De niño, sentado en el duro concreto de la alta verja de cemento del parque Manuel González, soñaba algún día narrar las historia de sus ídolos. Colao, detrás de la verja interior de madera y alambre, esperaba el codiciado cuadrangular sobre la cerca, para “cocotear” con otros codiciosos fanáticos y capturar la bola Wilson 10-10 manufacturada por Salvador Colón con sus 108 costura, 9.25 pulgadas de circunferencia y 5.25 onzas de peso. Las vueltas de la vida lo distanciaron del amado parque, pero soñándose trepado en su verja se imaginaba narrar las vivencias juveniles y un juego de béisbol Doble AA en el hogar de los Peces Voladores.
José Gumersindo Torres es un salinese que reside en la ciudad de Filadelfia en Pensilvania. Escribe sus vivencias en prosa y verso y es un apasionado seguidor del béisbol. Su pasión por ese deporte comenzó a temprana edad cuando correteaba por los callejones de Talas Viejas y se subía a la verja de hormigón del Parque Atlético Manuel González a mirar los juegos de los Peces Voladores de Salinas desde las espaldas de los jugadores. Este escrito recoge sus vivencias como espectador desde aquel añorado palco.
Salinas sabe a salinense beisbol
José: Te felicito por tan brillante exposición de lo que se llama la pelota dominguera en Salinas. El breve ensayo es una joya que conmueve porque nos lleva en corto tiempo a vivir años de ensueño donde podemos ver tanto de lo bien vivido. Ojalá que los fanáticos de ahora puedan decir de este presente lo que tu de nuestro pasado. Saludos.
José, eres verdaderamente un astro lanzando, fildeando, y bateando en la escritura de nuestro principal pasatiempo en Salinas, el baseball dominguero AA. Me haz llevado a mis 20 años en un abrir y cerrar de ojo lo cual es un bálsamo para los viejitos que no queremos rendirnos y aprovechamos toda oportunidad, como ha sido la que tu nos brinda con tu joya deportiva, de seguir añorando nuestro pasado y llevarlo a nuestros descendientes. Fuerte abrazo…