Hola, soy una Suzuki y hoy llegué a las 350,000 millas. Millas que me traen muchos gratos recuerdos. Gracias a los cuidados de mi dueño y amigo, Ricki Martínez, puedo decir que me siento bastante bien, aunque últimamente me atacaron los achaques de la edad.
Por casi 23 años he estado brindando mis servicios incondicionalmente. Ojalá que muchos carros cuando lleguen a mi millaje se vean igual que yo.
He recorrido cada uno de los pueblos de Puerto Rico. Desde que llegué desde mi tierra natal (Japón) me enamoré de ésta isla y nunca he estado fuera de ella. Perdón, no he visitado 2 pueblos (Vieques y Culebra).
Disfruto de ir de paseo a las fiestas patronales, festivales de playa, el Viejo San Juan etc.
Aunque en sinnúmero de veces he tenido que mantenerme despierta hasta la madrugada y manejar sola hasta la casa, ya que mi dueño tiene la peligrosa costumbre de quedarse dormido cuando nos coge la media noche. El cree que fue el que guió hasta la casa, y está equivocado. Mi dueño ha tenido grandes aventuras en la que he sido testigo, pero mejor me callo para evitar problemas.
Casi todas mis piezas no son las originales. Me han tenido que hacer varias cirugías y he estado hospitalizada en la casa de varios mecánicos en diversas ocasiones. Extrañé mucho la partida de mi dueño hacia Estados Unidos, pero por fin regresó. Aunque regresó acompañado de dos autos supuestamente más jóvenes que yo, sé que soy su preferida. Tanto es así, que desde hace meses está bien preocupado por mi salud y me compró un alternador, una batería, me arregló los frenos y hasta me maquilló con una pintura negra que me queda de lo más chévere. Hoy, de regalo, me arregló los signal lights del frente y me reparó el aire acondicionado. Si no fuera por él, estaría en un jonker, junto a muchos amigos de mi misma edad.
Una vez me quedé dormida en Mayagüez mientras esperaba a Ricky y desperté al sentir a unos pillos que querían robarme. Agraciadamente en eso llego Ricky y se les enfrentó a los puños y se marcharon, pero ya me habían robado el radio y las bocinas. Maltrecha como estaba lleve a mi dueño hasta Salinas.
Mi dueño dice que soy guapetona!! El único “cantazo” que tengo, me lo dio un camionero con un enorme truck, había que ver lo encojoná que me puse,^*&(^*&^(*
Quisiera llegar al millón de millas y retirarme a descansar. Nunca me enamoré, aunque tuve un Datsun que me pretendía. Mi vida la he dedicado a mi dueño y amigo, al igual que a toda su familia y a sus amistades.
350,000 millas Qué mucho ha cambiado el mundo! Por ejemplo, he visto gobernadores y alcaldes populares y penepés, prometiendo que van arreglar el mundo y ni los hoyos de las calles arreglan, que es lo más que me interesa. Sigue siendo la misma mier…
La música era buena cuando nací…. en los 80. Disco, rock, salsa y merengue. Ahora y que reggaetón y bachata, ya me acostumbré a los cambios. Me despido, no sin antes invitarlos a pasear conmigo. Será un paseo inolvidable.
Gracias
La Suzuki Forsa de Ricki, alias “LA TRESPI”
Genial! Es un recurso literario que le llaman: “personificación” o “prosopopeya” sería bueno dar seguimiento a los caminos de Trespi, pues según la fecha de publicación fue en mayo de 2009. Ya debe tener nuevas y variadas experiencias… felicitaciones Trespi y larga vida!!!!
Wow, es increible como tan solo un objeto cotidiano de nuestra vida pueda crear tanta emoción, yo tras estar failiarizado con “La Trespi”, se que sus esfuerzos por ser el mejor carro del mundo, como la noche rumbo a Guayama en la autopista, por poco te quedas dormida, ademas de tantas experiencias musicales que has tenido. Tienes un buen dueño y sigue dando lo mejor de ti, pues al millon de millas te diriges.
Te felicito amigo Ricki y a la Trespi, muy bien, me lo goze mucho .
Un amigo más Alexander Santiago
Cuando recibí este escrito de Ricky me sorprendió gratamente que el cariño hacia un objeto resultara en la dulce fantasía de darle vida y ponerlo hablar como si fuera un ser humano. Desconozco si existe un término para designar ese tipo de escrito, tal como existe para los animales la palabra fabula. En las fábulas los personajes generalmente son animales. Como el origen de la palabra fábula está relacionado con “fabulare” de la que se origina a su vez “hablar”, podríamos decir que cuando los personajes de un relato son maquinas estaríamos refiriéndonos a una especie de tecnofábula. En eso fue lo que pensé cuando leí este escrito. Por eso, cuando le dije a Ricky que lo publicaría en Encuentro al Sur, su alegría fue la mía, en parte por lo que dice Josué: nuestros escritores tienen chispa. Eso es así, porque estamos sazonados con la sal que sopla desde el Caribe.
Saludos! Me ha gustado mucho la narración en primera persona de “La trespi”. Lo he disfrutado! Está preciosa… y esos colores muy lindos!!
Muy original tu escrito, Ricky, y con la chispa humorística que es el sello de fabricación de los escritores salinenses de nuevo cuño.
No creo haber leído nada que se le asemeje a tu escrito por lo que puede ser un escrito príncipe.
Te felicito muy efusivamente y te exhorto a continuar brindándonos escritos que nos inspiren, como éste, a aventurarnos por caminos nunca antes transitados.
Aprovecho para hacerte una invitación a que te unas a nosotros en Hijos del cacique Abey, donde “La Trespi” habrá de ser muy bien recibida.
Sigue adelante.
Josué