Serie Genealogía salinense

La Familia Carreras procede del corazón de Puerto Rico: Orocovis.  El primero que llegó a Salinas fue mi tío Francisco Carreras Quiles, conocido como Paquín.  El se casó con  Nena Morera y procreó tres hijos: Rubén, Raúl y Zulma Carreras Morera.  Rubén es un personaje muy conocido en Salinas. Su esposa es de Villalba y procrearon dos hijas que hoy día son profesionales y excelentes madres y esposas.  Raúl, ya fallecido, fue también una persona muy querida y procreo tres hijos.  Zulma  fue una salinense que obtuvo la Corona como Reina del Mar Caribe por su gran belleza y talento en su temprana juventud.  Vive en San Juan con su esposo y dos hijos varones.  Los  tres hijos de Paquín fueron muy afortunados porque tuvieron la dicha de ser hijos de un padre, que gracia a sus habilidades como comerciante,  logró proporcionarle una vida acomodada.  Los salinenses de mayor edad recordarán  las panaderías y reposterías de su propiedad que dieron trabajo y sustento a varias familias.   Recordarán además la Ferretería Carreras. La  primera panadería y ferretería de Paquín Carreras  estuvo ubicada en el edificio que ocupa actualmente el Tío Fried Chicken, donde anteriormente existió un restaurante llamado El Pilón en la antigua calle unión  de Salinas, casi frente al edificio del que en el pasado fuera el único hospital que dio toda clase de servicios médicos a Salinas.

Para los años de 1950 al 1955  este orocoveño de nacimiento y salinense por adopción trajo dos de sus hermanos a trabajar en sus negocios, ya que  estaban desempleados y con familias que mantener.   Estos fueron Juan Carreras y José (Pepe) Carreras. Ellos eran siete hijos, pero estos eran los menores.  Sus padres fueron Juana Quiles y Francisco Carreras, naturales de Orocovis.  Juan  llegó con una familia numerosa compuesta por su esposa Rosa Romero con diez hijos y Pepe con una familia compuesta por su esposa Conchita Bacetty y dos hijos Yolanda y Carlos Carreras Bacetty.  Más tarde le nacieron dos puros salinenses, Freddy y Aleyda Carreras Bacetty.

Ambos hermanos, Juan y Pepe,  trabajaron fuertemente en la panadería, repostería y la ferretería para levantar su familia en tiempos difíciles.   Siempre agradecieron a su hermano Paquín la bondad de traerlos a Salinas, donde criaron y educaron sus familias.  La casa donde vivió Paquín con su familia permanece aún deshabitada. Donde estuvo ubicada la última panadería Carreras hay actualmente una farmacia.

Hoy  en día Paquin y sus dos hermanos Juan y Pepe no están con nosotros. La vida de esos tres orocoveños fue un ejemplo de trabajo y un legado de amor al pueblo donde levantaron amorosamente sus familias.  Sé que hubo y existe gran agradecimiento por todos aquellos que honradamente  trabajaron en las empresas Carreras donde se ganaron el salario con el que echaron adelante sus familias.

La familia de José (Pepe) Carreras  es de quienes voy  a ofrecer los datos que mi memoria pueda recordar por ser la hija mayor.  Mi papá se había casado en Orocovis y enviudó quedando con dos hijos varones que fuero criados por mi abuela paterna Juana Quiles. Ellos son José Enrique (Quique) y Orlando Carreras (Landy, fallecido).  Quique vive en Nueva York y se casó con una coameña llamada Ana.  Procrearon tres hijos: Karen, Lory y Joe.   Landy se casó con una orocoveña llamada Sonia de cuya relación nacieron Oti, Brenda y Kimberly.  Tuvo un segundo matrimonio donde procreo a Kimberly y Carlitos.   Tenemos otro hermano  por parte de padre que se llama  José G. Carreras (Papo) que  vive en Isabela.   Este  procreó cuatro hijos con su esposa Carmen (Yiya).  Aunque no nos criamos juntos con estos hermanos de padre, siempre ha existido una gran unión entre nosotros.  Nos reunimos en ocasiones especiales y disfrutamos un montón.

Mi padre Pepe luego se casó con María C. Bacetty (Conchita) mi amada madre fallecida hace cinco años.  Dios les envía cinco hijos: Carlos Rafael, que falleció a los tres meses de nacido, Yolanda y Carlos, que nacieron en Orocovis, y Freddy y Aleyda, que nacieron en Salinas.

