Salinas vivió una época dorada cuando fue la meca de los bailes en Puerto Rico que amenizaban las más famosas agrupaciones musicales de aquellos tiempos.
Los bailes era la actividad social preferida y además de practicarse en las fiestas hogareñas era común ver a la gente bailar al sonido de las velloneras en terrazas de cafetines y bares a lo largo y ancho de toda la comarca. Sin embargo, existían unos negocios preparados específicamente como centros de baile que cobraron fama durante el siglo 20. Entre los centros de baile más reconocidos estaban:
- Club Panamericano
- El S.U.A. (Socios Unidos Alegremente)
- La Guagüita (Villa Paraíso)
- El Patio
- The Under the Trees
- La Concha
- Palm Beach, luego El Bocamar
- Club Salinas
- El San Juan
- Villa Colorado
- La Antigua Plaza de Recreo, en cuyo redondel se bailaba a dos orquestas durante las renombradas Fiestas Patronales de la Virgen de la Monserrate.
Ciertamente las más famosas orquestas amenizaban los bailes, entre las que se recuerdan:
- César Concepción
- Moncho Usera
- La Panamericana
- Rafael Muñoz
- Pablo Elvira
- Happy Hills
- Mingo y su Whoope Kids
- William Manzano
- Carlos López
- Luisito Benjamín
- Pepito Torres
- Roberto Ortiz
- Pérez Prado
- Caribbean Kids
- Copacabana
- Sonora Ponceña
- Luis M. Rodríguez luego
- Orquesta Fiesta
- Gay Gays
- Típica Ases Antillanos
- Mario Ortiz
Entre los combos que amenizaron decenas de bailes en los salones de Salinas están:
- Cortijo y su Combo
- Gran Combo
- Combo latino
- Manuel Burgos
- El Rey Carlos
- La Parte II
- Antolín
- Roque Cora
- Peyo Mercado
- Vicentico Morales y sus Satélites
- Hijos de Caribe
- Los Pájaros Locos
- Los Universitarios
- Willie Colón
- Pedro Eddie Cora
- Lucas Texidor y la Sonora Guayamesa
- Andrés “Tito” Casanova
- Raciel Reyes
Actualmente se continúan celebrando bailes domingueros en algunos bares y lechoneras, generalmente amenizados por grupos musicales que utilizan las conocidas pistas musicales acumuladas en computadoras. Los sitios de baile que existen actualmente son:
- El Sua
- Club Salinas
- El Abey
- Placita de Montesoria
El hermoso diseño de la antigua Plaza Delicias incluía una pista de baile central. En la actual Plaza de Recreo casi no se baila, los bailadores se han convertido en meros espectadores de las orquestas. En las comunidades San Felipe, Coquí y Aguirre todavía se baila en sus pequeñas plazas durante las fiestas y festivales populares.
A continuación ofrecemos datos sobre la ubicación de algunos de los sitios de baile ya desaparecidos.
La Guagüita (Villa Paraíso)
Estaba ubicado al final este de la Calle Santos P. Amadeo (Antigua Calle Unión) entre el actual
negocio Salinas Hospital Supply y la residencia de Doña Ernestina Santos. Existe aún el edificio que ocupaba. Originalmente era un patio destechado en el que su dueño Julín Jiménez colocó el armazón de un destartalado autobús que convirtió en la barra desde la cual se expendían las bebidas, por eso el nombre de La Guagüita. Cuando se remodeló y se eliminó la barra con la guagua, Julín le cambió el nombre a Villa Paraíso, pero nadie le hizo caso y continuó llamándose La Guagüita.
El San Juan
Estaba en la calle Luis Muñoz Rivera en los altos donde ubican actualmente la Iglesia Torre Fuerte y la tienda Génesis.
El Patio
Ubicaba donde lo que es hoy el estacionamiento municipal de carros públicos, en la calle Santos P. Amadeo (Antigua Calle Unión). Era precisamente un patio al que se le construyó una pista de cemento y una tarima techada. Cuando llovía, cosa que ocurría muy pocas veces, los bailarines se arremolinaban bajo un pequeño espacio techado que había al centro, o simplemente se empapaban.
The Under the Trees

Estaba ubicado en Los Poleos, frente a la entrada del Cementerio Municipal Pablo “Wico” López Gómez. Era también un sitio mayormente al aire libre, cuya parte techada eran los bajo de una antigua casona de madera construida en el lugar muchos años antes de convertirse en un negocio de bailes.
La Concha
Estaba localizada donde hay actualmente un el Área Recreativa Municipal en la carretera nacional número uno entre Salinas y Santa Isabel. Aún existen restos de sus ruinas frente a unos pinos que hace más de cincuenta años existen en el lugar.
El Bocamar

Estaba localizado también en la carretera nacional número uno a cuatrocientos metros de distancia de La Concha, frente a la entrada de la Hacienda Las Carolinas. También se puede aprecias en el lugar los restos de la pista de baile.
