muerte y pasión
Prendido en mi corazón.
© Edwin Ferrer
La Central
Como una casucha en ruinas
Nadie se atreve tocarlas
Como un estandarte quedan
Dos chimeneas apagadas.
En otro tiempo el bullicio la agobiaba,
Allí donde a diario acudían los obreros
Solo queda el recuerdo de una época dorada,
Convertida en bagazo de caña.
©María del C. Guzmán
Pesame
Primero marcho Ramito
Moralito lo siguio
El Montanero, marcho
El menor, que era Luisito
Hoy lo llora el “ay bendito”
Esta de luto el Trovero
El Cuatrista, El Plenero
Quien compuso en la Loma
Dame la mano paloma
Luisito El Montanero
© José Gumersindo Torres
Tocayo
A Edwin Conga
Quiso volar a la cima del monte de otro planeta
Y su cohete estrelló en mundos de falsos profetas.
Arrancaste de un jardín del ramal rompe cabezas
Aquella flor de campana que destruyó tu grandeza.
Alucinas los espacios bajo el sol tenue en tristeza
Dando vueltas por el pueblo sin recodar tu existencia
Yo vi a tu madre atenderte como la madre Teresa
Muy triste porque tu nave no llegó a ser su proeza
Contéstame mi tocayo, yo soy tu amigo el poeta
Vamos a cantar como antes, como antes tú eras.
©Edwin Ferrer 06/11/2009
Testamento de un hombre celoso
La muerte llegará pronto y comenzará la vida inmortal
Sin luz, sin espacio, infinita
¡Pala con él! Dirás ¡pala con él! Pico y pala… La lluvia en el cementerio.
Te mancharás los zapatos con el fango de mi cuerpo
Y me llevarás contigo bajo tus pasos
Me dejarás afuera y no podré entrar a mi cuarto
Y llamarás a la agencia para ver que te he dejado
En la escritura diré: Amor y pasión aprobada
Si te casaste con otro no heredarás nada.
Las locuras de mi gallo
Tengo un gallo carpintero
que aserrucha con el pico.
Me lo cambeó el compai Sico
por un saco de cangrejos.
Me salió muy parejero
ese gallo hijo de bruta
porque dice que la fruta
más rica que se ha comido
se la robó, el muy ladino,
a la gallina canuta.
© Josué Santiago de la Cruz
Paz
A Edwin Ferrer
Hoy una gota cayó
sobre mi mejilla.
Una nubes del desierto
cosida al viento
la trajo de lejanas tierras.
Detrás del ovalado cristal
ruidos de metrallas, gritos y lamentos.
Al rodar sobre mi piel volvióse
un cruce de guerra soñando la paz.
Entonces, mis labios tocados por la sal
añoraron el regreso al hogar.
© Sergio A. Rodríguez Sosa, 13 junio 2009
Moriviví
Naci muriendo al contemplar el cielo
Y cerré mis hojas cuando me rozaste lento
Abrí mis ramas, las cerré de nuevo
Me desviví contento al sentir tu cuerpo
©Edwin Ferrer, 06/11/2009
Invitación
Ven, quiero invitarte a vivir en mi,
que mi sangre sea tu sangre
que seas templo de mis pactos amorosos,
de locuras y delirios.
No te extrane si en este recorrer interno
veas reflejado sombras y esqueletos,
No temas, son indefensos sentires
que existieron en mi adentro.
Fueron tan mios que aun post mortem
permanecen en mi cuerpo.
Maritza 1992
Ladridos
Jau, jau, jau, jau
¡Guau, guau, guau!
Gruff, gruff, gruff.
Comienza la fiesta
Gua, gua, gua
Guao, guao, guao
Gue, gue, gue
Bailan los caninos
Gui, gui, gui
Ruff, ruff, ruff
Riff, riff, riff
Lloran en la perrera.
Miau, miau, miau
Miajaja
Miejeje
Se ríen los gatos.
©Edwin Ferrer (Hoy)
Te quiero, te adoro, te amo!
Te quiero hasta que existan
cordilleras y praderas en mi tierra.
Te adoro hasta que el sol me brinde
su luz y su energia.
Te amo mientras esa diminuta criatura,
en mi regazo y en mi Isla
me regale serenatas nocturnas.
© Maritza Ledee Rivera
El perro de Gloria Dones
De Gloria Dones el perro
Que le regaló el papá,
Elaborado en capá
Que libre crece en el cerro,
Vibra su corazón de hierro,
De alma pura y cristalina,
Que le roba a las ondinas
Su lira para cantarte,
Perro pueblo eres baluarte
De mi querido Salinas.
© Josué Santiago de la Cruz
I
El perro de mi amiga que estudia filosofía
Lo busca la policía
Se llevó la perrita del carnicero
Y ahora no tiene el dinero
Para pagar la pensión
Se pasa de vacilón de noche y de día
Son siete los de su cría
Y ha dejado solita a la perra recién paría.
© Roberto López