Llegamos a Salinas en el año 1954, yo tenía 8 años y mi hermanito Carlos solamente cuatro.  La primera casa que habitamos fue en un lugar llamado Palma Sola en el Barrio Playa de Salinas.  La casa estaba en la misma orilla de la playa y yo podía ver por los rotos que había en el piso el agua del mar cuando subía la marea.  A mi madre no le gustó el lugar ni la casa y nos mudamos a otra casa en la misma Playa.  Luego llegamos a la calle Unión #57, la casa al lado de la Panadería y Ferretería Carreras, ubicada frente a frente al hospital viejo de Salinas.

Detrás de la Panadería existía un conglomerado de casuchas que se extendían hasta la antigua carretera que conducía a la Playa.  A ese lugar lo llamaban Hoyo Sucio y allí conocimos a muy buenas personas.  Viviendo ahí nacieron, con la ayuda de la comadrona Maguy, mis hermanos Freddy y Aleyda.  La casa era de dos cuartos, con  un hermoso medio punto y un balcón que miraba para la carretera principal que yo adoraba, pues desde veía pasar en su carro a un apuesto joven que iba y venía de la universidad, al que también espiaba diariamente cuando acudía a comprar pan a la panadería.  Ese joven es hoy mi amado esposo José Raúl Zayas.

Luego nos mudamos a la calle Federico Degetau #92, la última calle de la Ciudad Perdida.  Esa casa  la compró mi papá y poco a poco la fue arreglando hasta levantarla toda de cemento.  Esa calle la llamaban la Calle de los Locos.  Eso porque había un hospitalillo donde recluían a los locos de Salinas. Además vivían  en la calle unos personajes que no estaban muy sanos de su mente, como el famoso Pantera y la diminuta Gertrudis.   En ese hogar están nuestros últimos recuerdos como familia.  Disfrutamos de excelentes vecinos con los que compartíamos como una gran familia.  Puedo mencionar a familia Coll, familia Cruz Colón, Don Vidal Díaz y su familia, Don Eusebio Rosa, Don Cele y Consuelo, Miguel Vázquez y familia, Gilda Rivera y familia, Monse, Johnny y sus hijos,  Dora Merced y su familia,  Nelly, Don Luis y Blanca, Romualdo Martínez y su familia, Doña Manuela y sus tres hijos, Ramón y Sonia y sus hijos, Arnaldo Casaldú, Manuel y Tita,  Susana Y Zaida Ivette quien fuera el  amor de Marco Antonio Muñiz , el cantante mejicano.  Un día pudimos verlo cuando visitaba a Zaida.  Eso hizo la calle de los locos más famosa.  Hubo otros buenos vecinos que mi mente no alcanza recordar pero no por ser menos importantes.

Mi hermano Carlos nació un 16 de febrero de 1951. Creo que nació con la música por dentro.  La música es su pasión. Dirige la Banda Municipal de Salinas, desde que su anterior director Demetrio Rodríguez falleció.  Actualmente también es profesor de música en la Escuela del Albergue Olímpico.  Sus tres hijos heredaron su gran talento musical  Se casó con Iraida Cruz,  profesora hoy jubilada del Departamento de Educación.  Les nacieron tres guapos varones, Carlos, José y Edgardo.  Carlos, hoy es  un maestro de profesión, se casó con una   barranquiteña  llamada  Sandy y tienen un robusto varón de nombre  Carlos Santos.  José,  profesor de música,  no se quedó atrás y se enamoró de Yoelys, la prima de Sandy y les nació Kamila, una coqueta y bella nieta que es la sensación en la familia.  Edgardo, el menor, estudia medicina en México.  Actualmente Carlos está anhelando que llegue su jubilación para irse a vivir a Barranquitas, quizás recordando el fresco clima de su pueblo natal Orocovis.

Mi hermano Freddy  nació  un 5 de diciembre de 1955.  Estudió enfermería y se convirtió en un gran programador y técnico de Marcapasos, que junto a cardiólogos de prestigio ha ayudado a alargar la vida a muchos seres humanos.  Hoy esta jubilado y viviendo una vida tranquila jugando golf, viajando y disfrutando con su esposa coameña Felisa Alvarado y sus dos hijos Gretsell y Fredito.  Gretsell está actualmente ejerciendo su profesión de ingeniera y Fredito, ingeniero en computadoras, se apasionó por la carrera de Medicina y actualmente es un sobresaliente estudiante de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico.  Freddy es el único que no vive en Salinas, actualmente está radicado en Ponce.  Pero no olvida nunca sus amigos de Salinas y viaja semanalmente a visitar y a disfrutar de los restaurantes de mariscos de la Playa de Salinas.

