En 1908, hace 103 años se construyó en Salinas un hospital dotado con los últimos adelantos de su época.
A principio del Siglo 20 Puerto Rico padecía de una crónica escasez de personal salubrista. Como no existían universidades ni escuelas de medicina en el país los médicos titulares se formaban en países extranjeros, principalmente en Europa.
No obstante las profesiones relacionadas con la salud estaban estrictamente reglamentas en Puerto Rico y se establecía claramente las categorías de las personas que ejercían trabajos sanitarios. La formación de este personal practicante se realizaba en las propias instituciones hospitalarias y de salud siguiendo las reglamentaciones de certificación establecidas por el gobierno.
En el libro Añoranzas de mi pueblo Salinas de Francisco Meléndez Santiago, publicado en 1988, el autor nos recuerda dos de esos personajes dedicados a atender los servicios de salud pública en el Salinas de la primera mitad del siglo 20. Bajo el título Don José Toste ofrece la emotiva semblanza de un médico y una enfermera practicantes que reproducimos a continuación:

Josué: Dejame saber de Panchito Meléndez. El escribió un libro que yo tenía y que deseo recuperar, si es posible en fotocopia.
Muy buen gesto el de recordar a Panchito Melendez. Nos carteamos profusamente y de el recibi toda su obra que conservo como un tesoro de incalculable valor. Fue hombre sabio que supo documentar mucho por lo que a el debemos gran parte de esa historia que, de no ser por el, hoy estaria perdida en el olvido. BRAVO.
Don José Toste era mi abuelo materno. Mi madre, por razones fuera de su control, carga el apellido Toste como segundo apellido cuando debió ser su primer apellido. No obstante a esta situación, mi madre siempre me hablo de forma positiva de su padre. De acuerdo a mi madre, Toste era miembro de una familia muy distinguida de Arecibo y ella me hablaba de Don Cayetano Coll y Toste como uno de los parientes de Toste. Por muchos años tuve sentimientos encontrados hacia Toste, al cual no conocí, y esto ha causado el que hoy día no tenga un conocimiento claro de su paso por la historia de Salinas. En el cementerio Wico López aún se conserva un panteón en donde descansan los restos de la esposa de Don José Toste, pero no tengo conocimiento de si él al el morir fue enterrado en el mismo.