Villa Colorado
Fue un centro vacacional ubicado al cruzar el Río Niguas desde el sector Caño Verde, detrás de la comunidad Las Marías. Aún existen las ruinas.
Hoyos Moonlight
Night Club que existió en Las Marías en lo que hoy es Salinas Rental. Su dueño fue Don Genaro Hoyos Gómez, paramédico denominado cirujano menor.
El SUA
Un club social formado por personas residente en las comunidades del barrio Aguirre de Salinas. Localizado en la antigua aldea corporativa de Aguirre, su nombre surge de las iniciales de Socios Unidos Alegremente. Este salón se engalanaba con la presencia de afamadas agrupaciones musicales especialmente durante las fiestas patronales de Aguirre y del Coquí.

De tanta fama gozaban los centros de baile de Salinas que no era extraño que se celebrara más de un gran baile simultáneamente. En Salinas hubo ocasiones en que se celebraron cinco bailes en una misma fecha, especialmente durante las Fiestas Patronales. No era raro que en las noches de fines de semana de fiestas patronales, afamadas orquestas se presentaran exitosamente en La Guagüita, El Patio, The Under the Trees, El Bocamar y en la Antigua Plaza Pública. La Concha regularmente celebraba un grandioso baile de aniversario anualmente.
Los bailes se celebraban de 10:00 a.m. a 3:00 p.m. El costo de la entrada oscilaba entre cincuenta centavos y seis dólares, dependiendo de los grupos musicales. Los contratos fluctuaban entre ciento cincuenta dólares ($150) y seiscientos dólares ($600).
Entre los mozos y “Bartenders” de aquellos tiempos estaban: Miguel A. Colón Rivera “Cháfiro”, Nemesio Green, Héctor R. Ortiz “Chafa”, Efraín Ramos, Francisco Mariani, Ernesto Pagán y Rafael Díaz Colón.
Cabe recordar a los propietarios de los más famosos lugares de baile que funcionaron en Salinas en el siglo pasado:
La Guagüita (Villa Paraíso) – Julio “Julin” Jiménez
El San Juan – Juan Pablo Colón
El Patio – Doña Cruz Álvarez
The Under the Trees – Enrique Voss
La Concha – Frank Rexach
El Bocamar – Ramón Fernández
Villa Colorado – Lucita Colorado y Rubén Fratichelli
Entre los rones que se consumían durante aquella época había marcas que aún existen y otras ya desaparecidas. Los preferidos eran: Don Q, Superior, Palo Viejo, Bacardí, Llave, Venerable, Cofresí, Barrilito y Bocoy.
Como dato curioso le ofrecemos una lista de precios de las bebidas que se servían en El Bocamar.
El servicio consistía de hielo, tres refrescos y la bebida alcohólica principal.
Regularmente los bailes eran bien concurridos y festivos, aunque no faltaron ocasiones en que se desataban peleas.
Era costumbre entre la muchachada reservar un dólar, el que podía, para la merienda que de madrugada solía hacerse, una vez terminado el baile. Era tradición visitar después del baile el restaurante El Almendro, para saborear el sabroso “bistec” con papas fritas o un pastel con papas fritas.
El plan alterno, en caso de que el presupuesto estuviera débil, era hacer un serrucho para comprar pan con mantequilla y mortadella. Agraciadamente la panadería del pueblo laboraba 24 horas, los siete días de la semana.
Luego de la merienda en plena madrugada se procedía a llevar serenatas hasta que calentara el sol. Al amanecer, se escogía una víctima donde ir a desayunar pan, huevos rancheros, huevos estrellaos, o lo que fuera.
Tal vez este escrito le cause nostalgia y le traiga recuerdos de los romances surgidos en los bailes, especialmente bajo los tres árboles frondosos de tronco ancho del The Under the Tree, curiosamente árboles de la especie dormilones. A otros, quizás le recuerde las veces que bailando en El Patio, le cayó encima un mango a usted y a su pareja mientras acurrucaditos escuchaban los boleros cantados por José Luis Moneró.
Durante aquellos años del siglo pasado también existieron otros sitios donde se bailaba sensualmente con movimientos pélvicos acelerados y placeres sexuales, como fueron La Cangrejita, El Bohío Solitario, El Bungalow, El Impala, El Mocambo y otros más, que es justo hacer constar como parte de la historia de la vida social de nuestro pueblo.
Con este escrito hemos querido recrear unas vivencias para que nuestra gente descubra en los tiempos de ayer algunas de las explicaciones que dan sentido al presente. Mi agradecimiento a todos los que colaboraron con este escrito, ya que son cómplices del mismo. No publico sus nombres porque los analfabestias los pueden fichar.
©Félix Ortiz Vizcarrondo
Editado por SRS
Esas es la idea, reencontrarnos nosotros mismo usando como fuente las viviencia actuales y pasadas. Espero compartas con nosotros lo que escribas y recopiles sobre Mister Llovet, para que su huella de educador sea recordada por las futuras generaciones.
