El cuarto del mes de octubre se conmemora la vida de San Francisco de Asís. Cuenta la tradición que Francisco de Asís amaba mucho a los animales. El relato más conocido de ese amor por los animales es el de San Francisco con un lobo en la ciudad de Gibo, Italia: San Francisco y el Lobo Feroz (Ver video sobre esa historia aqui)
En la mayoría de las parroquias católicas de los Estados Unidos, sacerdotes y religiosos coordinan una actividad (para algunos, extraña) en donde los feligreses acuden a las iglesias con sus mascotas para ser bendecidas.
Mi parroquia de Santa Ana en Ruskin no fue la excepción. Allí se llevó a cabo el tradicional evento y acudí con una de mis perritas a compartir con otros dueños de mascotas y sus criaturitas. En la actividad había perros, gatos y dos cotorras. El sacerdote dijo una oración y luego echo agua bendita a cada mascota. Todos los animalitos se portaron muy bien y cada uno recibió la oración de San Francisco, una medallita y una galletita.
por Charrito Ibarra Hernández