Día de Reyes Las Mareas 2010 4Todos vivimos entre historias míticas aunque sin darnos cuenta. Los mitos son aquellas historias o personajes que en todos los tiempos y en todas las civilizaciones han sustentado las constantes interrogantes del ser humano. Aunque en la experiencia cotidiana pasan inadvertidos, las costumbres y tradiciones ancestrales encuentran explicación en las creencias misteriosas y  mágicas de los mitos.

En la tradición católica, la promesa es una expresión de religiosidad popular que establece una relación mítica del ser humano con lo sobrenatural, para obtener un favor o dar gracias. La ofrenda o acción prometida a Dios, a la Virgen o a los santos, tiene carácter público una vez ocurrido el milagro o recibido el favor.  La obligación de testimoniar públicamente el favor recibido, para evitar el incumplimiento de lo prometido, explica por qué muchas de las devociones religiosas populares que se celebran periódicamente en nuestras comunidades, tiene su origen en el cumplimiento de una promesa.

La más festiva de las tradiciones puertorriqueñas alimentada por promesas de los fieles, es el Día de Reyes. Tanto proliferó la devoción popular a los Reyes Magos entre los puertorriqueños, que el 6 de enero se proclamó como un día de fiesta nacional.

Día de Reyes Las Mareas 2010 6La Promesa de Reyes se paga generalmente en una actividad vecinal la víspera o el Día de Reyes. Para la celebración de la promesa, lo típico es que se reúnen las personas convocadas para rezar oraciones o para cantar aguinaldos alusivos a Dios, Jesucristo, la Virgen y los Reyes Magos. Durante la celebración se reparten aperitivos, comidas, dulces y bebidas típicas.

Hace cerca de 60 años, la promesa de una joven viuda dio inicio a la Fiesta de Reyes que se celebra anualmente en el barrio Las Mareas de Salinas.

Doña Marta 2
Doña Marta

Doña Martina Díaz Sánchez, conocida como Doña Marta, enfrentó sola la crianza y el sustento de sus cinco hijos luego del fallecimiento de su esposo, el pescador Santos Estrada. Sembrando hortalizas, preparando hogueras de carbón vegetal y confeccionando alimentos para abonados que trabajaban en la caña, ganaba el dinero para sostener a su familia en medio de una comunidad donde la carencia eran la orden del día.

El panorama de pobreza y escasez que la rodeaba, estremecía sus fibras humanas y la convidaba a agradecer a Dios y a ser solidaria con sus vecinos.  Lo que tenía para dar a otros era parte de la comida que a diario le compraban los trabajadores del cañaveral. En ese afán, solía preparar bolas de pegao, las que repartía entre los que se acercaban a su casa a las horas de comida. En el tiempo muerto, la necesidad extrema rondaba por Las Mareas y aquellas bolas de pegao mitigaban la escasez.

Por eso, en agradecimiento a Dios por darle salud y los medios para sostener y criar su cinco hijos, hizo una solemne promesa a los Santos Reyes Magos. Prometió que cada 6 de enero celebraría el Día de Reyes con alegría, ofreciendo como regalo a todo el que llegara a su hogar platos y dulces típicos, confeccionados en los fogones de su casa.

Gertrudis Estrada Díaz
Gertrudis Estrada Díaz

La tradición de la Promesa de Reyes la siguió Gertrudis, una de las hijas de Doña Marta.  La mayoría de los hijos de Doña Marta tuvieron que emigrar hacia los Estados Unidos.  Solo Gertrudis permaneció junto a su madre en Las Mareas. Gertrudis fue fiel a la Promesa de Reyes iniciada por su madre, aun cuando las creencias religiosas de la familia y de la comunidad se iban trasformando. Los cambios dejaban atrás la costumbre de hacer y cumplir promesas, pero  Gertrudis permaneció fiel a la Promesa de Reyes de Doña Marta hasta su fallecimiento.

A la distribución de platos típicos, Gertrudis añadió el sorteo de juguetes y la repartición de dulces. Para seguir la tradición, contaba con el apoyo de su esposo Concepción Bonilla. Junto a Conce, dueño de un pequeño negocio de barrio, Gertrudis tuvo cinco hijas, Alba, Elizabeth, Elsie, Nilda Rosa y Grisela. Alba, la mayor y maestra bibliotecaria de la Escuela del Albergue Olímpico, indica que Mamá Trudi tuvo 11 nietos y murió a la edad de 80 años en el 2002. Gertrudis fue ama de casa pero en un momento dado, para educar a sus hijas, trabajó en la lavandería del antiguo Hospital Municipal de Salinas. La profesora Alba Bonilla reconoce que a la muerte de Gertrudis, la tradición de la Promesa del Día de Reyes cobró nuevos bríos, gracias al esfuerzo de su nuera Jackeline Vázquez Suárez.

Jackeline Vázquez Suárez
Jackeline Vázquez Suárez

Jackeline es una reconocida líder comunitaria, que durante diecinueve años ha sostenido contra viento y marea la tradición del Día de Reyes iniciada hace cerca de 60 años por la familia Estrada-Díaz.

Jackeline eliminó el sorteo de regalos porque le pareció que desfavorecía en ocasiones a los niños más desventajados económicamente y producía desilusión entre los que no recibían juguetes. Desde que en un sorteo se sacó la flamante bicicleta un niño que poseía dos, le hizo comprender que los regalos debían repartirse directamente a cada niño en particular. Se propuso desde entonces entregarles un regalo a todos los niños de la comunidad. Para ello levantó un censo casa por casa, preguntando los niños que había en cada casa entre las edades de 0 y 13 años. Descubrió durante el censo, que para la época navideña pernoctaban en el barrio, como visitantes temporeros unos veinticinco niños, para los que también destinó regalos.

El afán de entregarle un regalo a cada niño de Las Mareas sacó del hogar de la familia Estrada Díaz la repartición de juguetes. Cada año, miembros de la comunidad piden el honor de representar a los reyes y muchas personas participan en la preparación de las bolsas de regalo que recibirá cada niño. Otros colaboran aportando dinero o algunos de los juguetes que se repartirán, aunque la mayoría los compra Jackeline con dinero que ella y su esposo Pablo Rolón Bonilla, logran ahorrar durante todo el año.

A partir las 5:00 de la madrugada se inicia el recorrido de los Tres Reyes llevando los regalos a los niños casa por casa. Seguido de un séquito de vecinos y con una tumbacoco interpretando música alusiva a la navidad, los Reyes llegan hasta las puertas de los hogares recreando en cada una la visita que le hicieran los Magos de Oriente al divino niño Jesús hace dos milenios.

Voluntarios
Voluntarios
 
por Sergio A. Rodríguez Sosa
Fotos: Edgar A. González y Lilia E. Méndez
 p/d Aún se puede donar juguetes: Jackeline Vázquez – 787-543-9897