No se imaginan la emoción y la alegria que en estos momentos siento, al haber encontrado éste artículo.Estoy preparando ia historia de la vida de mi padre,que ya tiene 86 años y quiero hacerle en vida un humilde homenaje para su disfrute y para que los nietos y bisnietos sepan de donde viene éste ser maravilloso.
Estoy redactando los años mozos, por supuesto en su amada Salinas.Uno de sus mejores amigos fué Julin.Asi que La GUaguita fué uno de los lugares mas visitados para el baile y para cuando no había baile.De pequeña recuerdo esas visitas.Jugaba con mis primos entre las mesas, mientras los adultos bailaban al son de Césa Concepción.Luego nos llevaban a la casa ,que estaba dentro del area del negocio y nos daban refrescos y podiamos ver la enorme televisión que tenían.De manera que estoy buscando fotos para ilustrar ése periodo. Me gustaría encontrar uno de la guaguita,que estaba en el borde de la acera y donde tomé muchos “blackout”.Tambien uno del parque de pelota, pues papi jugaba en él.
Así que ya tengo el “ticket” de entrada y puedo cooperar con una foto donde estan los otros tres amigos de Julin, frente a la casa.
Papi las ha hecho famosos por el area metropolitana con un estribillo que dice así: Yo no voy pa Salinas(2)
Por no pasar por el Arenal
Vicente, Julin y Anibal
Amigos de calidad
A todos los conocí
Bailando en el Arenal
De manera que falta decirle el nombre de mi padre.
Clemente Llovet Martínez.
Espero alguien tenga alguna foto.
¿Alguien puede comentar sobre cuales eran los criterios para declarar un establecimiento como “Off Limits”? Recuerdo en mis viajes haber visto ese rótulo en muchos negocios. Habrá alguien que tenga uno de esos rótulos o foto donde se vea el mismo?
Recordar es vivir y revivir esos tiempos de El Patio, La Guagüita, el San Juan, La Concha y otros. Más vienen a mi memoria los grandes bailes donde mis padres se las ponían bailando, jajajaja. Todavía tengo los gratos recuerdos cuando de ellos aprendí a bailar los ritmos que ellos me decían eran Cha cha cha, guaguancó, etc. ¡Oh Dios mío! Mi gran amigo Félix tiene esa gran virtud llevarnos hasta estos tiempo. Gracias Félix, gracias Sergio
Que relato histórico más lindo.. mis padres y mis abuelos son de esa época y me cuentan mucho!!!! al igual que las anécdotas de Félix cuando andaba con mi papá.. Papi Conde Q.E.P.D.!!! Saludos a todos
p.d: Que bellos se ven en el SUA mis abuelos Alfonso Ortiz y Olga Rojas en esa fotoooo!!
Exitos!!!
Este retrato de la vida social de uno de los pueblo de Puerto Rico que nos ofrece Félix con toda probabilidad se pueda extrapolar a todo el País. Pero ciertamente en el caso que ocupa al autor se trata de una época en que las condiciones de movilidad de la gente hacían más difícil asistir a bailas en lugares distantes. Por eso la proliferación de salones de baile en algunos sectores era un signo de los tiempos.
El autor provoca que nos preguntemos ¿por qué Salinas era una importante plaza de bailes en aquellos años que rondaban la década de 1950? Las contestaciones pueden tantearse por diferentes vertientes.
Probablemente una de ellas fue el masivo retorno en la región de veteranos de la Guerra de Corea. Pero también la contestación pueden estar en factores como la presencia continua de soldados en el Salinas Training Area, los primeros efectos del mejoramiento económico provocados por la política gubernamental de Manos a la Obra o simplemente debido al entronque cultural indoafrocaribeño que salpica nuestra idiosincrasia con ritmo y cadencia musical.
Por qué la promoción de bailes fue el negocio de aquel momento en Salinas ciertamente no halla su causa en un solo motivo. Pero se puede afirmar que dejó una huella indeleble en la historia social de nuestro pueblo como evidencia este escrito. Se me antoja que, además de los restos de las edificaciones donde se realizaban esos eventos musicales, esta época cobra mayor simbolismo descriptivo en la letra de una composición musical de la época: Pa’ Salinas de salinense Héctor Hernández. En su letra y en su estribillo “Saladas saladitas, sí señor, ellas todas así son” está impregnado el significado del momento que nos describe este escrito.
Felix: Te felicito por la extraordinaria aportación que haces al acervo histórico de nuestro Pueblo. Como Edelmiro se apresta a presentar un escrito complementario voy a esperar su publicación para formular mi comentario al tema. Adelante.
Este relato histórico me trae muchos recuerdos de un pasado lejano, pero imperecedero en mi mente. Penas, gozos, alegrías y tristezas. Así es la vida humana.
Tengo un escrito bajo el mismo tema que complementa a éste con coincidencias y puntos de vista distintos y servirá de comentario más extenso al escrito por mi amigo Félix. Se podría decir que son variaciones sobre un mismo tema.