Hace diez años se publicó el libro Salinas: de sal y azúcar de la reconocida trabajadora social Ligia Vázquez Bernard de Rodríguez. La autora nació en Salinas el 25 de mayo de 1924. Pertenece, tanto por la parte paterna como por la línea materna, a familias estrechamente vinculadas al proceso fundacional del municipio de Salinas. Su abuela materna, Vicenta Ginés Cadavedo era nieta de José María Cadavedo, uno de los integrantes de la primera Junta de Vecinos del nuevo pueblo de Salinas en el 1841.
Vicenta, su abuela, se casó con Carlos Bernard Mattei, un protestante francés con el que procreó ocho hijos entre los cuales estaba Misis Bernard, una maestra rural de principios del siglo 20 y quien fuera su progenitora. Misis Bernard dejó escritas unas memorias que tituló Volando hacia el recuerdo y que aún están inéditas.
Por la línea paterna era nieta de Epifanio Vázquez Vázquez, el último alcalde de Salinas bajo el régimen español y de Alejandrina del Rosario. Alejandrina fue la propietaria de la finca donde se erigió la comunidad Parcelas Vázquez en la década de 1940. Finca expropiada a sus herederos de apellido Vázquez, razón del nombre de esa comunidad.
Ligia Vázquez Bernard cursó sus grados preuniversitarios en las escuelas de su pueblo natal hasta graduarse de la Primera Escuela Superior de Salinas en 1941 cuando esta ocupaba su sede original en la Escuela Luis Muñoz Rivera.
Sus estudios universitarios los realizó en la Universidad de Puerto Rico donde obtuvo un bachillerato en artes y una maestría en trabajo social. Posteriormente curso estudios doctorales en trabajo social en la Universidad de Ohio.
Su primera experiencia laboral como trabajadora social fue en Salinas, donde practicó el trabajo social médico en la Unidad de Salud Publica. Las desaparecidas unidades de salud pública ofrecían servicios médicos ambulatorios gratuitos a la población y estaban encargadas de vigilar las condiciones de salud general así como los focos de posibles brotes epidémicos. En calidad de trabajadora social médica se traslado posteriormente a la Unidad de Salud Pública de Vega Baja, pueblo que la adoptó y donde se casó y formó familia.
Tres siglos después del inicio de la historia de Salinas, Ligía Vázquez Bernard deja un legado bibliográfico de extraordinario valor. Se trata del primer texto que recoge una buena parte de la historia del pueblo de Salinas. Un libro escrito desde la emotividad misma de sus vivencias como mujer salinense, los relatos de sus mayores y la investigación documental relacionada con el País y el rinconcito sureño donde nació.
En ocasión de la aparición del libro, el cual fuera presentado en Salinas bajo el auspicio de la administración del alcalde Basilio Baerga Paravisini, al que unen parentescos con la autora, escribí una reseña que reproduzco seguidamente en conmemoración del décimo aniversario de la aparición del libro príncipe de la historiografía salinense.

Salinas: de sal y azúcar, su historia: 1508-1050 / Ligia Vázquez Bernard de Rodríguez. Hato Rey, P.R.: Editorial Casa de Mayo #13, 2000.
Mujer afirmando su valía
Hojeando este libro lo primero que se me ocurrió pensar es que Doña Ligia es sin duda una mujer de frontera entre circunstancias. El nombre que aparece en la portada de este libro (Ligia Vázquez Bernard de Rodríguez) aunque entroncado en la tradición conservadora de las damas casadas del Puerto Rico de ayer, nos revela a una mujer que afirma su género no dejando fuera de su nombre el apellido materno. Y no lo deja afuera porque es un sencillo y significativo reconocimiento a otra mujer: Mis Bernal, así con l, como lo pronunciaba el pueblo, quien, por su dedicada labor magisterial dejó una hermosa huella en la historia de la educación de nuestro pueblo, reconocimiento que la autora expresa en el prólogo de este libro
Pero ahí no queda, Doña Ligia quiere consignar la valía y la importancia de la mujer en la historia, por eso la introducción de este libro comienza con la siguiente oración: “Mi abuela materna, Vicenta Ginés Cadavedo, fue una mujer extraordinaria”
Así introduce su obra, reseñándonos como la lucha de día a día de una madre fue el motivo trascendental para contarnos la historia de Salinas, En esa inspiración fundamentalmente filial está la explicación de por qué en este libro la historia de nuestro pueblo es esencialmente una historia de familias.
Este libro es el fruto de una mujer que destila un profundo amor por el hogar donde se crió, amor que se desborda hacia la geografía donde estaba enclavada su familia.
