Ambos sabemos…

el amor ata y desata

la sangre es roja

la esperanza verde

y el sueño azul.

Ambos sabemos…

quien se aleja nos deja íntimos perfumes 

infundiendo tristeza elemental

de paisajes desolados.

Ambos sabemos…

lastiman solitarios amaneceres

percibiendo a través del cristal

esa garúa gris silenciosa

y monótona de enero.

Ambos sabemos…

al tiempo valoramos lo vivido

melancólica evocación de luminosos

días cuando éramos lo que fuimos.

Ambos sabemos…

del viento y la brasa

cuando el fuego pasa.

Lo que tú ni yo sabemos

es por cuánto tiempo en soledad

nos meceremos en el viejo sillón

del balcón de la casa.

Cuando faltas…

Indiferente transito calles

extraño se me antoja el viento

la lluvia cae enturbiada

ignoro rostros y detalles

en silencio agoniza el sentimiento…

cuando faltas.

Repican quebradas las campanas

dolidas repican y sollozan

enfermizo desfallece el tiempo

no encuentro los versos de mañana…

son las cosas que suceden cuando faltas.

Estancias desoladas en mi sangre

abandonos inexorables de conciencia

sed de claridades tempraneras

se bifurcan mis caminos entre zarzas

soy un cataclismo en plena fragua…

cuando faltas.

Callando digo más de cuanto expreso

es un clamor sin labios

en el instante luminoso del silencio

extendiendo falanges, atravesando ecos.

Verdades enclaustradas en angustias

resquemores invadiendo mis entrañas

la vida se me abruma de nostalgias…

son las cosas que suceden cuando faltas.

© Carlos Román