No fueron escuchados cuando advirtieron que no se construyera y cuando denunciaron sus malos manejos.

Comunicado de prensa

Peñuelas, Puerto Rico – Cuando hace más de 40 años vecinos de Tallaboa y el Sector Seboruco denunciaron la existencia de un vertedero de desperdicios peligrosos, Carbareón, y la ampliación del mismo bajo el nombre de PROTECO y las consecuencias que esto traería a la salud y el medioambiente, el gobierno no les hizo caso. El tiempo les dio la razón, pues la Agencia de Protección Ambiental Federal (EPA por sus siglas en inglés) acaba de incluir el antiguo vertedero de PROTECO en la Lista Nacional de Prioridades del Superfondo para su descontaminación.

Los terrenos de PROTECO, situados entre los vertederos de las controversiales empresas EC Waste y Ecosystems, recibieron, durante más de 20 años, lodos residuales de enchapes (galvanoplastia), plaguicidas y desechos farmacéuticos e industriales de múltiples orígenes. La EPA aseguró que, en la década de 1990, los dueños abandonaron el monitoreo y mantenimiento de las instalaciones, en violación de un acuerdo judicial.

“Los líderes de nuestra comunidad se lo advirtieron durante años y nunca los escucharon. Es una reivindicación de aquellos que lucharon contra Carbareón y PROTECO, pero el daño está hecho. No hay certeza alguna de que el acuífero pueda recuperarse a su estado original y la EPA acepta que hay presencia de varios tóxicos y mercurio en el acuífero que nutre los pozos que suplen el 20% del consumo de cerca de 17,000 personas. Parece mentira que sea una agencia federal, y no el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) de Puerto Rico, quien atienda este asunto, lo que demuestra otra vez la incompetencia de la directora de la agencia”, comentó Jimmy Borrero Costas, residente del sector Seboruco y líder comunitario.

Por su parte, José Manuel Díaz Pérez, indicó que hay responsabilidad compartida entre el Departamento de Recursos Naturales, la propia EPA y los dueños del vertedero. Los primeros, por haberle otorgado los permisos de operación a dichos vertederos de desperdicios peligrosos y por no haberle dado seguimiento desde el 1997 a las órdenes de manejo de cierre de las facilidades, y los dueños de PROTECO por su negligencia criminal.

“Aquí no puede haber impunidad. Envenenan nuestra fuente de agua, nuestro aire y nuestro suelo, incumplen por más de veinte años con lo estipulado para el cierre de las facilidades y después no hay consecuencias. Tienen que haber penalidades y cárcel contra estos criminales ambientales. Resulta asqueante ver por ejemplo, que el dueño de PROTECO, el Sr. Jorge Fernández, sea el mismo dueño del vertedero Ecosystems, construido justo al lado. Este individuo contaminó con PROTECO, abandonó el área y lo premiaron, permitiéndole hacer otro vertedero para que siga contaminando y envenenando el agua. No sólo enterraron miles de toneladas de cenizas tóxicas de carbón violando las leyes municipales en Ecosystems, sino que mentían públicamente cuando decían que en esa área no había un acuífero. Si los dejamos, dentro de 30 años establecerán otro superfondo en Ecosystems, pago con dinero público, y los responsables seguirán impunes”, afirmó Díaz.

Víctor Alvarado Guzmán

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