Por eso a lo largo del relato histórico el hilo conductor son las familias que van marcando el devenir y el desarrollo de Salinas.
Salinas de Sal y Azúcar es el primer libro de historia de Salinas y como todos los libros príncipes de historia local, refleja una urgencia, la urgencia de decir todo lo más que se pueda de lo olvidado con el tiempo. Por eso, este texto pasará a ser materia prima para todo lo que en adelante se escriba sobre el acontecer histórico de Salinas.
Sabemos que producir este libro consumió muchas horas de ardua labor en archivos y bibliotecas y de conversación con personas que pudieran corroborar los datos.
Pero Doña Ligia y sus colaboradores pueden sentirse orgullosos de que nos han legado un producto hermoso de gran calidad y sobre todo abundante en datos históricos de Salinas. En esa abundancia están los cimientos para futuras investigaciones de los historiadores de hoy y del futuro.
Los salinenses tienen una deuda de gratitud con las personas responsables de darnos este libro. Llega oportunamente, cuando vamos a iniciar un nuevo siglo. Este libro tiene que llegar a la mayoría de los hogares de Salinas.
Cada uno de nosotros debemos convertirnos en sus promotores entre todos los salinenses, los que viven en el querido lar y de los que viven ausentes en otros pueblos y en el extranjero.
Por Sergio A. Rodríguez Sosa 18 de noviembre 2000, Salinas, Puerto Rico
Que bien se siente encontrar en la internet parte de tu historia y familia de sangre. Ella es mi Titi, hermana de mi fallecido padre Efraín Vazquez Bernard, y sí, aun vive en la Playa de Vega Baja. Su libro, no porque sea mi Titi, es de gran ayuda para todos aquellos que interesen saber de nuestra historia y como era en parte nuestra isla y como se vivía en aquellos tiempos. Saludos a todos y espero que disfruten su libro. Atte, Elba L. Vázquez Maldonado
Hola
Me gustaria que publicara el desarrolla de la Iglesia Nuestra Sra. de la Monserrate.
Gracia
Puede llamar a la biblioteca municipal 787 824-2227 o visitarla para conocer la respuesta.
¿Saben si este libro está en la Biblioteca Municipal?
Estando por España me ha vuelto la inspiración por mi pueblo del que escribo cuentos que mezclan la ficción con la historia y la fantasía. Buscando recursos encontré este site y esta entrada que me parecen muy interesantes. Estoy buscando información sobre la historia de Salinas, porque la que se cuenta de Puerto Rico ocurre más bien en San Juan, y no en pueblos más alejados que por tal motivo vivieron y viven marginación y atraso económico, social y educacional. Si tiene más información sobre Parcelas Vázquez, la industria de la caña y otros datos de Salinas, por favor enviemela a mi email, se lo agradeceré mucho. Felicidades por este maravilloso esfuerzo, nuestro pueblo es lo más bello de la tierra.
Pude disfrutar la lectura de este libro, regalo de uno de mis hijos. Hace muchos años lo presté y no fué devuelto. Pero pude ver los primeros habitantes de Salinas, especialmente el lugar donde ubicaba la familia Ferrer-Godreau. Es bueno conocer nuestros orígenes, nuestros antepasados, los pioneros de un lugar. Conocer es aprender a amar y valorar más nuestras raíces.
Querida Mabel. Doña Ligia aún vive en la zona de la Playa. Olvide decir que fue directora de la Escuela de Trabajo Social de nuestra adolorida Alma Mater.
Sobre el libro, esta agotado hasta donde sé, pero pienso ir un domingo de los proximo con Lilia a verla . Cualquier cosa te aviso.
Revisa si tu Biblioteca lo compró. y Mira en Amazon a ver si han encontrado algún ejemplar.
Me parece muy interesante tanto la historia de tu natal Salinas como la paralela historia de la mujer que la escribió. Es curioso que Doña Ligia Vázquez vive y trabajó en Vega Baja donde resido y no había leído acerca de ella.
Me has provocado a la lectura de su libro. Si tienes información adicional de cómo puedo adquirir este libro, hazme saber.
Saludos Doña Justina, aplaudimos todas sus iniciativas. El libro de Doña Ligia se considera agotado, aunque alguien mencionó que se podia quizas conseguir en la Editorial Casa de Mayo #13 en Hato Rey, de la cual desconozco la dirección exacta
En La Organización Cultural El Mundo por los Libros, Inc. estamos iniciando una colección de libros puertorriqueños (con sede en El Coquí, Salinas) y nos interesa obtener el de Doña Ligia Vázquez Bernal. ¿Dónde podemos conseguirlo?
Justina Díaz Bisbal