por Sergio A. Rodríguez Sosa
Un cristiano católico esperaba su turno en el médico cuando se le acercó un cristiano pentecostal predicando y dijo:
— Si aceptas a Cristo, serás salvo.
El católico lo miró y dijo;
— Hermano, yo no solo he aceptado a Jesucristo como salvador, también me lo como.
cc Sergio A. Rodríguez Sosa