No me esperes a la hora del almuerzo,
estaré de viaje al infinito
pues en días como éste
los ángeles salen del horizonte
con camisetas rojas que llevan la
marca Coca Cola en letras blancas
y paraguas de plástico transparente
a recoger mis versos
y acompañarme a una pizzería.
Hace frío, por cierto,
así que habiéndoseme acabado la tinta
mojaré la pluma fuente
en la taza de café
para escribir en sepia, que está de moda,
subiré al autobús
y volveré a las tres si eso es posible;
de paso, si así quieres,
te compraré una estrella, alguna luna
o un pájaro de Júpiter con alas de arco iris siderales
o un oboe de Venus, ¿te parece?
Y ya me voy,
no quiero que los ángeles se mojen
en días como este de lluvia impertinente…
© josé manuel solá / 19 de junio de 2013
Querido hermano , siempre traes alegria a mi corazón …aunque llueva todavia.
Gracias por compartirlo con nosotros Solá.
Muy hermoso, Wanda Lluveras
Una maravilla de poema como José suele deleitar con sus creaciones, más aun, con el anuncio de la lluvia impertinente, como en este caso.
Felicitaciones.
Susana Robertts