La opresión de los seres humanos es
una constante histórica.
Predecir el fin del mundo desde los púlpitos, no es
solo un insulto a la inteligencia, sino también un acto de opresión.
A los quincalleros de profecías y milagros, al
parecer les habla otro dios distinto al Dios que habló con Jesús, el Nazareno.
Jesús, conocedor de la naturaleza humana, entronca su vida en una tradición de
esperanza y liberación por la cual es perseguido y torturado hasta la muerte.
Mensaje que muchos de sus seguidores han trastocado en evangelios esclavistas de
culpas y temores.
Tales mercaderes de la
mentira y del desasosiego, cargan el pecado de la opresión con el cual explotan
la buena fe de mucha gente.
Por eso, los
dejados, los que no fuimos arrebatados de este mundo el sábado 21 de mayo
pasado, repudiamos sus prédicas ajenas a la verdad.
Quizás lo mejor es reafirmar
la esperanza y la continuidad del mensaje humano de Jesús, mientras la energía que
emana de las incognoscibles fuerzas del universo, no interrumpan la continuidad de
la existencia.
srs
Estoy totalmente de acuerdo con Dante en su comentario; solo se puede añadir la frase que muchos repetimos en la cual se señala que en el nombre de Dios se hacen tantas barbaridades… La otra maxima de Jesus fue de amar al projimo como a uno mismo. Esto ultimo es lo que ha sido dificil para muchos buscones y lo que logran con sus predicas son el caos entre los humanos.
Jesús es el Hijo de Dios. Si no lo fuera, debería serlo. A través de mi vida he podido comprobar que existe una afirmación de consenso avasalladora que declara que ningún otro Ser Humano de paso por el Planeta alcanza la dimensión de Belleza que emana de la biografía de Jesús, tanto en el aspecto puramente físico como espiritual.
Esa imagen de su encarnación en el Vientre de una Virgen por obra del Espíritu Santo, su nacimiento en un Pesebre, su crecimiento en gracia y sabiduría, su forma de contrastar las profundas injusticias del mundo de aquella época con las esperanzas liberadoras presentes en el interior de cada Ser Humano desde siempre y en su promesa de estar dentro de cada uno por vía del Espíritu Santo es algo que no tiene paralelo en la Historia de la Humanidad. Más aun el cumplimiento, a través de su muerte en la ignominiosa cruz, de su destino liberador definitivo de nuestros pecados nos permite entrar en una nueva etapa, ya liberados por siempre de lo malo en definitiva.
Armonía eterna con el Dios Padre. Eso lo convierte en nuestro héroe espiritual por excelencia. JESUS, solo vivió intensamente. Jesús, no escribió nada en el sentido estricto de la palabra. Para él en realidad no hacía falta porque la naturaleza está a cargo de revelarlo todo; “hasta las piedras hablan”…
Así que cuando escuchamos a los farsantes recurrir a las guías del Libro para amedrentarnos y meter miedo con el Diablo y con el fuego eterno y los suplicios mueve a risa escucharlos más adelante decir:”Pero no te apures que El te Ama. Eso del Libro de Dios hay que tomarlo filosóficamente ya que es un poco duro pensar que ahí esta todo lo que debemos saber con sus miles de vericuetos e interpretaciones y el problema de millones de seres humanos que no pueden leerlo por la desgracia de su analfabetismo y así fácil presa de los más variados charlatanes.
Dios no es injusto. Creo que cualquier hombre, no importa su condición puede lograr comunicación efectiva con ese Ser Supremo, sin intermediarios y sin necesidad de atender a estos adivinadores y buscones de la llamada Palabra que predican a su modo y conveniencia.
Sergio: te felicito por lo bien que presentas el tema.
Jesús dijo: “Mirad que nadie os engañe, porque vendrán muchos en mi nombre y dirán allí esta El Cristo, más no le creais…” El hombre y cuando digo hombre hablo universalmente tal y como lo expresa la Palabra de Dios, se deja engañar facilmente. Hay hambre y sed de Dios pero el problema es que pocos se dedican a leer y escudrinar las Sagradas Escrituras. Prefieren creer lo que otros alegan conocer o no creer lo que a muy pocos verdaderamente les ha sido revelado. En fin que “hay muchos ciegos guiando ciegos” pero escrito está que todas estas cosas han de acontecer.
Estoy 100% de acuerdo con Josué. Desde el principio lo vi como un fariseo más en el Templo. Los que tenemos un poquito de razón, sabemos porque hemos vivido todos los cambios. Esta es mi analogía para pensar que nos queda poco: nuestro primer don para movernos de un lado a otro son nuestras piernas, luego el animal, como el caballo por ejemplo, luego el carro, el tren, el avión, y las naves espaciales, ya no hay mas nada.
Que estamos de mal a peor? Definitivamente, y si lo vemos de esa perspectiva se está desintegrando todo. Todo esto puede ser un preámbulo a lo que el Fariseo dice. Lo que está pasando en la Tierra, lo hemos provocado nosotros. Vendrán y se verán cosas peores. Nuestro planeta no soporta más, el ser humano no soporta más, la flora y la fauna tampoco soportan más. Si lo personificamos, diríamos que todos y todo está hasta la coronilla. Veremos cambios increíbles que nos parecerán el final porque escrito está y ha sido parte de la creencia y la fe. Todos sabemos que hay un Poder sobrenatural que existe, independientemente como le llamemos. Es el poder que mas nombres tiene: Dios, Yavé, Jehová, Ala…pero nos referimos el mismo Poder. Sin embargo, cada denominación le pone las características diferentes y en ocasiones las que convengan y obviamente, se deja también a la interpretación de cada cual. Simplemente, es parte de la competencia que siempre hemos vivido, donde el mío es mejor que el tuyo; donde mi religión es mejor que la tuya. Hagamos el bien, sin mirar a quien. Es demasiado difícil, claro, como el camino que te lleva a la sabiduría para poder entender quienes somos, de dónde venimos y hacia adónde vamos.
Los cristianos, los que dicen seguir los pasos del Cristo, pertenezcan a la denominación que pertenezcan, si la predicción de este hombre les hizo voltear el rostro. Si sembró en ellos la remota idea de que a lo mejor tuviese razón y los acercó más a sus creencias. Si los hizo acudir al templo en busca de comunión. Si los llevó a leer las Escritura con más reverencia. Si las palabras de este hombre les alteró, aunque fuera una milésima de segundo, su diario vivir. Si los hizo pensar. Si los mantuvo a la espera. Si provocó en algún llamado cristiano una o todas las cosas arriba mencionadas y otras que no enumero, todos ellos pusieron en tela de juicio la palabra de Dios: “Pero del día y la hora nadie sabe, ni aún los ángeles de los cielo, sino sólo mi Padre” (Mateo 24:36)
No solamente este hombre, de acuerdo con las Escrituras, es un falso profeta, sino que a los que sus palabras conmovieron son falsos cristiano. Pónganse pa su número que les están comiendo el almuerzo.