Por Edelmiro J. Rodríguez Sosa
Alzó el puño lo más que pudo y nadie pareció verla. Alzó su voz lo más que pudo y nadie la oyó.
Entonces se fue a otras patrias. En Brasil, Uruguay, Argentina y Chile la cubrieron de gloria. En Paraguay, Bolivia, Ecuador y Perú le rindieron honores. En Colombia, Venezuela, Panamá, Costa Rica y Nicaragua, la agasajaron. En El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Cuba y República Dominicana el pueblo se volcó a su favor y la conminaron a seguir su lucha. En Estados Unidos y Canadá la escucharon con recelo. A su regreso a Puerto Rico la encarcelaron.
© Edelmiro J. Rodríguez Sosa
3 de enero de 2012.
Maritza en 12 febrero 2012 a las 1:33 pm dijo:
Edelmiro,
Que manera hermosa y tan tuya de definir varias cosas: que nadie en su pueblo es rey, que en PR prevalece campante y sonante la llamada ley de la mordaza o lo peor aun que la libertad de palabra no se otorga en nuestro país violando como siempre los derechos naturales y humanos a expresar la verdad.
Edelmiro,
Que manera hermosa y tan tuya de definir varias cosas: que nadie en su pueblo es rey, que en PR prevalece campante y sonante la llamada ley de la mordaza o lo peor aun que la libertad de palabra no se otorga en nuestro país violando como siempre los derechos naturales y humanos a expresar
En Puerto Rico Luis Muñoz Marín, se valió de ella para ganar unas elecciones. Se la vendió a los norteamericanos y la convirtió en mala palabra. Con ella le metió miedo al pueblo y de paso se convirtió en el promotor más grande, más exitoso de la estadidad en la Isla. Muñoz WAS NOTHING BUT A HOUSE NIGGA.
Fuerte abrazo Edelmiro,.. en tan pocas palabras que mucho haz dicho.
Excelente amigo,excelente.
Profundo! Extraordinario y apasionado mensaje escrito en un lenguaje sencillo y certero.
EXCELENTE