La Legislatura Municipal de Salinas que preside Edgar González Moreno, reunida en sesión especial, conmemoró este pasado lunes 25 de octubre el Centenario de la Barriada Obrera La Ciudad Perdida.   A la sesión asistió una representación de vecinos actuales y pasados de la barriada a la cual se le entregó una resolución que recordaba el acontecimiento.  Entre los vecinos presente estaban Guillermo Romero, William Martínez Figueroa, Egda Cruz, Adminda Cruz, José Santiago Rivera y los legisladores municipales Ervin E. Negrón y Roberto Quiñones Rivera.  Durante la sesión el profesor Sergio A. Rodríguez Sosa ofreció una charla en torno al desarrollo poblacional de Salinas desde la destrucción de la comarca del Abeyno en el siglo 16 hasta nuestros días.

La Ciudad Perdida fue el apodo que le otorgaron los salinense en la década de 1920 a un barrio obrero levantado al oeste la zona urbana. El aumento de la emigración hacia Salinas motivada por la búsqueda de empleo en la industria azucarera creó una demanda por viviendas en la zona.   Esto ocasionó la formación de barriadas empobrecidas cercanas a la Central Aguirre y de las haciendas cañeras. Este movimiento poblacional aglomeraba a personas y familias obreras en hacinadas barracas, pequeñas casas o en casuchas destartaladas en condiciones de hacinamiento y poca higiene.  Prontamente los obreros organizados en uniones comenzaron a demandar el derecho a una vivienda digna.  Una vez fundado el Partido Socialista se promulgaron leyes para crear barrios obreros para las familias trabajadoras.  En 1921 el municipio de Salinas ya había decidido expandir la zona urbana para responder a la demanda de vivienda y para fomentar el desarrollo económico de la población.   Con ese propósito realizo una serie de gestiones legales y presupuestaria que culminaron en la adquisición de terreno, el diseño de planos y la concesión de solares que crearon la barriada obrera a la que el pueblo terminó bautizando como La Ciudad Perdida.

Fotos por Melissa L. López Colón