Imaginaba que este tipo de arreglo de la 5ta, y presumo los de otras obras clásicas, levanta roncha entre los adeptos de la música clásica, o mejor de cualquier género con el que se experimentan mezclas u otras versiones. Como ejemplo, grupos aquí tronaron contra la merengüerización de algunos clásicos de la música popular puertorriqueña. Lo que me resulta curioso son los matices políticos que menciona Willhem ha adquirido este caso en particular. Me gustaría saber cuales son esos matices.
Lo que sí reafirmo es que en Willhem tenemos una persona que debería más a menudo escribir reseñas o artículos de comentarios sobre temas musicales y publicarlos aquí en Encuentro…Al Sur. Conoce el tema y sabe exponerlo, por lo tanto, esperamos sus colaboraciones. quizás debería comenzar por informar un poco más en detalle quién es Carlos del Puerto.
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Ok, deja ver por donde empiezo: este video (y otros del mismo concierto donde acometen piezas de Bach, Bizet, Tchaikovsky, y otros) se ha convertido en un “viral video”, como dicen aqui en EU, entre fanáticos de la música latina. Las opiniones en cuanto al experimento están claramente divididas en dos bandos. Aquellos que son adeptos a la música clásica, que la aman y les apasiona al punto de gastar buenas sumas de dinero en versiones diversas de la misma obra, piensan que es un disparate con intenciones populistas, o algo por el estilo. A mi amigo Pedro Diaz, oboista de la orquesta del Metropolitan Opera House, no le parece muy significante el asunto. A otro amigo, que se le puede colocar en el grupo de los que piensan que la música llamada clásica es abstracta, difícil de entender, enajenada y elitista, le parece una fusión extraordinaria; dice que debería haber mucho más de esto hecho por las orquestas sinfónicas del mundo.
Me reservo mi opinión porque no me parece que aporta ni a un bando ni al otro; pero es interesante cómo algo como esto puede adquirir matices políticos, si me dejo llevar por las discusiones que el video ha provocado entre mis amigos.
Y como dijo Edelmiro en su comentario, tal vez otra sería la historia si hubiese sido la Sinfónica de Puerto Rico la que hubiese puesto el sabor aqui; pero no se llamen a engaño, el que toca el bajo al frente de la orquesta es nada más y nada menos que Carlos del Puerto, bajista cubano miembro fundador del grupo Irakere, y quien solito y sin ayuda cambió la manera en que se ejecuta el bajo en la música cubana, cosa que no había cambiado desde que Israel López “Cachao” había impuesto su estilo desde los años 30.
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¡Ah¡, se me olvidó. Si los violines. violas y demás cuerdas fueran los muchachos de la Sinfónica de Puerto Rico, comenzando por Henry Hutchinson y el director Roselyn Pabón otro sería el cantar.
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Genial. Por no pecar de iconoclasta y porque tengo el oído acostumbrado a la Quinta clásica, no digo que esta versión es mejor. Si en las congas estuviera Giovanni, en el bajo Bobby Valentín, en las trompetas Elías López y Humberto Ramírez, en el saxofón Eddie La Bala, en el piano Itier y completando, los otros integrantes del Gran Combo de Puerto Rico, dudaría cual versión sería la mejor.
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Mis aplausos llenos de notas musicales.
Muy original.
Sigo bailando.
Gloria
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¡Excelente! ¡Brutal! Como diria Edwin aplauso de pie y prolongado.
Imaginaba que este tipo de arreglo de la 5ta, y presumo los de otras obras clásicas, levanta roncha entre los adeptos de la música clásica, o mejor de cualquier género con el que se experimentan mezclas u otras versiones. Como ejemplo, grupos aquí tronaron contra la merengüerización de algunos clásicos de la música popular puertorriqueña. Lo que me resulta curioso son los matices políticos que menciona Willhem ha adquirido este caso en particular. Me gustaría saber cuales son esos matices.
Lo que sí reafirmo es que en Willhem tenemos una persona que debería más a menudo escribir reseñas o artículos de comentarios sobre temas musicales y publicarlos aquí en Encuentro…Al Sur. Conoce el tema y sabe exponerlo, por lo tanto, esperamos sus colaboraciones. quizás debería comenzar por informar un poco más en detalle quién es Carlos del Puerto.
Ok, deja ver por donde empiezo: este video (y otros del mismo concierto donde acometen piezas de Bach, Bizet, Tchaikovsky, y otros) se ha convertido en un “viral video”, como dicen aqui en EU, entre fanáticos de la música latina. Las opiniones en cuanto al experimento están claramente divididas en dos bandos. Aquellos que son adeptos a la música clásica, que la aman y les apasiona al punto de gastar buenas sumas de dinero en versiones diversas de la misma obra, piensan que es un disparate con intenciones populistas, o algo por el estilo. A mi amigo Pedro Diaz, oboista de la orquesta del Metropolitan Opera House, no le parece muy significante el asunto. A otro amigo, que se le puede colocar en el grupo de los que piensan que la música llamada clásica es abstracta, difícil de entender, enajenada y elitista, le parece una fusión extraordinaria; dice que debería haber mucho más de esto hecho por las orquestas sinfónicas del mundo.
Me reservo mi opinión porque no me parece que aporta ni a un bando ni al otro; pero es interesante cómo algo como esto puede adquirir matices políticos, si me dejo llevar por las discusiones que el video ha provocado entre mis amigos.
Y como dijo Edelmiro en su comentario, tal vez otra sería la historia si hubiese sido la Sinfónica de Puerto Rico la que hubiese puesto el sabor aqui; pero no se llamen a engaño, el que toca el bajo al frente de la orquesta es nada más y nada menos que Carlos del Puerto, bajista cubano miembro fundador del grupo Irakere, y quien solito y sin ayuda cambió la manera en que se ejecuta el bajo en la música cubana, cosa que no había cambiado desde que Israel López “Cachao” había impuesto su estilo desde los años 30.
¡Ah¡, se me olvidó. Si los violines. violas y demás cuerdas fueran los muchachos de la Sinfónica de Puerto Rico, comenzando por Henry Hutchinson y el director Roselyn Pabón otro sería el cantar.
Genial. Por no pecar de iconoclasta y porque tengo el oído acostumbrado a la Quinta clásica, no digo que esta versión es mejor. Si en las congas estuviera Giovanni, en el bajo Bobby Valentín, en las trompetas Elías López y Humberto Ramírez, en el saxofón Eddie La Bala, en el piano Itier y completando, los otros integrantes del Gran Combo de Puerto Rico, dudaría cual versión sería la mejor.
Mis aplausos llenos de notas musicales.
Muy original.
Sigo bailando.
Gloria
¡Excelente! ¡Brutal! Como diria Edwin aplauso de pie y prolongado.