I
*
En la plaza está Rubén,
Con su hermano, conversando,
Y Pascasio, relajando,
Con Gagute y con Ariel.
Pasa de largo Daniel,
Arrastrando su mondongo,
Y no lejos, Quirindongo,
Camino hacia El Malecón,
Va yoguiando con Ratón
Y Maximiliano, El Mongo.
*
II
*
Juaniquillo está brillando
Zapatos en una esquina,
Mientras un grupo patina
Por las aceras, bullando.
Casimiro va cantando,
Diciendo así: ¡Tan, cayó!
Y allí mismo se formó,
Con Pantera, un vacilón,
Cuando Julín, bien burlón,
De súbito apareció.
*
III
*
La gente empezó a reír,
A pata suelta, recuerdo,
Y se pusieron de acuerdo
Que debía yo escribir
Aquella historia y seguir,
Sin dejar nada olvidado.
Por eso aquí, con cuidado,
Les cuento lo que pasó,
Según lo recuerdo yo,
Este precioso legado.
*
IV
*
Desde el balcón, don Segundo,
A todos amonestó:
“¡Qué bandoleros son tos!”,
Nos dijo, bien iracundo.
En eso Dante, profundo,
Un discurso improvisó
Y don Segundo calló
Al escuchar sus razones,
Las sabias cavilaciones
Que genialmente enhebró.
*
V
*
Caribe, bien despacito,
Por la Luis Muñoz Rivera,
Caminaba por la acera
Dialogando con Minguito.
No muy lejos, Rey Cholito,
Sin más ni más, saludó,
Y a los dos él invitó
A la Plaza a tertuliar:
Mejor dicho, a vacilar,
Les dijo y se los llevó.
*
VI
*
Don Ramón, el piragüero,
La de frambuesa voceaba
Y el tamarindo le untaba
Encima, como aguacero.
Se formó alli un reperpero
Alrededor del carrito,
“Ráspamela de coquito!”,
Un mozalbete chilló,
Y don Ramón le salió
Con un soberano grito.
*
VII
*
Ya Dante hubo terminado
Aquel discurso florido
Y el cielo, empalidecido,
Empezó a verse nublado.
Paco Otero hubo pasado,
Dejando aquella fragancia
Que a todos, con elegancia,
Nos hizo entrar en mutismo,
Salinas en el abismo
No hace alardes de arrogancia.
*
VIII
*
Dando tumbos por la acera
Velorio venía, avanzando,
Y entre dientes, murmurando,
Una frase farfullera
Se formó una balacera
De burlas que él contestó
Con las piedras que lanzó
Contra la muchachería
Y una enorme gritería
Allí mismo se formó.
*
IX
*
Moncho Espada que venía
Por la acera de Blas Buono,
Lo vi correr, como mono,
Al ver aquella anarquía.
Jorgito, con sangre fría
A Velorio interpeló
Y no sé lo que pasó,
Lo que el hijo de Calolo
Le dijo, que luego todo,
De inmediato se calmó.
*
X
*
La sangre no llegó al río
Pero muy cerca que anduvo,
Pues Velorio se contuvo
Y se aplacó el griterío.
El sol estaba bravío,
Trepado en la lejanía,
Mas el calor que acá hacía
La apaciguaba la brisa
Pues en Salinas la risa
Era el pan de cada día.
*
XI
*
Paquito Matos y Bin
Llegaron al poco rato,
El Chuchin, igual El Sapo,
Calambre, también Vitín.
Y hasta la plaza, Paquín
Del pan su arroma llegaba
Y hacia allá me encaminaba
Para comprar un bollito
De aquel pan tan calientito
Que a mi tanto me gustaba.
©JSC
Me trae muchos recuerdos
Sigue contando Pibe, jr porque de eso se trata este sitio. Sigue.
