La universidad es el cerebro por donde fluye la sangre heroica de los pueblos. Ningún régimen sobrevive atropellando a su juventud, tirándolos al mar o matando las fuerzas vivas de un país. En cambio, siempre la Universidad resurge como el Ave Fénix luciendo el radiante plumaje de la sabiduría. Sólo se necesita que las madres del futuro de la patria marchen radiantes y poderosas en defensa de sus hijos e hijas.
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Estudie en la Universidad de Puerto Rico de 1957 al 1961 donde obtuve mi bachillerato en Administracion Comercial. Esa epoca fue pacifica y de gran respeto de las autoridades universitarias hacia los estudiantes y de nosotros hacia la rectoria. Hoy dia vemos como la administracion de este pais esta destruyendo a nuestro primer centro docente utilizando tacticas fascistas con el proposito de cerrar el unico vehiculo donde los pobres pueden estudiar. Estoy seguro que la clase del 57 al 61 esta tan indignada como la presente y estoy totalmente seguro que de ser necesario diremos presente para defender nuestra alma mater. !Que vivan los estudiantes!
En dos etapas de mi vida estudié en la Universidad de Puerto Rico, la UPI, mi querida Alma Mater. La primera fue entre los años 1960 al 1964 cuando inicié y culminé mis estudios de bachillerato en química. Fueron años de carencias económicas. Mami prácticamente sin dinero y 5 hijos universitarios, Dante, yo, Lola, Koko y Sergio. Las becas fueron nuestra tabla de salvación para poder estudiar.
La filosofía del gobierno Popular de aquel entonces era que la educación universitaria era una inversión no un negocio. Los pobres también teníamos derecho a estudiar. Así se educaron muchos estudiantes talentosos que contribuyeron al progreso de Puerto Rico.
La segunda etapa de mi estadía en la UPI fue cuando estudié Derecho como estudiante nocturno. Eran los años de 1976 al 1980. En esta etapa ya era un profesional con maestría en ciencia y empleado de la UPI. Por tal razón no tenía que pagar matrícula.
Soy un egresado de la UPI orgulloso de mi Universidad. Orgulloso de los estudiantes de mi Alma Mater. Por eso cuando los veo en sus luchas que fueron y son las mías mi exclamación no puede ser otra,- !Qué vivan los estudiantes! Me considero estudiante, eso fue lo que me enseñaron en mi Universidad. Soy un estudiante eterno, soy universitario y lo seguiré siendo siempre.
Apena ver los usurpadores del poder en la Universidad. Los que nacieron o se hicieron ricos como hoy quieren negarles la educación a los pobres. Consideran a la Universidad como un negocio no como una inversión para el progreso de país. Son intransigentes, no creen en el diálogo, pretenden destruir la UPI. La historia los juzgará.
Pero yo y muchos como yo les decimos que la Universidad de Puerto Rico es indestructible. El pueblo la defiende y la defenderá siempre.
Mi querida Alma Mater! Que hermosa te conservas!
Como se extranan esos tiempos tan hermosos en la vida como estudiante!! Gracias por ayudarme a recordar mis tiempos de estudiante….