Encontrando oportunidades en una crisis
Por: Rolando Emmanuelli Jiménez, JD, LLM
Una crisis es un transformación brusca, un cambio importante en el desarrollo de algún hecho o suceso, que da lugar a una inestabilidad. Esta movida destemplada puede ser tanto física, psicológica como simbólica. En palabras sencillas, crisis es también una situación complicada o de penuria.
Una crisis económica, por ejemplo, puede representar una contracción de las actividades de oferta y demanda, niveles altos de desempleo y aumento de la pobreza. Una crisis política es la situación de conflicto social o económico que amenaza las operaciones o estabilidad de un gobierno.
Una crisis social es cuando un trastoque en la seguridad, salud o el ambiente de una nación ponen en riesgo la vida y convivencia de los seres humanos.
En la mayoría de las ocasiones, estos tres tipos de crisis se presentan en sucesión o simultáneamente.
Esto, en muchas ocasiones durante la historia de la humanidad, ha ocasionado problemas que han terminado en la desintegración del tejido social, masacres, golpes de estado, guerras civiles, el abandono del territorio, hambruna, enfermedad, la conquista por otros pueblos o, sencillamente, la desaparición de una nación.
Bajo estas circunstancias, la crisis puede desembocar en una catástrofe. Sin embargo, es necesario notar que bajo ciertas circunstancias, estas crisis calamitosas han dado paso a grandes desarrollos económicos, políticos y sociales que aún perduran.
Lamentablemente, las situaciones de crisis a veces representan la excusa perfecta para que las personas no identifiquen las causas del problema y no se esfuercen individual y colectivamente para conseguir un futuro mejor.
Incluso algunos adjudican la culpa de las dificultades a otros, abstrayendo la responsabilidad individual y colectiva por la crisis, en lugar de buscar soluciones.
Cuando esta rendición afecta a proporciones significativas de la población, la crisis puede alcanzar rango de catástrofe.
Por otro lado, una oportunidad -palabra que proviene del latín, opportunitas- se refiere a lo beneficioso en un contexto y a la confluencia de un espacio y un tiempo adecuado para obtener un provecho o cumplir con una meta.
Las oportunidades son los instantes o términos que resultan propicios para realizar una acción que rendirá beneficios. Es decir, es el momento conveniente para realizar algo.
Es fundamental saber que como las oportunidades dependen del contexto y del tiempo, no aprovecharlas implica perderlas.
Albert Einstein reconoció la crisis como algo indispensable para el desarrollo de la humanidad. “La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos”.
“La creatividad”, añadió, “nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo, sin quedar ‘superado’.”
La ortografía tradicional china tiene como símbolo de la crisis uno que se compone de dos elementos. Por un lado significa peligro y por el otro oportunidad.
El Yin y Yan son los conceptos del taoísmo que exponen la dualidad de todo lo existente en el universo. La complementariedad de todas las fuerzas y realidades de la vida que se encuentran en todos los objetos y eventos.
Según esta idea, cada cosa o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y, que a su vez, exige para poder ser.
Por eso crisis y oportunidad deben verse como los lados de una moneda. Son partes de sí mismas, coexisten, se complementan.
Mas en el caso de nuestro país, no hay discusión. Puerto Rico se encuentra en una crisis económica, política, social, ambiental y de seguridad alimentaria, y nos desesperamos porque solo estamos viendo un lado de la moneda. Nos estamos olvidando que la crisis también trae oportunidades.
Sin embargo, para vislumbrar oportunidades, es indispensable entender a fondo la crisis.
Por desgracia, no se está haciendo un análisis correcto de la crisis. Se miran solo sus efectos nefastos, no se miran sus causas, los problemas que la alimentan, las fuerzas que la animan.
Existe ausencia total de lo que se conoce en epistemología como “la síntesis”. Esto es, cómo se integran cada una de las situaciones que estamos viviendo con el entorno histórico-social, nacional y global. Vemos el Yin, pero no el Yan.
Esa integración es lo que hace falta para descubrir las maneras para lidiar con esta crisis. Entendiendo a fondo la crisis, descubriremos en su identidad las oportunidades que nos ofrece.