Gracias por hacerme recorder esos momentos gratos de mi juventud yo me crié en Aguirre y en el pueblo en El Campito, detrás de la zapateria que avergonzado ahora no me recuerdo del nombre del zapatero, que cuando pequeño yo trabaje para él y brille zapatos en la plaza. Por varios años jugaba Maquinitas en el negocio de doña Domitila comiendo bocadillos en el negocio de Deo o vendiendo kenepas al frente del Medina Car Sales o sino empacando compras en el supermercado Grande que ya no existe. Mi bello pueblo no es el mismo. Tanta drogas y robos no tienen ya ese orguyo de atletismo y la juventud no quieren trabajar quieren todo a la mano. Quien le dice a in jovencito que se vaya a limpiar un patio o lavar carros o brillar botas en el Campamento Santiago en el verano. Como soliamos hacer o trabajar en ADT, si todavia exíste. Lloro Como el viejo jibarito por mi pueblo Salinas que con orgullo soy y nacì en el hospital de Salinas y estudié en todas las escuelas de Salinas y Aguirre. Cuanto quisiera correr y caminar por esos senderos detrás de la Central Aguirre para coger jueyes o correr. Como soliamos hacer para el acueducto y después tirarnos en la picina de Villa Colorado o cuando el Rio crecía nos tirabamos en balsas dasde Villa Colorado hasta Borinquen. Buenos tiempo. Pero no les sigo contando pues nunca termino. Pero Salinas ya no es el mismo pueblo de mi juventud, lo extraño y no puedo virar el tiempo sino vivir en el presente, aunque no muy bueno. Pero sigo vivo y orgulloso de ser salinense y PUERTORIQUEÑO.
Por aquí se anunciará cuando salga el libro. GRACIAS por el interés.
Josue espero que al salir el libro me puedas informar como obtenerlo. Como tu dices, la nostalgia se abrumadora. Gracias.
Muy divertido Josué, memorias gratas.
Cuando salga la versión completa, o sea el libro, RAÚL, de seguro te hará volver a los años aquellos cuando La Olaza nos pertenecía, para los años aquellos en que era parte de nuestro metabolismo emocional y vivencial. Las cosas que allí transcurrieron y los sueños que allí se fraguaron. GRACIAS por leerme y tomar de tu tiempo para hacerme saber que mi voz llegó a ti.
Gracias Josue. Aunque resido en Chicago desde 1971 no pasa un dia sin que mi memoria se remonte a esos dias tan inolvidables que pase en mi bello pueblo de Salinas. Nuestra esquina era frente a Blas Buono. Alli nos reuniamos Gardo Ledee, Eduardo Sicard Colon, Chigui, Papito Martinez, Amilcar” koko”, Amadis Diaz y otros compañeros de escuela y del Club Abysmar. El papa de Carlos Rodriguez y de Altamira Don Vicente, que nos hacia adivinanzas y el que contestara correctamente se ganaba la entrada al teatro. Que tiempos aquellos. Nuevamente gracias Josue y que DIOS te bendiga siempre. Desde Chicago Raul Suarez.
Esas décimas son parte, el principio, de un decimarios titulado LA PLAZA, que lo prologará un gran salinense, DANTE Amadis Rodríguez Sosa. Ese es un lujo que me quiero dar antes de morir: tener a DANTE prologandome un libro de edfa naturaleza, pues es un intento por recrear un tiempo, desde la cotidianidad, de un pueblo, como el nuestro, que vivía, reía, cantaba y lloraba en la plaza y sus alrededores. Que bueno q les haya gustado. José Luis, gracias por recordarme la vivencia, vamos a trabajarla. Gracias Luis Díaz esperen el libro
Josué my bello Los recuerdos Pero de te olvido mencionar El cafetín de Doña Domi donde Moncho Espadas momentos antes cachetiaba una cerveza bien fria mientra Fort I, el Policia hermano de Ferdinand, se comia una alcapurria acabadita de freir y en una mesa Santo Alomar y Colorado jugaban una mano de dominó. De camino pal baño estate Mendoza de come en el billar cuando Pepe el ciego paso para USAR el baño donde dejó un embarre que tuve que limpiar yo. Chegui pa’ ribs carajo
Josue, gracias por los recuerdos. Recuerdos del pueblo y de nuestros personajes que todavía hoy tenemos presentes con mucha alegría pues fueron una parte importante en nuestras vidas por lo menos en la mía. Todos los personajes que mencionas los recuerdo como si fuera ayer. Feliz día de acción de gracias para todos.