No he nacido y ya me marcas con colores. Etiquetas mi existencia sin conocer de qué material me han fabricado, ni conoces mi procedencia. No tengo ideas, solo formas y un cuerpo que voy descubriendo sus reacciones de a poquito.
Soy como un lienzo en blanco donde tú pintaras el azul o rosa según mi sexo y condicionaras mi vida sin saber el color que llevo dentro. Vengo sin nombre y vacío, a llenarme del vino que hay en tu bodega de sueños añejos. Déjame ser quien dibuje mi vida, déjame seleccionar los accesorios de mi rutina. Me siento flor, me siento luz, me siento fuerza que mueve el eje de un mundo en cambio constante y a pasos gigantes. Me siento voz con eco en cuevas donde otros esconden sus miedos.
Enséñame la honestidad, a elegir el compás de la música nunca en el destierro, sino luchar de frente y libre bajo tu cielo. Ámame hasta en la decepción y recuerda al final de mi existencia que fui yo quien eligió ser pintura nudista en la iglesia del pueblo.
© Marinín Torregrosa Sánchez
24 Febrero 2010
Muy buen tema Marinín, un canto a la vida. Gracias por tus aportes, cada día son mejores.
Opino como Roberto, se hace camino al andar y no es bueno que nos etiqueten, porque tenemos la bendición de ser diferentes.
Hay que ser un poco rebelde y no ceder a la presión de obedecer todas las reglas. Tampoco satisfacer a todo el mundo para hacer lo que uno debe y no lo que uno quiere y puede. Hay que cuidarse de las etiquetas que nos pone la gente porque eso nos limita y terminamos convertidos en personas vacías visitando a sicólogos que nos examinan y nos ponen o quitan etiquetas a tutiplén y como les da la gana. No encuentro la maldad en vivir la vida como nos de la gana, pero siempre con todo el amor y merecido respeto al prójimo.
Me gustó este tema. En mi trabajo tienen uno de esos formularios o examen sicológico que supuestamente revela tus características. Y hasta cuando estamos maduritos tirando pa viejos nos ponen etiquetas. Lo digo porque me etiquetaron como viejo rebelde y antipático cuando les dije que hacer con el estúpido cuestionario.