Pueblo, mi querido pueblo
donde nací, me crié …
donde mis sueños forjé,
el mismo que abandoné,
a una edad muy temprana
para adorarle por siempre
desde una ciudad lejana.
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Tengo todos tus rincones
grabados en mi memoria,
la Escuela Palmer, el Parque,
la Alcaldía, la Parroquia.
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Veía al viejo don Ramón
mondando las chinas
y raspando las piraguas
que a diario yo le comprara.
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El teatro de Chuíto, la barbería de
Tomás, y la Plaza del Mercado
donde Siquín, el viandero,
alegre me saludaba.
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La Guaguita de Julín,
donde solíamos bailar,
en la culminación
de cada año escolar.
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Me parece ver aún
a don Lalo el quincallero,
que en su carreta viajaba.
Y los fines de semana
iba al colmado de Braña,
mientras me despachaba
cruzaba al viejo correo
a depositar mis cartas.
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Recuerdo aún la colonia Caribe,
Donde acudían los obreros de la caña,
Todos vestidos de blanco
Para cobrar su jornada.
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Trascurrieron muchos años
Y al regresar a mi pueblo
Veo yo con desconsuelo
Que de todos mis recuerdos
Ya queda poco, o nada…
©© María del Carmen Guzmán
Del libro: Tras las huellas de mi pueblo, poemario
Foto: Intagram.com / La curva del árbol
Muy bonitos recuerdos que se perdieron al pasar de los años pero quedan vivos en la memoria de personas como tú y yo que aunque lejos de Mi Pueblo siempre lo tengo en mi corazón. Gracias por traer a mi memoria un tiempo tan bonito y me atrevería decir tan limpio.