El autor es abogado notario, presidente del Bufete Emmanuelli, C.S.P., Para más información veahttp://www.bufete-emmanuelli.com
©Rolando Emmanuelli Jiménez
para empezar, las crisis no se resuelven diciendo sino haciendo. no son escritos bonitos, son acciones concretas las que resuelven. No identificando las causas de la crisis y quienes la provocan, es atreverse a meterle mano a las soluciones sin miedo a quienes abusan y limitan las oportunidades de desarrollo de todo un país. No es delegando lo que es la responsabilidad de cada ciudadano, es uniendo propósitos en busca del bienestar de todos y no permitiendo que unos pocos sin escrúpulos se roben el derecho y la igualdad de oportunidades a la que tienen derecho todos. Dejemos de conformarnos con lo poco dejándole lo mucho a unos pocos que se lucran sin ningún trabajo. comencemos a ejercer nuestro derecho como mayoría, esa mayoría marginada a la que pertenecemos.
Gracias por su articulo. Y perdoneme si soy ruda en mis palabras. Aqui va mi analisis honesto y sin tapujos:
1. Las crisis colectivas o individuales nos sacan a todos del “comfort zone.” Es duro y dificil. Está de parte del pueblo y/o en la persona que la vive: mirarla cruda y real, para luego, analizarla y aceptarla con paz. Entonces, se adaptarían a la situación, para despues, vivirla de verdad, ser creativos, echar pa’ lante – es todo un proceso de crecimiento y oportunidad – como escribio usted, mi querido autor.
2. La soberbia y la arrogancia hacen una “mezcla putrefacta,” a la hora de las crisis y/o cambios de un pueblo o un individuo – me va siguiendo? Los soberbios y los arrogantes, NI aceptan la crisis y/o cambios, o mejor escrito – NO le da la gana de verlos, mucho menos aceptarlo. Confesion: he sido uno de estos y que mucho dano he causado!! Pero, hay esperanza!
3. En cuanto a mi isla querida y su gente – NO Habra progreso mientras TODOS querramos mandar y hacer las cosas que NOS da la gana. Me entiende? Tenemos que aprender a “bajar cabeza.” Tenemos que poner en practica, “el saber escuchar a otros,” aunque no vaya con nuestra forma de pensar. Tenemos que aprender a respetarnos mas. Tenemos que poner mas en practica, el vivir mas simple, el gastar menos. Tenemos que dejar el “Drama King and Queen.” Y sobre todo, tenemos que poner en practica mas el “OBEDECER” a las autoridades y a los politicos que esten en puesto (sea quien sea). Todo esto, si lo practicamos dia a dia a un nivel mas bajo, me explico: con los que viven con usted y conmigo-nuestra familia y nuestros vecinos – yo le garantizo que se veria un cambio mas positivo. No le digo que es facil, pero se puede. Ah, no! Pero, “quien carajo me va decir a mi lo que yo tengo que hacer?” Mientras sigamos con esta actitud – mi querido autor, “NO VAMOS PA’ NINGUN LAO.”
4. Y pa’ terminar – los que quedan Buenos, obedientes, humildes, sabios y de verdad trabajadores – y que les importa su tierra y su gente – NO pueden perder la esperanza – la lucha es dura, pero hay que seguirla. Sigamos orando fervientemente, pero haciendo, actuando, trabajando SIN MIEDOS, NI TAPUJOS – quizas seremos la minoria, les entiendo, pero si de verdad creemos en nuestro Senor Jesucristo – seremos “el fermento que trabaja dentro de la masa, y produce un fruto poderoso.”
Mi querido autor, gracias por el “provocarme” a escribir estas palabras! Dios le bendiga!
Feliz dia, Feliz Año 2014!
Este es el primero de una serie de artículos según promete el autor. En los otros quizás conteste sus interrogantes. Lo que puede afirmarse de momento con mucha certeza es la complementariedad que señala el taoísmo, es decirse sin Yin no existe el Yan y viceversa. Pienso que esa dualidad rige la naturaleza tal y como la conocemos y que, en lo particular, a los seres humanos nos toca vivir de crisis en crisis para que los instintos y el intelecto actúen en pos de oportunidades, solo inalcanzables al final de la existencia, a menos que se cumplan nuestras ideas de trascendencia.
El autor está explicando muy bien el concepto de crisis pero en el caso específico de nuestro país quisiera saber cuál es el Yan y cómo se puede implementar.
La crisis por la que esta atravesando nuestro país es bastante similar a la que ocurre en otros países incluyendo los Estados Unidos, la falta de empleo y tarifas altas en los servicios esenciales traen descontento. Buen comentario del autor aunque yo personalmente al leer el artículo esperaba una posible solucion pero creo que en su análisis no muestra posibles soluciones para nuestro país. Probablemente soy yo que con una mente estrecha no entendí el mensaje!