No existe el silencio / Gloria Gayoso

Cuando las cosas carecían de nombre y los habitantes del planeta desconocían eso que llamamos Dios, existía algo que por siempre existió llamado materia. Los llamados indios de lo que hoy conocemos por América del Norte solían decir, más por observación que por estudio del fenómeno, que “solo las rocas son eternas”. Sin saberlo descubrieron un principio del que todos los demás se derivan: La materia es indestructible y eterna.
La materia tiene vida propia, por eso se transforma en energia, que es movimiento y sonido.
Los gobiernos que crearon las sociedades, desde sus más rudimentarios antecesores (la familia, la tribu, etc.) le buscaron un nombre a esa materia que contiene la energía. Un nombre utilitario y le otorgaron unas propiedades extramateriales y crearon una cultura de adoración que hoy tiene infinidad de nombres y muy pocas diferencias. Jehová, Odín, Mahoma, Zeus, Jupiter, Manitú…, son los muchops nombre de una misma realidad: la materia.
“Only The Rocks Live Forever”
Me gustó el poema, Gloria.

Gloria dices que no hay silencio, pero tampoco dices que hay ruidos. Tu poema es un oasis meledioso. Revoloteo de alas, voz diafana de las estrellas, melodías de salmos y latidos de pájaros y rematas con el nombre de Dios que para los cristianos se traduce como el dulce nombre de Jesús, Dios hecho hombre.

Gloria, vítores para ti, excelsa poeta.

Es cierto Gloria, si todos pensaramos en la sencilles y aceptar y no desafiar las cosas más eficientes para sobrevivir sin afectar la tierra ni al projimo, no hubiese tanto revoloteo en este mundo.,Encontrar la ruta más eficaz hacia lo desconocido. Aplauso de pie, Edwin.