Así sucede.
Sucede que
el planeta comienza a partir de la puerta de mi casa,
todo el cosmos comienza más allá del suspiro, de mi voz,
más allá del latido con que salgo a la vida…
Sucede que mis manos
son hermanas del viento de otras tierras
pues me saben hermano de los niños del hambre de otros mundos
tan lejanos y cerca.
Sucede que
soy un hombre habitado de sueños,
un hombre que camina con la poesía al hombro
y con la multitud de gorriones incendiarios,
de amores subversivos…
Sucede que
soy hermano de un árbol,
de una espiga de trigo,
del vino y la guitarra,
del libro
que escribirán los hijos de mis hijos,
hermano del mañana que está por escribirse
de la rosa y la lucha de otro mundo posible.
Sucede que hoy,
que aquí,
a partir de estos pasos inciertos
con que salgo a encontrarme con la vida
comienza todo…
© josé manuel solá
10 de abril de 2013
Bellísimo. Lo leí con fruición. Aplausos para el autor.
Gracias, amigo Santiago De la Cruz. Ahora… ¡diache!… me pones a pensar.
Le decía a mi hija en una ocasión que eso de la inspiración es invento de quienes nunca se han planteado la literatura con seriedad. Que la cotidianidad, donde se mueve, vive, canta y llora la razón de ser del poeta, nos habla sin descanso y que aquel que le oye y entabla con ella un dialogo es el VERDADERO poeta. Que genialidad, esa cosa que los que la desconocen nos pintan de manera tan barroca, NO es destello divino, sino combinación de muchos misterios y una realidad: TRABAJO. En la médica en que internalicemos eso, ya sea de manera consciente o inconscientemente, y en la medida en que afinemos bien nuestra lira para que hable de nosotros de manera coherente cuando ya no estemos por el vecindario para hacerlo por nosotros mismos, nuestra visión de esa realidad será amplia y hermosa en su exposición. Usted, amigo POETA, es ejemplo de todo eso que tan torpemente he querido decir. Que maravilloso compartir el planeta con usted y sus letras. Que maravilloso tenerle como amigo. JSC