No puedo hablar…
No puedo decir nada.
Pero eso no quiere decir que pueda negarte.
No puedo esconderte.
Estás en el centro de mi sala.
Clavado en mi mente con una saeta.
Malditas sean las guerras
el poder
los imperios
el hambre de riqueza
el capitalismo salvaje !!!!!!!

Marcos Reyes Dávila
¡Dios!… ¡Cuánto duele!
triste, muy triste…