La curiosidad es una de las pocas cualidades que creo conservar aún y para satisfacerla recurro en estos nuevos tiempos al “guguleo”. Ese motor de búsqueda que extrae de la Internet hasta lo inconcebible.
En esta ocasión fui a Google para ver y aprender sobre el origen y significado de un producto comestible conocido como la Rosca de Reyes, que para mi entender era del consumo exclusivo de los ricos y monarcas. Pensamiento que cambió cuando mi hijo Edgar sorprendió a nuestra familia, en la celebración de Año Nuevo, con lo que yo supongo un postre, llamado Rosca de Reyes.
Al observar ese espectacular postre de forma circular y probar su delicioso sabor, se activó mi curiosidad que de inmediato exigió más información sobre aquel exótico artículo de la alta repostería. Acudí a Google, he inmediatamente trajo a mi vista el conocimiento sobre la Rosca de Reyes.
Este singular producto es un plato tradicional que acompaña la mesa durante la celebración de la Epifanía del Señor, es decir, el 6 de enero, también conocido como el Día de Reyes.
La Epifanía es otra de las tradiciones cristiana basada en festividades del paganismo. Es una celebración, modificada de otra, de los tiempos del Imperio Romano. Una de las actividades que realizaban los romanos durante los festejos al dios Saturno era un juego que consistía en esconder una moneda enterrada en algún tipo de dulce y cuando alguno de los que consumían el manjar la encontraba, como premio lo nombraban rey por un día.
Al llegar la influencia del cristianismo este juego toma valor más simbólico y religioso y cambian la moneda por la figura del Niño Jesús y el dulce se elabora de diversas formas. De ahí en adelante, el juego se popularizó con su nuevo simbolismo en Europa. Convertida en una tradición en España, es traída a tierras americanas, destacándose especialmente en México, donde desarrollan deliciosas variedades de la Rosca.
Cuando se entroniza el cristianismo, el manjar llamado Rosca de los Reyes se relaciona con elementos del relato de la búsqueda del niño Dios que ha nacido en Belén y el encuentro de los Magos de Oriente con Herodes y las malas intenciones de este que les pide que cuando encuentre al niño Dios le informen. La posterior huida de San José y María protegiendo al Niño Jesús de no morir en la masacre que causó la persecución de Herodes completa el relato.
Basado en el relato bíblico, la Rosca de Reyes cobra un nuevo simbolismo cuando en ella en vez de una moneda se esconde la figura del Niño Jesús. Ahora quien lo encuentre en el pedazo del manjar que le toca tendrá un propósito que realizar. Según la tradición heredada de Europa, quien lo encuentre se convierte en padrino o madrina y se obliga a celebrar en su hogar la fiesta de la Presentación del Señor, que según el catolicismo es el dos de febrero, Día de la Candelaria.
En conclusión, es preciso destacar que la Rosca de Reyes tiene varios simbolismos y comparto dos de ellos: en primer lugar, la confección en forma circular para los cristianos representa el círculo infinito del amor de Dios, que no tiene principio ni fin. En segundo lugar, el cuchillo con que se parte la Rosca simboliza el peligro a que estuvo expuesto el Niño Jesús en la persecución originada por Herodes. Como dato curioso también vale señalar, que la cultura de los Estados Unidos tienen su propia versión de la Rosca de Reyes en el pan llamado King’s bread, heredado de los franceses.