Aquí tienes mi retrato
para que guardes la imagen
de cómo te esperaba
sonreída, arreglada, sin reproche.

Aquí tienes mi retrato
para que lo conserves
como no supiste hacer conmigo,
con valentia y coraje,
con ternura y afirmación.
Quédate con la imagen
mas no con mi corazón.
Quédate con la imagen
no con mi “complicación”.
Quédate con la imagen,
los momentos los guardo yo.
Quédate con la imagen
ya yo empaqué mi canción.

Sere mía, me tomaré una y otra vez,
acariciada por la noche,
a mi gusto, a mi manera, a mi tiempo.
Amaré y asaltaré a mi cuerpo,
toda mi piel,
recorriendo los caminos
que dejaste a mitad de hacer.
Ensalivaré mis dedos,
como botones de rosa
los pezones brotarán
en jardines de emoción.
Enredaré en la sabana suave
mi pie pequeño,
en la almohada como garzas blancas
mis piernas firmes y flacas.

Mientras, otra mano baja impaciente
a pasear sus dedos entre muslos paralelos
frotando ansias por mis lugares.

Y gritaré y morderé… hasta explotar
de placer derramando en lluvia el ser.

Así pues, quédate con mi retrato,
pero con éste que te acabo de hacer.
Yo con la humedad en mis labios,
tú con la dureza de tu amanecer.

©Marinín Torregrosa Sánchez, 24 de junio de 2018.