Amílcar J. Rodríguez Sosa: In memoriam

Llegué tarde… ese día de fiesta familiar porque trabaje hasta las cinco de la tarde. “No debe quedar nadie “, pensé. Me recibió con tanta alegría como si fuese la primera en llegar. Toda la familia, que es mía también, en una fiesta de risas y canciones.
En un momento se sento a mi lado a conversar con gran satisfacción de sus hijos, de sus muchachos. Nunca antes tuvimos una conversación similar, las pocas veces que compartí con él en casa de mi cuñado Edelmiro sólo me limité a escuchar sus cuentos y reir de sus chistes. Por eso hoy tengo que decir a sus hijos, hijos de crianza, sobrinos y hermanos lo que él me manifestó ese día: un amor y orgullo inmenso por los suyos. Descansa en paz Koko.

Sergio,
Gracias por este regalo que nos hace recordar a Koko en todas tus etapas como el ser humano lindo que fue.
No pude evitar la tristeza de muchos recuerdos que vinieron a mi mente. Koko, te fuiste primero y estas en buena companía. Nosotros estamos aqui esperando nuesto turno.

Mi hermano Koko vive, lo siento en mi alma limpia y sin sentimientos de culpa de clase alguna. Al igual que todos, lo recuerdo en la seguridad de un encuentro más adelante. Dios Todopoderoso que es el dueño y señor de los aconteceres, descorrerá el velo que borrará cualquier duda sobre su misión el 15 de enero de 2007. Agradezco a todos las muestras de tanto cariño y de tanto afecto y de tanta solidaridad, que a fuerzas de tanto darse, nos ha hermanado para siempre. A mis hermanos Edelmiro, Lola y Sergio y a mis sobrinos todos, especialmente a Javi y Nidka, mi eterno amor por su comprensión y sabiduría en la seguridad de mi entrega total a mi hermano en la hora suprema del sacrificio y del dolor y de él hacia mí sin vacilaciones ni excusas. Que viva Amílcar Javier Rodríguez Sosa, Koko y que Dios en su inmensa sabiduría y poder nos reúna a todos los hermanos, consonó a su Santa Voluntad, al abrigo de su poder, en compañía de nuestra adorable madre Virgenmina Sosa (Tilita). Amén.

Koko fue un hombre muy alegre y bondadoso. Nunca lo conocí triste sino que irradiaba una alegría que contagiaba a todos los que se sentaban en la plaza Las delicias a conversar con él. Yo diría que Mientras los senadores de la plaza cerraban la noche con las anécdotas del pasado, Koko comenzaba las del presente bajo el laurel de la India frente a la casa de las abejas. QEPD. Edwin.

Me resulta difícil hablar de Koko en tiempo pasado porque él fue siempre presencia y ponencia. Su dinamismo, su risa abierta y a veces escandalosa. Su amor inconmensurable por lo nuestro y su defensa por los valores y la tradición salinenses lo convirtieron, sin él saberlo, símbolo de nuestra salinidad. Para Koko Salinas fue “ara y no pedestal” y sin asumir poses de patriota demostró serlo en la práctica y en pensamiento.

La última vez que lo vi fue en el 2001, en el Salinas Lumber Yard.” Aquí fungiendo de carpintero -me dijo-, pero no hago ranchos”. A continuación se rió como solo él sabía hacerlo, aunque detrás de la risa y del aparente chiste, se ocultaba una rigurosa verdad: Koko no le hacía ranchos a nadie. Si te daba un abrazo lo hacía con genuino afecto y si te mandaba pal carajo era porque sentía hacerlo. En eso era muy parecido a Tilita, su madre. Nunca aprendieron a entrampar a sus semejantes. Fueron seres honestos hasta el fastidio.
Como uno de esos eclipses que al verlos nunca le olvidamos, así mismo fue Koko: una presencia.
Un abrazo hermano.

Siempre lo recuerdo con mucho cariño, siempre alegre, bondadoso, con la respuesta que uno necesitaba escuchar, eras único y que mucho me ayudaste. Siempre te voy a recordar….

Siempre recuerdo con mucho cariño y respeto a mi hermano KOKO, fue un gran hombre en nuestro pueblo!! QDEP!!! Un abrazo a todos los familiares!!

Siempre lo recordaremos. Como él ninguno, mi amigo y maestro de estudio sociales de octavo grado.

Un abrazo y un beso con todo mi amor para todos ustedes… Nuestra fe en Dios es lo único que nos da esa fortaleza cuando perdemos a un ser amado… los quiero..

No puedo creer que ya pasaron 3 años. Mucha fortaleza.

Que en paz descanse. Siempre se te recordará por tu simpatía y ayuda a tus estudiantes