Para decirte Adiós, Mario, 
No hay que escribir mil proclamas
Ni disparar al aire
Cañonazos de salva
No hay que agitar las manos
Ni ondear a media asta
El pabellón de la patria, para decirte Adiós.
No hay que hacer un discurso
Ni una tarja en tu nombre
Ni comisionar a un artista una estatua de bronce, para decirte Adiós.
Basta con recordar que tú sigues presente
En las calles del mundo, proclamando la paz,
La justicia,
El respeto al derecho inalienable,
Que es todos el derecho
A la libertad.
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© Josué Santiago de la Cruz
Hermoso Josué! Para honrar su memoria sólo basta seguir con la poesía, para que nunca tenga fin la belleza, el honor, la libertad, la vida!
Los poetas nunca mueren cambian de lugar y dejan una estela invisible que satura el aire de emociones siempre presentes.
Me gustó tu poema!
Cariños.
Gloria
La obra de Benedetti es una librería mágica que nunca dejará de sorprendernos, porque al releer cada palabra dicha, cada frase y cada oración, siempre despliegan nuevas hermosuras y provocadores significados. Bello poema Josué, sospecho que uno de los mejores poemas que acompañan sus honras fúnebres.
Gracias, Sergio.
Benedetti, al igual que Toñito, en el lar nativo, llenaron mi cielo de esperanza.
Josué