El espejismo que durante años el alcalde de Salinas, Carlos Rodríguez Mateo, ha presentado públicamente sobre su administración, va disipándose para presentar la cruda realidad y el abismo a donde nos ha llevado sus malas decisiones.

Al analizar las últimas noticias sobre el desempleo en Salinas y ver los distintos factores en el manejo de la actual administración municipal, nos damos cuenta que vamos caminando hace rato por un sendero peligroso.

Mientras Rodríguez Mateo se ha dado la gran vida, con sus constantes viajes a países de América del Sur, América del Norte, Centro América y el Caribe, el desempleo en Salinas subió a un 25%. Salinas está por encima de Guayama (19.2%), Maunabo (20%), Yabucoa (22.4%), Arroyo (22%), Patillas (21.5%), Santa Isabel (20.8%) y Coamo (20.1%). Esto, según las estadísticas oficiales (al mes de julio de 2012) del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH). Esta negativa distinción se da a pesar de varias visitas del gobernador Luis Fortuño a Salinas, de la tan mencionada campaña de ”Aguirre Verde” y del desfalco del alcalde dando empleos fugaces en épocas de primarias y elecciones. La realidad es que el desempleo está (y lamentablemente seguirá) por las nubes, negocios y locales cerrados en el centro del pueblo, y dudosos proyectos a mitad de su proceso. El modelo de desarrollo que nos han impuesto por años, nunca ha funcionado para las comunidades y las estadísticas demuestran su fracaso.Por otro lado, la Legisladora Municipal y candidata a alcaldesa del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Yadira Vélez Figueroa, lleva un año denunciando la precaria situación fiscal ($$) del Municipio y adelantando el futuro incierto al cual hemos llegado. En el 2009, el alcalde se aumentó su sueldo ilegalmente $30 mil adicionales al año, y el de sus allegados. En el 2011, aumentó las dietas a los legisladores municipales de $60 a $100 por reunión. En 2012, movió sobre $400 mil a la partida de empleos temporeros y sigue contratando personas, a pesar que sus asesores dicen que no hay dinero para seguir contratando. Añádale que en 3años el alcalde ha tomado sobre $10 millones en préstamos (hasta para pagar grandes deudas de teléfono y recogido de basura) y que el déficit anda sobre los $8 millones.

Por último, Rodríguez Mateo nos deja un “regalo”, que a través de los años empeorará nuestras finanzas, salud y calidad de vida: un pueblo contaminado.

Mientras alardeaba de que hacía campañas de limpieza (muchas de las cuales realmente las organizaban comunidades u otras agencias de gobierno), permitió la peligrosa expansión del vertedero de Salinas. Esto, a pesar de que al principio de su primer cuatrienio, había dicho que el vertedero de Salinas debía ser para los salinenses. En adición, usó y permitió el depósito de miles de toneladas de las tóxicas cenizas de carbón, lo que amenaza en convertirse en un foco de contaminación sin precedentes. La situación es tan grave, que la Junta de Calidad Ambiental (JCA) está sola “contra la pared” defendiendo los intereses de la carbonera AES. La JCA está en contra de las comunidades y organizaciones ambientales (que pide se detenga el uso de las cenizas), de legisladores municipales y alcaldes (sobre 20 pueblos han aprobado ordenanzas en contra del uso de las cenizas), del Senado de Puerto Rico (cuya Comisión de Recursos Naturales y Ambientales sometió un informe negativo), y hasta la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) tiene serios reparos al uso que se le ha dado a las cenizas. Ya en República Dominicana y en Estados Unidos hay demandas millonarias por los efectos a la salud de las cenizas. Incluso, un contratista en Virginia (EU) demandó por $10 millones al gobierno y a una compañía porque la exposición a las cenizas le causó cáncer en el hígado.

En Salinas, Rodríguez Mateo permitió el depósito de cenizas de carbón en urbanizaciones (como Parque Gabriela, Marbella, Valles de Salinas, Brisas de Evelymar, etc.) y en las nuevas áreas de centros comerciales cercanos a la comunidad Playa y Playita. En un estudio del 2010, realizado en Parque Gabriela, se encontró que las cenizas contienen altas concentraciones de metales pesado (muchos de ellos cancerígenos) y de partículas radioactivas. Con el tiempo, los gastos médicos de las familias salinenses aumentará (si ya no ha aumentado), igual que el riesgo de padecer alguna enfermedad causada por las tóxicas cenizas de carbón. Entonces, nos acordaremos que Rodríguez Mateo fue el culpable de ese desastre.

Al mirar esta radiografía del desastre dejado por Carlos Rodríguez Mateo, no cabe duda que un cambio de rumbo es necesario. No podemos seguir avalando con nuestro voto tal camino de destrucción, y después quedarnos callados y encerrarnos en nuestras casas, como si nuestra acción no tuviera consecuencias. Desempleo, déficit, más préstamos y endeudamiento, contaminación, deforestación, menos agua en el acuífero, divisiones, discriminación…todo esto continuará si no hacemos un cambio.

Víctor Alvarado Guzmán