Aquel símbolo patrio, ondeaba
sobre el techo inanimado de aquel
humilde hogar; como paloma rebelde
que rehúsa posarse en el nido donde
empolló sus crías que remontaron vuelo.
Nada, ni vientos ni sol, ni lluvias ni
tormentas, ni siquiera la oscura y tenebrosa
noche lograron que reposase aunque fuese un instante.
Aquella bandera, se mantenía erguida ya
hecha hilachos ante las inclemencias del
tiempo y el devenir de los interminables
y calurosos días que parecieran siglos, pero
orgullosa, desafiante y serena, absoluta dueña
del sueño inmortal que simbolizaba.
Ella…ella ya no está allí, en aquel balcón junto
a su amado. Sus párpados cerraron final y
prematuramente sus negros y húmedos ojos,
llevándose en sus pupilas el amor a sus hijos, a
su esposo y a la libertad que emanaba del
recuerdo imperecedero de aquella bandera.
Bandera solitaria en aquel inmenso azul del
cielo de una Patria irredenta, pero solidaria en la
memoria de los que al igual que ella se negaban
a morir, porque los que aman a la Patria y a Dios
no mueren, sólo reposan en espera del milagro
absolutorio inevitable del juicio de la historia.
El, su amado, el amado de ambas, sentado
en la soledad de su silencio de aquel viejo
sillón, se mece aún, lento y pensativo perdido
en las cavilaciones de sus tristezas con un parpadear de
luz en su mirada extraviada, sabiendo
que ni su amada ausente ni su amada
bandera perecerán en sus recuerdos.
Algún día… si, algún día, reposará al lado de su
inolvidable compañera y su deseo, su anhelo
más preciado será que los girones que queden
de aquella bandera, así deshilachados, hechos
pedazos por la ignorancia e ingratitud de un
pueblo, arropen su mortal cuerpo, cuando la
triste nave del olvido venga por él, para transportarlo
a la otra orilla, para fundirse los tres en uno
sólo, en el viaje inevitable hacia la eternidad de
Dios, donde el inefable amor del Creador los hará
inseparables una vez más, y para siempre.
Dedicado a mi entrañable amigo
Félix M. Ortiz Vizcarrondo
1ro. de julio de 2011
Una postal muy triste, creo se debe repetir en todo emigrante injustamente desposeído de su patria.
Me conmovió muchísimo.
Gracias!!!!!!!!!!