Un 7 de febrero de 1958 nació  Aleyda, la menor de la familia.   Un día antes de nacer  había muerto nuestro abuelo paterno Fidel Bacetty.    Fue un parto bien difícil para nuestra madre.  La comadrona tuvo que buscar al único médico que había en Salinas, el  Dr. Cardona, médico generalista, que  sabía de todo y pudo salvarle la vida.   Así llegó al mundo Aleyda, hoy la orgullosa madre de dos hijos José Juan y Alexander, procreados con su esposo José Colón.  Su esposo, hombre de grandes talentos y ex empleado de la desaparecida Empresa  Plillips, ahora maneja su propio negocio, un taller para carros.  José Juan, casado con Wilmary Alvarado tiene tres hijos Ivanska, Milady y José Juanel.  Comparte el taller de mecánica con su padre. Su especialidad es trabajar como  instalador de tintes para carros, casas y edificios, trabajo donde  ha ganado una gran reputación por su profesionalismo.  Alexander estudió redes de computadoras y también se unió a trabajar en el negocio de su hermano José Juan.  La profesión de secretaria ejecutiva que Aleyda estudió, la llevó a trabajar por más de quince años con la empresa Steri-tech de Salinas.  Actualmente ayuda en el negocio de su esposo.  También  disfruta cuidando a sus adorados nietos.  Ambas, ella y yo amamos  y practicamos el servicio a nuestros semejantes desde la iglesia en que nos congregamos.

Por último les contaré algo sobre mí.  Soy Yolanda Carreras, la mayor  de la familia Carreras Bacetty. Naci un día 8 de septiembre de 1946.  Soy producto de los baby boomers.  Soy romántica, nostálgica y me encanta escribir, leer y servir en mis llamamientos en la iglesia.  He sido bendecida por Dios grandemente. Me casé con mi único amor José Raúl Zayas.  Creo que casi me crió, pues me enamoraba desde que yo tenía alrededor de catorce  años.  Nuestro noviazgo  duro de 4 a 6 años.  Nos casamos un 15 de julio de 1967 en la Parroquia de Salinas.  Nos nacieron cuatro hijos:  Mitzy, fallecida a los seis días de nacida por una condición congénita (Espina Bífida),  Beverly, que actualmente es madre de 5 hijos  y vive en Arizona. Sus hijos son Gene, Sofía, Derek, Natalia y Nathan.  Ella es tecnóloga médica, pero la profesión de ser mamá  llenó más su corazón y está feliz de velar por sus 5 retoños junto a su esposo  Eugene Hayes, economista y profesor universitario.   Mi tercera hija es Janice, también es tecnóloga médica  y estudiante de maestría en educación.  Residen en Utah junto a su esposo Duane Thomas, abogado y empleado del IRS de EE. UU.  Tuvieron cuatro hijos: Amanda, estudiante de nutrición en la Universidad de Utah State, Andrea, estudiante de escuela superior, Dylan Duane está en séptimo grado y Mallory, que estudia el sexto grado. Son bellos, talentosos e inteligentes. Luego de  tres  hijas Dios me bendijo con  la llegada de nuestro único varón llamado Ralph, quien es ingeniero en computadoras y trabaja para General Dynamics, una prestigiosa firma en Arizona.   Actualmente esta casado con Lidia Reyes, joven que  el conoció cuando  sirvió de misionero por dos años en la ciudad de Nueva York.   Tienen dos hermosas niñas: Kayla  de 7 años que estudia su primer grado y la traviesita  de Kelsey  de tres años de edad.  

Estamos felices  porque el pueblo de Salinas nos recibió amablemente a nuestra llegada.  Veníamos desde un pueblito de montañas bellas y clima fresco, a un pueblo de clima cálido  y de gente de gran corazón como es Salinas. Agradecemos  a Dios el habernos  realizado como familia, como  profesionales y como  personas de bien en esta tierra. Ese ha sido nuestro legado para Salinas, pueblo adoptivo al que queremos en alma y corazón.

De parte de  la Familia Carreras Bacetty,  reciban nuestro más sincero y fuerte abrazo. Y que  Dios  bendiga a Salinas.

© Yolanda Carreras Bacetty

Con la colaboración de Lilia E. Méndez Vázquez y Sergio A. Rodríguez Sosa