Cuando sonó la campana empezó a lanzar golpes hasta que el cansancio le derrumbó los brazos. Luego regresó a la butaca. Se colocó la mascarilla de oxígeno, cerró los ojos y se quedó dormido.
— Eso le pasa por no entrenar —comentó alguien.
— Y por mujeriego —dijo una anciana camino a la cocina.
© Josué Santiago de la Cruz, 2009
Tengo un amigo (Rocky Lockridge) exboxeador, excampeón del mundo en dos diferentes divisiones, anó millones y ahora está pelao, que el boxeo es un deporte al que hay que tomar en serio porque, de lo contrario, termina uno siendo un hazme reir. “If my son tells me “I want to become a boxer”, that’s the day I’ll beat him the fuck up to see if his serious in becoming what I was”.
Josué
¨Tanto nadar par morir en la orilla¨, diría un salinense en cualquiera de las sabrosas esquinas de nuestro querido pueblo. Denota no solo falta de entrenamiento y mujerieguismo sino de inteligencia.
Hola Iris M. (Marggie) No sé si me incrimina lo que pueda comunicar. Pero si me compromete y a ese compromiso ningun aspirante a escritor (a) debe temer. La literatura es una actividad comprometedora. De alto riesgo. Eso si se escribe con motivo. Dice mucho de mi envoltura, de lo que soy y pone de manifiesto mi vision de esa cosa, a veces tan abstracta, que llamamos realidad. Gracias por tomarte tu tiempo para leer mi propuesta y comentarla.
Josué
Cuánto de lo que comunico me incrimina? Qué dice de mí? Quién soy? Cuál es mi visión de mundo?
La microficción es una chispa, como aquellos chorritos de luz en los claroscuros de Rembrandt, que alumbraban nada más que lo necesario para que el observador busque, con sus propios recursos de alumbramiento, aquellos que la semioscuridad y las densas sombras esconden. 2 realidades e igual numero de percepciones de la cosa real.
Gracias Sergio por la lectura, el comentario y la inclusión.
Josué
Vaya, si que las perspectivas son tantas como tantos los seres humanos. Te quedas dormido y sin aliento para respondes al furor que exige la ocasión. Eso, porque no has entrenado hasta estar en forma, o porque el exceso de actividad te impide responder a ellas, en un momento dado.