Vivo una muerte eterna, de voces dormidas y sombras en espirales. Cargo la mudanza de los sentidos. Lentamente arranco los pétalos de la soledad. Aun así me desangro frente al espejo. Estas al otro lado. Grito y no me escuchas. El silencio va succionando el arcoíris de mis manos. Las palabras se duermen mientras me desangro. No puedes verme sino no te escucho. Vuelvo a morir y tu voz me despierta.
Anticipo de Carnaval de la Sangre