por Edwin Ferrer
Esta mañana me llevaron una parranda como diez perros satos. La mayoría de ellos cantaba frente a mi casa en notas altas y tenían las orejas semicaídas.
Uno era tuco y medio roncón, me imagino que hacia el bajo. El de mejor ladrido era uno flaco con la cola entre el prepucio que paraba el hocico mirando hacia el cielo anunciando los aires navideños.
Un niño que iba hacia la escuela me hizo reír cuando grito:
— ¡Canta como Mark Anthony!
Dos de ellos parecían gemelos excepto que uno de ellos no tenía dientes y cuando abría la boca se le salía la baba. A la jauría se añadieron dos más que parecían que estaban borrachos con pitorro y uno de ellos le dio un mordisco al tuco en la oreja y todos comenzaron a pelear.
Después que se separaron me di cuenta que Daisy, la sata de Maximina, estaba en celo debajo de mi camioneta… y se dañó la parranda.
© Kaminero
Iguales deseos para ti y para todos los miembros de Encuentro… Al Sur. Bendiciones
Feliz dia de ACCION de GRACIAS para todos mis amigos de ENCUENTRO….AL SUR y para todos mis compueblanos en general. Que LA PAZ de DIOS este con cada uno de ustedes hoy, mañana y siempre……desde Chicago, Raul Suarez..
Ajajajajajaja! Me muero a esta hora de la manana….Edwin, TU ESTAS DE MADRE, chico! Me parece que veo a los perros cantandote….OH MY GOD! Un abrazo al estilo-K-9….dale!
Jajajaja