Share this:
- Click to share on Facebook (Opens in new window)
- Click to share on LinkedIn (Opens in new window)
- Click to share on Tumblr (Opens in new window)
- Click to print (Opens in new window)
- Click to email a link to a friend (Opens in new window)
- Click to share on WhatsApp (Opens in new window)
- Click to share on Pinterest (Opens in new window)
- Click to share on Telegram (Opens in new window)
- Click to share on Pocket (Opens in new window)
- More
Aunque no soy un ducho en las letras,todo lo que ESCRIBE es el mensaje que como poeta lleva a un pueblo a entender sus alegrias y dolor.
Gracias Josué Santiago.
Aplausos, sabes que me conmueves mucho con tus relatos y tus poemas. No conozco al inspirador de este soneto pero supongo que fue alguien que despertó conciencias.
Un póstumo homenaje a un maestro que vivió el calvario de la discriminación de sus pares. A pesar de no ser profeta en su tierra atendió con apostólica vocación a los alumnos, que como a él, consideraban la peor presencia en el sistema escolar de la localidad. Pero los que conocieron de su labor magisterial valoran su humilde trabajo porque estaba profundamente motivado por el amor a sus alumnos.
GRACIAS amigo/compueblano. Las letras, cuando atrapan, no te dejan ir. Si uno se porta bien con ellas, aun despues de muertos hablan de ti.
La letras de Josué siempre son hermosas e interesantes. Que no pare jamás tu numen.