jacqueline Vázquez

El pasado 25 de septiembre, Tomás Cartagena Mateo, entonces presidente de la Legislatura Municipal de Salinas, renunció tanto a la presidencia del cuerpo como al escaño obtenido en las pasadas elecciones del 2012. Esta renuncia fue estrictamente por razones personales, las cuales respetaron los demás legisladores municipales al momento de ser presentada al pleno de la Legislatura.

Posteriormente, durante la sesión ordinaria celebrada el 30 de octubre del año en curso, y dirigida por el vicepresidente del cuerpo, ocurrió un hecho sin precedentes, cuando la totalidad de los legisladores municipales, independientemente de ideologías, eligieron como presidenta del cuerpo a Jacqueline Vázquez Suárez, quien hasta ese momento se desempeñaba como portavoz alterna del Partido Popular Democrático.

Es la segunda vez en la historia política de Salinas que una mujer preside el poder legislativo municipal.  Anteriormente, ocupó ese puesto Titina Llovet.  Es también la primera vez que tanto el poder ejecutivo municipal como el poder legislativo local es liderado por mujeres.

Pero, ¿quién es esta mujer que logra ser electa unánimemente a un puesto político en la historia reciente de Salinas?

Es oportuno conocer quién es Jacqueline Vázquez, no como la legisladora del barrio Las Mareas, sino también como la líder y servidora comunitaria que ha sido desde que tiene uso de razón, y como la mujer especial que es en todos los ámbitos de su vida.

Jacqueline es miembro de la familia formada por doña Olga Suárez y don Celedonio Vázquez en medio de las penurias de mitad del siglo 20.  Don Caledonio fue el pescador y comerciante de Las Mareas más conocido en su tiempo.  De niña, fue miembro de la diáspora puertorriqueña y fue en el Norte donde cursó sus grados primarios.  Posteriormente, logró el cuarto año en Salinas por estudios libres, después de ser madre de tres niños.  Tiene dos años de estudios universitarios en la Universidad Interamericana de Puerto Rico.

Jacqueline es amante del béisbol, pero su mayor interés ha sido trabajar con todo lo relacionado con la cultura y la música, las que considera van siempre de la mano.  Es miembro de la organización literaria Liga de Poetas del Sur y voluntaria en los últimos años de la Pequeña Feria del Libro Usado, que lidera su fundadora Justina Bisbal, pero su mayor compromiso ha sido trabajar por la educación y desarrollo de la niñez, en particular la de su comunidad.

El mejor ejemplo de ese amor por los niños se manifiesta el 6 de enero. Durante los pasados años ha asumido la responsabilidad de mantener una tradición familiar de más de 60  años, cuyo propósito es asegurar que cada niño de Las Mareas reciba un regalo el Día de Reyes.  Costeado de su propio bolsillo y con alguno que otro donativo, el 6 de enero de cada año, esta mujer puertorriqueña realiza una cabalgata por todas las calles del barrio, llevando alegría, juguetes, golosinas y comidas típicas para deleite de la niñez y los vecinos de la comunidad.  Actualmente, el salario que obtiene de su trabajo como miembro del equipo de mantenimiento de la Escuela Baldorioty de Castro de Salinas, lo dedica totalmente a la compra de juguetes, con el único afán de preservar la tradición puertorriqueña y cumplir con la Promesa de Reyes hecha a Dios por su abuela, hace más de sesenta años.

Ese compromiso con la niñez ha trascendido las fronteras de Puerto Rico, ya que periódicamente visita la República Dominicana junto a Lala Colón, otra gran mujer de nuestro pueblo, para llevar cariño y regalos a poblaciones de escasos recursos de ese país.  También visitó Camboya, Vietnam, en una actividad misionera, donde presenció las barbaridades de la guerra.  Su meta personal es terminar de estudiar el lenguaje de señas para poder comunicarse con la población audio impedida y ayudarlos a integrarse plenamente a la comunidad.

Jacqueline no es meramente la líder política del PPD de Las Mareas. Por derecho ancestral es parte de un barrio costanero formado por familias salinenses, que han creado y sostenido, en medio de carencias y luchas, una comunidad de profundas raíces afroborincanas. Ella es vivo ejemplo de aquellos dedicados auténticamente a servir al prójimo para ayudar a superar situaciones y promover el desarrollo de la comunidad. En ella el partidismo está supeditado al bien común y subordinado a la idea que busca primordialmente el bienestar de la gente. En esta mujer, la sencillez y la pureza humana respaldan la credibilidad y autenticidad que reflejan sus acciones.

Colaboraron en este escrito Roberto Quiñones Rivera y Sergio A. Rodriguez Sosa

Pesca de tiburon en Las Mareas 2014