Así sucede.

 

Sucede que

el planeta comienza a partir de la puerta de mi casa,

todo el cosmos comienza más allá del suspiro, de mi voz,

más allá del latido con que salgo a la vida…

Sucede  que mis manos

son hermanas del viento de otras tierras

pues me saben hermano de los niños del hambre de otros mundos

tan lejanos y cerca.

Sucede  que

soy un hombre habitado de sueños,

un hombre que camina con la poesía al hombro

y con la multitud de gorriones incendiarios,

de amores subversivos…

Sucede  que

soy hermano de un árbol,

de una espiga de trigo,

del vino y la guitarra,

del libro

que escribirán los hijos de mis hijos,

hermano del mañana que está por escribirse

de la rosa y la lucha de otro mundo posible.

Sucede que hoy,

que aquí,

a partir de estos pasos inciertos

con que salgo a encontrarme con la vida

comienza todo…

 

© josé manuel solá

   10 de abril de 2013