Desde hoy viernes hasta el domingo 19 de abril se llevará a cabo la V Cumbre de las Américas de Trinidad y Tobago.
Participan en el evento 34 naciones americanas a excepción de Cuba, la cual fue expulsada en 1962, como consecuencia de las presiones ejercidas por los Estados Unidos sobre el resto de las naciones latinoamericanas.
Por eso todos los partes de prensas del mundo destacan a Cuba como la gran ausente de la Cumbre y la posibilidad de que se apruebe una resolución instando a terminar con la exclusión de la Antilla Mayor de los organismos interamericanos.
Pero la realidad es otra, no es una nación caribeña sino dos, las grandes ausentes de este conclave mundial.
Puerto Rico es el otro gran ausente.
El Patito Feo de América continúa abandonado a su suerte, sometido a adoctrinamientos que lesionan su propia identidad y confundido sobre su destino natural. Su condición colonial le impide sentarse junto a los demás pueblos de las Américas.
Hoy los versos de la Lola de América, la ilustre sangermeña, tienen la misma vigencia que cuando fueron escritos:
“Cuba y Puerto Rico son, de un pájaro las dos alas, reciben flores y balas sobre el mismo corazón”
SRS
El derecho internacional es el derecho de gentes, el jus Pentium que comprenden todas las leyes de cada estado, sus tratos con otros estados, etc. Pero como, en el caso nuestro, el Tribunal Supremo de San Juan existe en virtud de su “homólogo” en USA, carecemos, pues, de personalidad jurídica internacional, muy a pesar de ser un Estado Libre Asociado, disfrutar de una constitución y reclamar, como nuestra, una relación autonómica, de libre movimiento y acción, con Washington. Por tales razones nuestra presencia allí sería un double dipping, ya que a los Estados Unidos de Norteamérica, que son los administradores del ELA, les corresponde, muy a pesar de lo que objetemos, el derecho de representar los intereses nuestros que son los suyos en aquel foro internacional.
Sentaría un precedente que un pueblo sometido a la última voluntad de otro ocupe una silla en un organismo integrado por naciones soberanas.
En nuestro casi aplica muy bien aquello de que “los niños hablan cuando las gallinas mean”
Dura realidad la nuestra.
Josué