Marina y el mar copy

A Marina Arzola

Vas Marina enseñándole

a navegar a las olas.

Pintas en tus crestas mensajes de vida,

les prestas tu espada de sangre azul

para matar a la  muerte.

Danzas Marina

al ritmo de las olas

envuelta en velos de espumas

y te alejas cantando

hasta perderte en la bruma.

Se alarga tu partida,

me aterroriza pensar

que Neptuno te rapta

instigado por los celos

de la madre sirena

al ver que como tú

en su reino nadie canta.

Emanas de las celestiales aguas,

estrellas de coral en tu frente ancha,

montada en carroza de nubes

por dorados hipocampos tirada.

Al ver tu sudor

de gotas de plata

te invita a descansar

la niña de ébano

en su cabaña de nácar.

Le sonríes y te marchas

hacia el viaje infinito

por la arteria eterna.

©Jovino González