Este es el mundo: un absurdo mercado de pulgas,
un abigarrado bloque de masas,
bombillas gigantes alumbran desaciertos,
algún que otro quijote se atreve a dar la vuelta
y millones de sanchos contribuyen al cuadro.
La percepción se disloca
en el escorzo dramático de los cuerpos.
Todo se compra y se vende en esta vida,
mercaderes sinuosos rebuscan en la oferta,
la paz no asoma entre los peces muertos,
la locura no encuentra el sentido,
en las orillas de los mares se acumula la escoria,
los ángeles azules desgarran las montañas
y nosotros seguimos girando en falso,
desordenando los inútiles trastos viejos.
© Gloria Gayoso
Ilustración: “Chaos at the Heart of Orion” (Hubble/NASA)
Gloria, este poema sinónimo de una sociedad en anomalía; por cierto muy bien captado. Toda esta gama de embelequerías humanas que al final, es solo un circulo vicioso en un mismo lugar de estanque. Qué bien te has percatado del mundo. Veo en tus versos siempre una perfección en lo narrado que persiguen los sabios. Qué versos, mente e inspiración fotográfica y genial posees. No nos prives de tu sentir artístico. Recibe ovación prolongada, por este y por los demás. Cariños siempre, Maritza
En este poema la autora dice tanto en tan pocos versos sobre los extremos que manifiesta la humanidad.
La pandemia mercantil, incrustrada en las cuerdas que forman la red de relaciones donde se mal da la vida humana, parece ser el estado natural de la sociedad. La autora la perfila como la asesina de los ideales humanos y la causa por la que giramos eternamente golpeándole la cabeza a la cordura cada vez que asoma intentando darle orden y sosiego al tropel humano.