Manifestaciones reúnen cerca de 250 mil personas en las calles de la capital chilena
Karol Assunção
Periodista de Adital
Fuente: Adital
Cerca de 250 mil personas estuvieron hoy en las calles de Santiago para caminar en las marchas del segundo día de Paro Nacional. Según informaciones de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), las marchas partieron de cuatro puntos de la capital Chilena: Mapocho, Estación Central, San Diego con Placer y Plaza Italia. Los manifestantes ocuparon las calles, hasta las 13h30 minutos, aproximadamente.

La jornada de 48 horas de movilización nacional reúne a más de 80 0rganizaciones sociales, políticas y sindicales del país, por un nuevo Código del Trabajo, cambio del sistema tributario, nueva Constitución Política del Estado y Educación pública gratuita. Según Camilla Vallejo, presidenta de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), participan de las manifestaciones estudiantes, trabajadores, sindicalistas, entre otros sectores sociales. “[Las manifestaciones] muestran la diversidad y riqueza de los movimientos que tenemos en Chile”, afirma.
La movilización también manifiesta el descontento popular con el gobierno de Sebastián Piñera, presidente chileno. Para la dirigente estudiantil, el gobierno asumió una postura intransigente, sin apertura para el debate. “La discusión [se da] solamente a través de los medios [de comunicación] que el domina”, comenta.
El Paro Nacional chileno se suma a las protestas realizadas desde hace tres meses por estudiantes por una educación pública gratuita y de calidad en el país. Camila Vallejo, presidenta de la Confech, afirma que la demanda principal es para garantizar la educación como un derecho universal. “Queremos un cambio de paradigma, del modelo de la educación, pues la educación aquí en Chile, es vista como un bien de consumo, una mercancía para el lucro”, comenta.
Traducción: Ricardo Zúniga
Manifestaciones en Washington D.C. hacen temblar a las grandes petroleras
Por Amy Goodman
La Casa Blanca sufrió una sacudida el martes, no solo a causa del terremoto de magnitud 5,8, sino también por las crecientes protestas frente a la casa presidencial. Más de 2.100 personas dicen que se arriesgarán a ser arrestadas en las próximas dos semanas. Se oponen al proyecto del oleoducto Keystone XL, diseñado para transportar crudo pesado de las arenas de alquitrán de Alberta, Canadá, a refinerías de la Costa del Golfo de México en Estados Unidos.

En arquitectura, ‘Keystone’, que significa “piedra angular”, es la piedra en la cima de un arco que lo mantiene en pie. Sin ella, la estructura se caería. Al exponerse al riesgo de ser arrestados, como ya sucedió al momento de escribir esta columna con más de 200 activistas, estos practicantes de la orgullosa tradición de la desobediencia civil estadounidense esperan hacer colapsar no solo el
proyecto del oleoducto, sino también hacer tambalear la dependencia de los combustibles fósiles que está acelerando el cambio climático.
Bill McKibben fue uno de los arrestados. McKibben es el ambientalista y autor que fundó el grupo 350.org, nombrado así por el límite máximo seguro de dióxido de carbono en la atmósfera, que es de 350 ppm (partes por millón LEER “PARTES POR MILLON”). El planeta actualmente está en las 390 ppm (LEER SOLO EL NUMERO). En el llamado a la acción para sumarse a la protesta, McKibben, junto a otros como la periodista Naomi Klein, el actor Danny Glover y el científico de la NASA James Hansen, afirman que, en palabras del propio McKibben, el oleoducto de Keystone “Equivale a encender la mecha de la mayor bomba de carbono del planeta. De modo que necesitamos que el Presidente y el resto del gobierno centren mucho más su atención en el cambio climático”.
El movimiento de oposición a Keystone XL abarca desde activistas y científicos, hasta pueblos indígenas de los llanos y bosques boreales que corren peligro en Canadá, donde se encuentran las arenas de alquitrán, pasando por productores rurales y agropecuarios de la región ecológicamente vulnerable de Sand Hills en Nebraska, estudiantes y médicos.
Fuente: Democracy Now
25 de agosto de 2011